La larva migratoria cutánea es la manifestación cutánea de una infección por anquilostomas. El diagnóstico es clínico. El tratamiento se basa en la terapia antihelmíntica oral o tópica.
La larva migratoria cutánea es causada por especies de Ancylostoma, más frecuentemente por el anquilostoma de perros o gatos, el Ancylostoma braziliense.
Los huevos del anquilostoma en las heces de perros o gatos se convierten en larvas infecciosas cuando se dejan en un suelo cálido y húmedo o en arena. La transmisión ocurre cuando existe un contacto directo entre la piel y el suelo o la arena contaminados y las larvas penetran en las zonas cutáneas no protegidas, casi siempre los pies, las piernas, los glúteos o la espalda.
La larva migratoria cutánea existe en todo el mundo, aunque es mucho más frecuente en regiones de clima tropical. Se cree que la aparición de esta afección en países sin antecedentes de casos se debe al cambio climático (1).
Esta fotografia muestra una erupción en un pie causada por las larvas de anquilostomas animales. El movimiento de las larvas debajo de la piel causa patrones específicos de ronchas rojas acompañadas de prurito intenso.
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Esta fotografía muestra un trayecto serpiginoso superficial sobreelevado en el dorso del pie.
Imagen cortesía de Karen McKoy, MD.
La larva migratoria cutánea causa prurito intenso. Los signos clínicos son eritema y pápulas en el lugar de entrada, seguido de líneas subcutáneas tortuosas y finas de color pardo rojizo que representan la presencia de un proceso inflamatorio. Los pacientes también pueden desarrollar pápulas y vesículas que se asemejan a foliculitis, llamada foliculitis por anquilostomiasis.
La larva migratoria cutánea puede complicarse con una reacción pulmonar autolimitada denominada síndrome de Löffler (infiltrados pulmonares en forma de parches y eosinofilia en sangre periférica) (2).
El diagnóstico de la larva migratoria cutánea se basa en la anamnesis y el aspecto clínico.
Referencias generales
1. Ahmed A, Hemaida MA, Hagelnur AA, et al: Sudden emergence and spread of cutaneous larva migrans in Sudan: A case series calls for urgent actions. IDCases 32:e01789, 2023. doi: 10.1016/j.idcr.2023.e01789
2. Podder I, Chandra S, Gharami RC: Loeffler's syndrome following cutaneous larva migrans: An uncommon sequel. Indian J Dermatol 61(2):190–192, 2016. doi: 10.4103/0019-5154.177753
Tratamiento de la larva migratoria cutánea
Terapia antihelmíntica oral o tópica
Aunque la infección se resuelve por lo general espontáneamente después de unas pocas semanas, el malestar y el riesgo de infección bacteriana secundaria justifican el tratamiento.
El tratamiento consiste en terapia antihelmíntica con agentes orales o tópicos. Por lo general, se prefieren los medicamentos orales porque generalmente son bien tolerados y más fáciles de usar y de obtener que los agentes tópicos. La ivermectina y el albendazol por vía oral son opciones de tratamiento eficaces. Como alternativa, puede usarse ungüento tópico de albendazol al 10% (compuesto) y tiabendazol líquido o crema al 15% (compuesto).