Los efectos crónicos de la luz solar incluyen fotoenvejecimiento, queratosis actínicas y cáncer de piel. (Véase también Generalidades sobre los efectos de la luz solar).
Fotoenvejecimiento
La exposición crónica a la luz solar envejece la piel (fotoenvejecimiento, dermatoheliosis, envejecimiento extrínseco), principalmente causa la destrucción del colágeno de la piel debido a diversas perturbaciones bioquímicas y del DNA. Los cambios cutáneos incluyen arrugas tanto finas como gruesas, piel con textura rugosa similar al cuero, pigmentación moteada, lentigo (manchas grandes similares a pecas), piel cetrina y telangiectasias.
Queratosis actínica
Las queratosis actínicas son cambios precancerosos en las células de la piel (queratinocitos) como consecuencia frecuente de muchos años de exposición solar. Las queratosis actínicas pueden ser de color rosado, rojo o, con menor frecuencia, gris o marrón, y pueden sentirse ásperas y escamosas.
Las queratosis seborreicas son similares en apariencia a las queratosis actínicas. Pueden aparecer en áreas de la piel que no están expuestas a la luz solar, y no son precancerosas.
Cánceres cutáneos
La incidencia de carcinoma epidermoide y basocelular en personas de piel y cabellos claros es directamente proporcional a la cantidad total de luz solar recibida en esa zona. Estas lesiones son especialmente frecuentes en personas con una exposición importante a la luz solar, como los niños y adolescentes, y en quienes están expuestos al sol por su profesión o actividad (p. ej., deportistas, granjeros, rancheros, marineros y los toman sol con frecuencia). La exposición al sol también aumenta de manera sustancial el riesgo de melanoma maligno.
Tratamiento de los efectos crónicos de la luz solar
Reducción al mínimo de la exposición a la luz UV
Tratamientos tópicos para el envejecimiento cutáneo
El tratamiento comienza con los esfuerzos preventivos para minimizar la exposición a la luz ultravioleta evitando las camas solares y el bronceado y el uso de ropa protectora y protector solar.
Fotoenvejecimiento
Se han utilizado varias terapias combinadas, incluyendo exfoliaciones químicas, 5-fluorouracilo (5-FU), ácidos alfa-hidroxi tópicos, imiquimod, terapia fotodinámica, y tretinoína, para reducir los cambios precancerígenos y mejorar la apariencia estética de la piel crónicamente dañada por el sol. Estas terapias suelen ser efectivas para minimizar los cambios cutáneos superficiales (p. ej., arrugas sutiles y evidentes, pigmentación irregular, color cetrino de la piel, rugosidad y laxitud), aunque tienen un efecto menos pronunciado en las telangiectasias. Se emplean muchas sustancias en los productos cosméticos de venta libre y no hay evidencia significativa de que mejoren los cambios crónicos de la piel causados por la exposición a la luz solar.
Queratosis actínica
Para el tratamiento de las queratosis actínicas, véase Queratosis actínica.
Cánceres cutáneos
Para el tratamiento de los cánceres cutáneos, véase Cánceres cutáneos.