La producción de eritrocitos (eritropoyesis) tiene lugar en la médula ósea bajo el control de la hormona eritropoyetina (EPO). Los fibroblastos intersticiales peritubulares del riñón producen eritropoyetina en respuesta a la disminución del aporte de oxígeno (como en la anemia o la hipoxia). Además de la eritropoyetina, la eritropoyesis requiere suministros adecuados de sustratos, principalmente hierro, vitamina B12, ácido fólico y hemo.
Los glóbulos rojos sobreviven unos 120 días (1). Entonces, pierden su membrana celular y luego son eliminados, en gran medida, de la circulación por las células fagocíticas del bazo pero también en el hígado. La hemoglobina es degradada fundamentalmente por el sistema de la hemooxigenasa, que conserva (para reutilizar) el hierro, degrada el grupo hemo a bilirrubina mediante una serie de pasos enzimáticos y reutiliza las proteínas. El mantenimiento de una cantidad estable de eritrocitos requiere una renovación diaria de 1/120 de las células; se liberan en forma continua eritrocitos inmaduros (reticulocitos), que representan del 0,5 al 2,5% de la población de eritrocitos periféricos en adultos.
Con el envejecimiento, la hemoglobina y el hematocrito (Hto) disminuyen ligeramente, pero no por debajo de los valores normales. En las mujeres que menstrúan, la causa más común de disminución del recuento de eritrocitos es la deficiencia de hierro debido a la pérdida crónica de sangre por la menstruación.
Referencia
1. Mock DM, Lankford GL, Widness JA, Burmeister LF, Kahn D, Strauss RG: Measurement of red cell survival using biotin-labeled red cells: validation against 51Cr-labeled red cells. Transfusion 1999;39(2):156-162. doi:10.1046/j.1537-2995.1999.39299154729.x