El blefaroespasmo es el espasmo de los músculos perioculares que produce parpadeo y cierre del ojo involuntarios.
La causa del blefaroespasmo es desconocida. Afecta más a las mujeres que a los hombres y tiende a ocurrir en algunas familias. Pocas veces, el blefaroespasmo puede ser secundario a trastornos oculares, incluidos los que producen irritación ocular (p. ej., triquiasis, una pestaña que crece hacia el interior del ojo), un cuerpo extraño corneal, queratoconjuntivitis seca (ojo seco) y enfermedades neurológicas sistémicas que producen espasmo (p. ej., enfermedad de Parkinson).
Los síntomas son parpadeo y cierre involuntario de los ojos; en los casos graves, el paciente no puede abrirlos. Los espasmos pueden empeorar con el cansancio, la luz brillane y la ansiedad.
El tratamiento del blefaroespasmo consiste en inyecciones de toxina botulínica tipo A en los músculos palpebrales; en la mayoría de los casos el tratamiento debe repetirse. También pueden ser útiles los ansiolíticos. Asimismo, pueden ser eficaces los cortes quirúrgicos en los músculos periorbitarios pero, por el riesgo de complicaciones, se plantean sólo si la toxina botulínica fracasa. Las gafas de sol ayudan a disminuir la fotosensibilidad que puede acompañar o causar blefaroespasmo. El alivio temporal también puede lograrse con maniobras tales como tocarse la cara, cubrirse los ojos, cantar o bostezar (1).
Referencia
1. Kilduff CLS, Casswell EJ, Salam T, et al: Use of alleviating maneuvers for periocular facial dystonias. JAMA Ophthalmol 134:1247-1252, 2016. doi: 10.1001/jamaophthalmol.2016.3277