Puede ser necesario hacer una incisión y drenar un absceso en el tejido blando.
Un absceso de tejido blando es típicamente un tumor palpable, sensible a la palpación, y rojo que contiene pus. Por lo general, hay induración localizada y algunas "ceden" con la palpación, a diferencia de la sensación sólida de un tumor o un nódulo. (Véase también Abscesos.)
Indicaciones de la incisión y el drenaje de un absceso
Absceso de partes blandas
Para los abscesos pequeños y/o superficiales, tratar inicialmente con calor y antibióticos orales y reevaluar la necesidad de drenaje después de 24 a 48 horas.
Contraindicaciones para la incisión y el drenaje de un absceso
Contraindicaciones absolutas
Ninguna
Contraindicaciones relativas
Ciertos abscesos pueden requerir drenaje en un quirófano.
Incertidumbre acerca de si la lesión representa una celulitis focal con induración y edema o un absceso real (la ecografía puede ser útil)
Considerar el tratamiento quirúrgico de
Abscesos cercanos a las estructuras neurovasculares principales (p. ej., axila, fosa antecubital, parte posterior de la rodilla, área inguinal, cuello)
Infecciones de la mano distintas de las limitadas a la porción distal del dedo (debido a la anatomía complicada y a las áreas pequeñas)
Infecciones faciales (porque la anestesia adecuada es difícil y el seno venoso cavernoso está cerca de los abscesos faciales por encima del labio superior y debajo de la ceja)
Abscesos grandes o profundos (como alternativa, los médicos experimentados con tecnología disponible pueden considerar la realización de aspiración con aguja por vía percutánea bajo guía de ecografía o TC)
Complicaciones de la incisión y el drenaje de un absceso
Drenaje crónico de los senos y las fístulas, secundario a un drenaje inadecuado de abscesos profundos o complicados
Equipo para la incisión y el drenaje de un absceso
Solución de limpieza, como povidona yodada o clorhexidina
agujas de calibres 21 y 25
Jeringa de 10 mL
Anestésico local como lidocaína al 1%
Jeringa de irrigación
Pinza hemostática o pinzas pequeñas
Bisturí #11
Cultivo del hisopado
Material para el vendaje, como una tira de gasa estéril de ½ a 1 cm
Apósito absorbente voluminoso (como gasas cuadradas de 10 × 10 cm y cinta adhesiva; vendaje seco de gasa circular en los miembros)
Guantes no estériles
Consideraciones adicionales para la incisión y el drenaje de un absceso
Antibióticos previos a la incisión: para pacientes con alto riesgo de complicaciones de la endocarditis infecciosa, pacientes inmunocomprometidos y consumidores de drogas IV, pretratamiento 1 hora antes del procedimiento con antibióticos eficaces contra estafilococos y estreptococos beta-hemolíticos (p. ej., una cefalosporina o, si es posible la infección por estafilococos resistentes a la meticilina, vancomicina o clindamicina).
Alternativas menos invasivas: evitar la incisión agresiva de abscesos en áreas estéticas, en áreas con piel que soporta tensión significativa (p. ej., superficies extensoras) y en áreas con tejido cicatrizal extenso (p. ej., sitios con múltiples procedimientos de drenaje previos). En cambio, se puede utilizar una incisión punzante o aspiración con aguja para limitar la lesión tisular y la formación resultante de una cicatriz. Pueden ser necesarias múltiples aspiraciones con aguja, una aspiración con aguja bajo guía ecográfica o puede retrasarse la incisión y el drenaje. El absceso debe revaluarse cada 1 a 2 días para determinar si se necesita una intervención adicional.
Anatomía relevante para la incisión y el drenaje de un absceso
Varía según la ubicación
Posicionamiento para la incisión y el drenaje de un absceso
Comodidad del paciente con excelente exposición del absceso
Descripción paso a paso de la incisión y el drenaje de un absceso
Considere la analgesia parenteral (p. ej., fentanilo 1 a 2 mcg/kg IV) ena los pacientes con dolor significativo, ansiedad o abscesos grandes.
Si está disponible, se puede indicar una ecografía en el sitio de la atención para identificar la extensión del absceso y posibles cavidades.
Limpiar el sitio con yodopovidona o solución de clorhexidina.
Inyecte anestésico local con una aguja de calibre 25 a lo largo de la línea de incisión sobre la cúpula del absceso o, más eficazmente, como un bloqueo de campo alrededor de todo el absceso; en algunos lugares, también puede usarse un bloqueo nervioso.
Si inyecta a lo largo de la incisión, tenga cuidado de no inyectar en la cavidad del absceso, ya que este procedimiento es doloroso y no adormece la piel.
Para crear un bloqueo del área, inyecte anestésico local en un patrón en forma de diamante alrededor de todo el absceso. Comience en uno de los vértices del diamante e inyecte para la longitud de la aguja, luego reinserte a través de la piel anestesiada mientras continúa alrededor del absceso.
Haga una incisión lineal sobre la longitud total del absceso con un bisturí número 11, siguiendo los surcos de la piel si es posible.
Se comprime suavemente la herida para drenar el pus.
El cultivo del absceso no es sistemáticamente necesario, pero puede realizarse en pacientes que tienen signos y síntomas sistémicos, infección local grave (celulitis), abscesos recurrentes o fracaso del tratamiento antibiótico inicial y en pacientes en edades extremas o que están inmunocomprometidos.
Deslice una pinza hemostática o pinzas alrededor de la cavidad del absceso para romper las cavidades. Considere la posibilidad de usar un dispositivo de aspiración rígido de extremo romo para extraer pus de abscesos grandes o profundos, lo que también ayuda a romper los tabiques.
Corrija las condiciones predisponentes, como la obstrucción del drenaje natural (p. ej., debido a pliegues cutáneos redundantes) o la presencia de un cuerpo extraño.
Si es difícil evacuar completamente el contenido del absceso, irrigue la cavidad con solución fisiológica.
Aunque el taponaje con compresas se realizaba con frecuencia en el pasado, no se considera necesario, excepto para los abscesos pilonidales > 5 cm y, posiblemente, los abscesos en pacientes diabéticos o inmunocomprometidos.
Coloque una gasa absorbente sobre la herida. Si está en un miembro, asegure la almohadilla con un vendaje circular de gasa seca. Si es posible, entablille la parte afectada, sobre todo si una articulación está afectada.
Cuidados posteriores a la incisión y el drenaje de un absceso
Reevaluar y reparar la herida en 24 a 48 horas. Las excepciones son algunos abscesos pequeños, como paroniquias o forúnculos pequeños, que no necesitan ser controlados en forma tan estrecha.
El drenaje alivia la mayor parte del dolor de un absceso, pero pueden requerirse analgésicos posoperatorios.
Indíquele al paciente que eleve la herida y que no altere el vendaje y la férula antes de la primera visita de seguimiento.
Los vendajes pueden eliminarse una vez que aparezca tejido de granulación sano en toda la cavidad y no aparezca más secreción. Haga que el paciente se coloque paños humedecidos con agua tibia y realice un desbridamiento hidrostático delicado en su domicilio (pídale al paciente que mantenga abierta la incisión de la piel y dirija el chorro de la ducha o del grifo hacia la cavidad del absceso). Se continúan los cambios de vendaje cada 1 a 2 días y las visitas de seguimiento según sea necesario hasta que se cure por completo.
Los pacientes deben ser reevaluados si tienen dolor que empeora, aumento de la secreción o eritema diseminado.
Antibióticos
Prescriba antibioticoterapia empírica después del drenaje con un fármaco activo contra Staphylococcus aureus resistente a la meticilina y estreptococos beta-hemolíticos en pacientes que tienen lo siguiente:
Celulitis significativa asociada o tromboflebitis séptica
Un absceso profundo
Abscesos múltiples o recurrentes
Signos y síntomas sistémicos
Inmunodeficiencia
Un absceso facial por encima del labio superior y por debajo de la ceja
Cardiopatía de alto riesgo, particularmente con enfermedad grave o extensa, enfermedades asociadas, extremos de edad o un absceso en la cara, una mano o los genitales
Los pacientes deben recibir antibióticos durante al menos 5 a 7 días después del procedimiento. Considerar la admisión de cualquier persona inmunocomprometida con síntomas sistémicos (p. ej., fiebre, escalofríos) o cualquier persona con signos de sepsis.
Una práctica común es administrar una dosis IV inicial de antibiótico en el departamento de emergencias, seguida de antibióticos orales.
Advertencias y errores comunes durante la incisión y el drenaje de un absceso
No hay que subestimar la necesidad de analgesia. La analgesia inadecuada disuade el cuidado completo de la herida.
La piel de un absceso puntiagudo es muy delgada, lo que dificulta la inyección de anestésico local en la piel en lugar de en la cavidad del absceso; en este caso, utilice un bloqueo de campo.
La incisión de la piel antes de que el pus se localice en un absceso no es curativa e incluso puede extender el proceso infeccioso. Si no está claro si hay pus, obtenga una ecografía o dígale al paciente que se aplique calor y tome antibióticos y analgésicos (p. ej., AINE, paracetamol) y reevalúe en 24 a 48 horas.
Sin una incisión y un drenaje adecuado, puede producirse la rotura y el drenaje espontáneo, que a veces conduce a la formación de trayectos fistulosos crónicos. La reabsorción incompleta puede producir una loculación quística con una pared fibrosa susceptible de calcificarse.
Los abscesos perirrectales tienen una alta morbilidad y mortalidad si la incisión y el drenaje están incompletos y deben ser evaluados por un cirujano. Los pacientes con abscesos grandes y profundos deben ser ingresados en el hospital para su evaluación y tratamiento bajo anestesia general o espinal.
Un absceso facial por encima del labio superior y por debajo de la ceja puede drenar en el seno cavernoso, por lo que la manipulación de un absceso en esta área puede predisponer a la tromboflebitis séptica. Después de la incisión y el drenaje, trate con antibióticos antiestafilocócicos y baños de calor y concerte frecuentes visitas de seguimiento.
Recomendaciones y sugerencias para la incisiòn y el drenaje de un absceso
Cuando se realiza un bloqueo de campo, siempre reinserte la aguja después de la primera inyección a través de la piel anestesiada para minimizar el número de pinchazos dolorosos.
Para los abscesos mamarios, la aspiración con aguja bajo guía ecográfica se está convirtiendo en el tratamiento de referencia, en lugar de la incisión y el drenaje formales.
Los abscesos de los quistes sebáceos tienen una cápsula blanca nacarada. La cápsula debe retirarse para la curación completa, ya sea en el momento del drenaje del absceso o en una visita de seguimiento una vez que la inflamación se ha resuelto.
Para la paroniquia, considere simplemente levantar el pliegue eponiquial de la matriz ungueal para permitir que el pus drene; después de esto, es probable que se haya logrado un drenaje adecuado.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.
Johnson EK. Voel JD, Cowan ML, et al : The American Society of Colon and Rectal Surgeons' clinical practice guidelines for the management of pilonidal disease. Dis Colon Rectum 62:146-157, 2019. doi: 10.1097/DCR.0000000000001237