El sadismo sexual consiste en inflingir un sufrimiento físico o psicológico (p. ej., humillación o terror) en otra persona para estimular la excitación sexual y el orgasmo. El trastorno de sadismo sexual es el sadismo sexual que provoca malestar clínicamente significativo o deterioro funcional significativo o que se lleva a cabo sin el consentimiento de otra persona.
Las personas con trastorno de sadismo sexual han actuado según sus deseos irrefrenables o tienen fantasías debilitantes o angustiantes con temas sexualmente sádicos de acuerdo con los cuales no han actuado. La afección también debe haber estado presente durante ≥ 6 meses.
El sadismo sexual es una forma de parafilia, pero el comportamiento sexual sádico leve es una práctica sexual común entre los adultos que consienten y generalmente tiene un alcance limitado, se practica de una manera que no causa daño y no cumple los criterios clínicos para ser un trastorno parafílico. No obstante, en algunas personas, las conductas van aumentando hasta llegar a un punto de hacerse daño. La determinación de cuándo el sadismo se vuelve patológico depende de su grado.
La mayoría de los sádicos sexuales tienen fantasías persistentes en las cuales la excitación sexual se produce por el sufrimiento que se inflinge a la pareja, consentido o no. Cuando se practica con parejas que no consienten la práctica, el sadismo sexual constituye una actividad criminal y es probable que continúe hasta que el sádico sea detenido. Sin embargo, el sadismo sexual no es sinónimo de violación, es una amalgama compleja de sexo forzado y poder ejercido sobre la víctima. El sadismo sexual se diagnostica en < 10% de los violadores, pero está presente en el 37 al 75% de las personas que han cometido homicidios por motivos sexuales.
El sadismo sexual es particularmente peligroso cuando se asocia a un trastorno de personalidad antisocial. Esta combinación de trastornos puede dar lugar a un sadismo criminal que implica el secuestro ola retención de grupos no dispuestos que pueden ser dañados o asesinados (1). Las personas con ambas condiciones se consideran particularmente resistentes al tratamiento psiquiátrico (2). Cuando estos individuos son detenidos y condenados, a veces son rotulados por la sociedad como depredadores sexualmente violentos durante décadas debido a la falta de tratamientos eficaces (3).
Referencias generales
1. Jones S, Chan HCO: The psychopathic–sexually sadistic offender. In Routledge International Handbook of Psychopathy and Crime Routledge/Taylor & Francis Group, 2018, pp. 398-412.
2. Meloy JR: The psychology of wickedness: Psychopathy and sadism. Psychiatric Annals 27(9):630-633, 1997. https://doi.org/10.3928/0048-5713-19970901-10
3. DeClue G: Paraphilia NOS (nonconsenting) and antisocial personality disorder. J Psychiatry Law 34(4):495-514, 2006. https://doi.org/10.1177/009318530603400404
Diagnóstico del trastorno de sadismo sexual
Criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, Text Revision (DSM-5-TR)
Los criterios clínicos específicos son los siguientes (1):
Los pacientes obtienen excitación sexual recurrente e intensa del sufrimiento físico o psicológico de otra persona; la excitación se expresa en forma de fantasías, impulsos intensos o comportamientos.
Los pacientes han actuado según sus deseos con una persona que no dio su consentimiento, o estas fantasías o urgencias causan una angustia clínicamente significativa o deterioran el funcionamiento en el trabajo, en situaciones sociales u otras áreas importantes de sus vidas.
La afección ha estado presente durante ≥ 6 meses.
El médico debe especificar si el paciente vive en un ambiente controlado (p. ej., prisión, institución) o está en remisión completa (es decir, no ha actuado según los impulsos con una pareja sin su consentimiento, y no ha habido angustia/deterioro en el ámbito social, laboral u otras áreas de funcionamiento durante al menos 5 años en un ambiente no controlado).
El trastorno de sadismo sexual se puede diagnosticar en pacientes que niegan tener fantasías o deseos relacionados con la excitación sexual desencadenada por el dolor o el sufrimiento de otras personas, especialmente si estos pacientes informan múltiples episodios sexuales en los que infligen dolor o sufrimiento a una persona que no está de acuerdo.
Referencia del diagnóstico
1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition,Text Revision (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC.
Tratamiento del trastorno de sadismo sexual
A veces terapia cognitivo-conductual (grupal o individual)
A veces medicamentos antiandrógenos
El tratamiento del sadismo sexual no es necesario si los intereses, las fantasías y los comportamientos no involucran a personas que no consienten y el individuo no experimenta angustia o disfunción clínicamente significativos. En aquellos cuyo sadismo sexual se eleva al nivel de trastorno de sadismo sexual, los tratamientos aplicados a otras parafilias (véase, por ejemplo, Tratamiento: trastorno exhibicionista) son los que se emplean con mayor frecuencia, incluida la terapia cognitivo-conductual grupal o individual con o sin antiandrógenos.
Si también existe un trastorno de personalidad antisocial, los tratamientos no han demostrado ser particularmente eficaces.