El canal anal comienza en el margen anal y finaliza en la unión anorrectal (línea pectínea, unión mucocutánea, línea dentada), donde hay de 8 a 12 criptas anales y de 5 a 8 papilas. El canal está tapizado por anodermo, una continuación de la piel externa. El canal anal y la piel adyacente están inervados por nervios sensitivos somáticos, y son muy sensibles a estímulos dolorosos. El drenaje venoso del canal anal es a través del sistema de la vena cava, pero la unión anorrectal puede drenar tanto hacia el sistema porta como hacia el sistema cava. Los linfáticos del canal anal pasan a los ganglios ilíacos internos, la pared posterior de la vagina y los ganglios inguinales. Las distribuciones venosa y linfática determinan cómo se diseminan la enfermedad maligna y las infecciones.
El recto es una continuación del colon sigmoideo, que comienza a la altura de la tercera vértebra sacra y llega hasta la unión anorrectal. El revestimiento del recto está formado por mucosa glandular roja, brillante, con inervación autónoma y es relativamente insensible al dolor. El drenaje venoso es por el sistema porta. El drenaje linfático del recto transcurre a lo largo del pedículo vascular hemorroidal superior hasta los ganglios mesentéricos inferiores y aórticos.
El anillo esfinteriano que rodea al canal anal está formado por el esfínter interno, la porción central de los elevadores y los componentes del esfínter externo. En el plano anterior es más vulnerable a los traumatismos, que pueden provocar incontinencia. El puborrectal crea un cabestrillo muscular alrededor del recto para apoyo y asistencia durante la micción y la defecación.
Los trastornos anorrectales comprenden
(Véase también Generalidades sobre cuerpos extraños del tracto gastrointestinal.)
Anamnesis
La anamnesis debe incluir detalles sobre hemorragia, dolor, protrusión, secreción, tumefacción, sensaciones anormales, deposiciones, incontinencia, características de las heces, uso de carárquicos y enemas, y síntomas abdominales y urinarios.
Debe interrogarse a todos los pacientes acerca de coito anal y otras posibles causas de traumatismo e infección.
Examen físico
La exploración debe realizarse de manera delicada y con buena iluminación. Consiste en inspección externa, palpación perianal y tacto rectal, exploración abdominal y tacto rectovaginal bidigital.
A menudo, incluye anoscopia y sigmoidoscopia rígida o flexible hasta 15-60 cm por encima del margen anal ( ver Anoscopia y sigmoidoscopia). Lo mejor es realizar la inspección, la palpación, y la anoscopia y sigmoidoscopia con el paciente en la posición lateral izquierda (Sims) o invertida sobre una mesa inclinada. En caso de lesiones anales dolorosas, puede requerirse anestesia tópica (ungüento de lidocaína al 5%), regional o incluso anestesia general. La limpieza con un enema de fosfato, si es posible tolerarlo, puede facilitar la sigmoidoscopia. Pueden tomarse biopsias, frotis y cultivos, y se practican estudios por la imagen si está indicado.