Los enterovirus son un grupo de virus. Las infecciones por enterovirus afectan a muchas partes del cuerpo y pueden tener su origen en diversas cepas de virus.
Las infecciones por enterovirus pueden estar causadas por diferentes cepas de este grupo de virus.
Los síntomas de las infecciones por enterovirus consisten en fiebre, dolor de cabeza, enfermedad respiratoria, dolor de garganta y, a veces, llagas en la boca o una erupción.
El médico basa el diagnóstico en los síntomas y en la exploración de la piel y la boca.
El objetivo del tratamiento contra las infecciones por enterovirus es aliviar los síntomas.
Los enterovirus incluyen numerosas cepas de virus coxsackie, virus eco, enterovirus y poliovirus. En Estados Unidos, estos virus son responsables de la enfermedad de entre 10 y 30 millones de personas cada año, principalmente en verano y en otoño. Las infecciones son altamente contagiosas y normalmente afectan a muchas personas en una comunidad, alcanzando a veces proporciones epidémicas. Las infecciones por enterovirus son más frecuentes en niños.
Transmisión
Los enterovirus se contagian (transmiten) de varias formas. Estos virus se contagian por
La ingestión de alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada
Tocar una superficie contaminada y a continuación tocarse la boca
Inhalar gotitas contaminadas transportadas por el aire
Las superficies se pueden contaminar por la saliva de una persona infectada o por las gotas expulsadas cuando una persona infectada estornuda o tose.
Síntomas de las infecciones por enterovirus
Las defensas inmunitarias del organismo detienen muchas infecciones por enterovirus, por lo que producen escasos síntomas o ninguno. Algunas personas desarrollan síntomas en las vías respiratorias altas similares a los del resfriado común. En casos contados, se produce una neumonía vírica.
A veces, los enterovirus sobreviven a las defensas del sistema inmunitario y se diseminan por el torrente sanguíneo, produciendo fiebre, cefalea, dolor de garganta y, en algunos casos, vómitos y diarrea. La gente se refiere a menudo a estas enfermedades como la "gripe de verano", aunque solo la infección por el virus de la gripe (que no es un enterovirus) la causa realmente.
Algunas cepas de enterovirus también causan una erupción generalizada y no pruriginosa en la piel, o úlceras en el interior de la boca. Este tipo de enfermedad es la infección enterovírica más frecuente. En casos muy infrecuentes, el enterovirus evoluciona desde esta fase hasta afectar un órgano en particular. El virus puede afectar diferentes órganos, y los síntomas y la gravedad de la enfermedad dependen del órgano infectado.
Diagnóstico de las infecciones por enterovirus
Evaluación médica
Para diagnosticar las infecciones por enterovirus, el médico examina cualquier erupción o llaga. El médico puede indicar análisis de sangre o enviar muestras de material extraído de la garganta, las heces o el líquido cefalorraquídeo a un laboratorio para su cultivo y análisis.
Tratamiento de las infecciones por enterovirus
Alivio de los síntomas
No existe un tratamiento para curar las infecciones por enterovirus. El objetivo del tratamiento contra las infecciones por enterovirus se dirige al alivio de los síntomas.
Las infecciones enterovíricas suelen resolverse por completo, pero las infecciones del corazón o del sistema nervioso central son, a veces, mortales.
Enfermedades causadas por enterovirus
Las enfermedades siguientes están causadas casi exclusivamente por enterovirus:
Infección respiratoria por enterovirus D68
Otras enfermedades, tales como la meningitis aséptica, la encefalitis, la miopericarditis y la conjuntivitis hemorrágica pueden estar causadas por enterovirus u otros microorganismos.
Meningitis aséptica
La meningitis es una inflamación de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido situado entre las meninges (espacio subaracnoideo). Con el nombre de meningitis aséptica se denomina a una meningitis producida por cualquier causa distinta de las bacterias normalmente responsables de esta infección. Esta enfermedad es más frecuente en lactantes y niños.
La meningitis aséptica causada por un enterovirus rara vez provoca una erupción. La meningitis aséptica provoca fiebre, intensos dolores de cabeza, vómitos, rigidez de la nuca e hipersensibilidad a la luz. Los niños también pueden desarrollar una infección encefálica vírica (encefalitis), si bien es muy poco frecuente.
Encefalitis
La encefalitis es una inflamación del encéfalo y puede causar fiebre, vómitos, cefaleas, confusión, debilidad, convulsiones y coma.
Mielitis flácida aguda (enterovirus D68)
El enterovirus D68 provoca una enfermedad respiratoria que por lo general se asemeja a un resfriado. Los niños presentan secreción nasal, tos, y por lo general se sienten mal, habitualmente solo con frebrícula, si es que la tienen. Algunos niños, especialmente los que tienen asma, presentan síntomas más graves, como sibilancias y dificultad para respirar. Los adultos pueden sufrir la infección, pero tienden a tener pocos síntomas o incluso ninguno.
En 2014, 2016 y en 2018 hubo un aumento de las enfermedades graves causadas por enterovirus D68. Algunos de los niños infectados presentaban dificultad respiratoria grave. Además, algunos niños sufrieron afectación de la médula espinal, causando debilidad o parálisis de uno de sus brazos o piernas, un trastorno denominado mielitis flácida aguda. Varios niños murieron durante cada pico de infección. Los médicos no están seguros de si la infección por enterovirus fue la causa principal de estas complicaciones o si el virus simplemente pasó a estar presente en los niños que también tenían otros trastornos. (Véase también Centers for Disease Control and Prevention (CDC): About Acute Flaccid Myelitis.)
Pleurodinia epidémica (enfermedad de Bornholm)
La pleurodinia epidémica es más frecuente en niños. La pleurodinia epidémica afecta los músculos del tórax, causando dolor intenso, a menudo en un único lado de la parte baja del tórax o parte superior del abdomen y haciendo molesta la respiración. Otros síntomas frecuentes de pleurodinia epidémica consisten en fiebre y, a menudo, dolor de cabeza y dolor de garganta.
Los síntomas suelen disminuir en 2 a 4 días, pero pueden reaparecer a los pocos días y continuar o repetirse durante varias semanas.
Conjuntivitis hemorrágica
La conjuntivitis hemorrágica comporta la inflamación de los ojos. Los párpados se hinchan con rapidez. Esta enfermedad puede conducir a sangrado (hemorragia) en la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo (conjuntiva), haciendo que el ojo se ponga rojo. La infección también puede afectar la capa transparente y curva situada delante de la pupila (la córnea), causando dolor en los ojos, lagrimeo y dolor con la exposición a la luz brillante. Dependiendo de qué enterovirus causa la enfermedad, es muy poco frecuente que la persona desarrolle un breve período de debilidad o parálisis de las piernas.
Las personas afectadas se suelen recuperar al cabo de 1 o 2 semanas.
Herpangina
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La herpangina afecta de forma más habitual a lactantes y niños. Los niños de repente desarrollan fiebre con dolor de garganta, dolor de cabeza, pérdida de apetito y, con frecuencia, dolor en el cuello. Es probable que los lactantes vomiten. Cuando han transcurrido menos de 2 días desde el inicio de la enfermedad, se desarrollan dentro de la boca y la garganta protuberancias grisáceas. Las protuberancias se convierten en llagas dolorosas que se curan en 1 a 7 días. A pesar del nombre, esta enfermedad enterovírica no tiene nada que ver con la infección por el virus del herpes o el problema cardíaco denominado angina.
Infección en el recién nacido
A veces las madres transmiten enterovirus a su recién nacido durante el parto. Por lo general, varios días después del nacimiento, los recién nacidos infectados desarrollan de repente una enfermedad generalizada grave similar a la sepsis. Presentan fiebre, mucho sueño y hemorragia y el virus puede dañar partes de múltiples órganos y tejidos, provocando insuficiencia multiorgánica (incluida insuficiencia cardíaca).
Los recién nacidos se pueden recuperar en unas pocas semanas, pero puede producirse la muerte, sobre todo en presencia de insuficiencia cardíaca u otras lesiones orgánicas graves.
Miopericarditis
La miopericarditis es la inflamación del músculo cardíaco (miocardio) y/o el saco que cubre el corazón (pericardio).
La infección cardíaca puede presentarse a cualquier edad, pero en la mayoría de los casos afectan a personas entre 20 y 39 años. Las personas afectadas pueden tener dolor torácico, arritmias o insuficiencia cardiaca o pueden morir de repente. Generalmente se recuperan por completo, pero algunas personas desarrollan un problema cardíaco denominado miocardiopatía dilatada.
Los recién nacidos que se ven afectados al nacer (miocarditis neonatal) presentan fiebre e insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca provoca dificultad para respirar y falta de apetito. Muchos bebés mueren.