Trabajo de parto

PorJulie S. Moldenhauer, MD, Children's Hospital of Philadelphia
Revisado/Modificado mar 2024
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Datos clave

    El parto consiste en una serie de contracciones uterinas rítmicas y progresivas que gradualmente hacen descender al feto por la cérvix (cuello del útero) y la vagina (canal del parto).

    (Véase también Introducción al parto.)

    El parto se compone de tres etapas principales:

    • Primera etapa: esta etapa (que tiene dos fases: latente y activa) suele ser la más larga. El trabajo de parto comienza oficialmente cuando hay contracciones uterinas intensas y regulares que hacen que el cuello uterino se abra gradualmente (se dilate) y se adelgace y se retraiga (se borre) hasta que esté completamente dilatado y el bebé pueda pasar a la vagina.

    • Segunda etapa: la madre empuja y el bebé nace.

    • Tercera etapa: Se expulsa la placenta (un órgano que se desarrolla dentro del útero para proporcionar oxígeno y nutrientes al bebé). Esta etapa también se llama "el alumbramiento".

    El parto suele comenzar aproximadamente en torno a 2 semanas antes o después de la fecha estimada del parto. No se sabe exactamente qué hace que se inicie el parto. Hacia el final del embarazo (después de 37 semanas), el médico examina el cuello uterino para intentar predecir cuándo comenzará el parto.

    Un parto dura de 12 a 18 horas de media en la mujer primípara (que da a luz por primera vez) y tiende a acortarse hasta de 6 a 8 horas de media en los embarazos siguientes. El hecho de permanecer de pie y caminar durante la primera etapa del parto puede ayudar a controlar el dolor y, potencialmente, puede acortar el parto en más de 1 hora.

    Etapas del parto

    PRIMERA ETAPA

    Desde el principio de los trabajos de parto hasta la dilatación completa del cuello uterino (unos 10 cm).

    Fase inicial (latente)

    1. Las contracciones son irregulares al principio, pero se vuelven cada vez más fuertes y rítmicas.

    2. El malestar es mínimo, pero puede aumentar con el tiempo.

    3. El cuello uterino comienza a adelgazarse y se dilata hasta unos 4 o 5 centímetros.

    4. La fase inicial tiene una duración media de 8 horas (por regla general no más de 20 horas) en un primer embarazo y de 5 horas (por regla general no más de 14 horas) en los embarazos posteriores.

    Fase activa

    1. El cuello uterino se dilata desde unos 4 centímetros hasta los 10 centímetros. Se hace más delgado y se va retirando (borrando) hasta que se une con el resto del útero.

    2. La parte que presenta el bebé (la parte del bebé que dará a luz primero), por lo general la cabeza, comienza a descender por la pelvis de la futura madre.

    3. La mujer comienza a sentir la necesidad de empujar a medida que el bebé desciende, pero se debe resistir hasta que el cuello uterino esté completamente dilatado. Empujar demasiado pronto puede ser innecesariamente agotador y desgarrar el cuello uterino.

    4. Esta fase dura de 5 a 7 horas de media en un primer embarazo y de 2 a 4 horas en los embarazos posteriores.

    SEGUNDA ETAPA

    Desde la dilatación completa del cuello uterino hasta el nacimiento del bebé: esta etapa suele durar aproximadamente 2 horas en un primer embarazo y aproximadamente 1 hora en embarazos posteriores. Puede durar una hora o más si la mujer ha recibido una inyección epidural para aliviar el dolor. Durante esta etapa, la mujer empuja.

    TERCERA ETAPA

    Desde el nacimiento del bebé hasta la expulsión de la placenta: esta etapa suele durar unos minutos aunque puede llegar a durar hasta 30 minutos.

    Comienzo del parto

    El parto suele comenzar con

    • Contracciones a intervalos regulares en la parte inferior del abdomen

    • A veces dolor de espalda

    Toda mujer que ya ha tenido partos rápidos en embarazos anteriores debe ponerse en contacto con su médico apenas piense que está comenzando el parto. Las contracciones en la parte inferior del abdomen al principio pueden ser débiles, irregulares y muy espaciadas. Pueden sentirse como dolores menstruales. A medida que pasa el tiempo, las contracciones uterinas se van haciendo más largas, más intensas y más próximas entre sí. Las contracciones y el dolor de espalda pueden venir precedidos o acompañados de otros signos de parto como los siguientes:

    • Aparición de sangre: la aparición de un pequeño flujo de sangre mezclada con moco (expulsión del "tapón mucoso") a través de la vagina puede ser un signo precoz de que el parto está a punto de comenzar. Sin embargo, la aparición de sangre también puede ser consecuencia de las relaciones sexuales. Desde la expulsión del tapón mucoso hasta el comienzo de las contracciones pueden pasar hasta 72 horas. Las mujeres embarazadas deben ponerse en contacto con su profesional de la salud si se produce un sangrado vaginal, ya que puede ser necesaria una evaluación en el consultorio de un médico o en un hospital.

    • Rotura del saco amniótico: normalmente durante el trabajo de parto se rompe el saco amniótico (membranas llenas del líquido que contiene el feto) y el líquido amniótico sale al exterior a través de la vagina. A este episodio se le suele llamar «rotura de aguas». Algunas veces la rotura de membranas se produce antes de comenzar el trabajo de parto. La rotura de las membranas antes del comienzo del parto se llama rotura de membranas preparto. Algunas mujeres sienten la salida de un chorro de líquido de la vagina, seguida de fugas menores pero constantes. A veces es difícil saber si el líquido que se escapa es líquido amniótico, orina o flujo vaginal.

    Si las membranas se rompen, la gestante debe ponerse en contacto con su médico o matrona de inmediato. Alrededor del 80% al 90% de las mujeres cuyas membranas se rompen en o cerca de su fecha de parto, inician el parto espontáneamente en un plazo de 24 horas. Si el parto no ha comenzado después de varias horas y el feto está preparado para nacer, las mujeres suelen ser ingresadas en el hospital, donde se les inicia el parto artificialmente (inducción) para reducir el riesgo de infección. Este riesgo se origina porque después de la ruptura de las membranas, las bacterias de la vagina pueden entrar en el útero con mayor facilidad y causar una infección en la mujer, el feto o en ambos.

    Tras el ingreso en un centro de maternidad de una mujer con rotura prematura de membranas se indica oxitocina (que provoca la contracción del útero) o un medicamento similar, como una prostaglandina, para inducir el parto. Sin embargo, si el saco amniótico se rompe más de 6 semanas antes de lo debido (de manera prematura o antes de la semana 34), los médicos no inducen el parto hasta que el feto no sea más maduro.

    Ingreso en un hospital o un centro de maternidad privado

    La futura madre debe llamar a su profesional de la salud para determinar si debe acudir a un hospital o a un centro de maternidad cuando se produce una de las situaciones siguientes:

    • Se produce la rotura de membranas.

    • Durante 1 hora, las contracciones duran al menos 30 segundos y se producen regularmente a intervalos de unos 6 minutos o menos.

    En el centro, un profesional de la salud evaluará a la madre y al feto. Si una mujer embarazada se encuentra en estado activo de trabajo de parto o las membranas se han roto (ha roto aguas), es ingresada en la unidad de parto. Si el médico o la matrona no está seguro de si el parto ha comenzado, se suele dejar en observación a la mujer y se supervisa el feto durante una hora aproximadamente. Si el parto no se confirma durante ese periodo, puede ser enviada a casa.

    Cuando una mujer ingresa en la unidad de parto, se miden sus signos vitales y se extrae sangre para su análisis.

    Se registra la presencia y la frecuencia de los ruidos cardíacos fetales y se realiza una exploración clínica. El examen del abdomen de la mujer incluye la estimación del tamaño fetal, su posición (si está mirando hacia adelante o hacia atrás) y su presentación (es decir, si la cabeza, la cara, las nalgas o los hombros se encuentran más próximos al canal del parto [presentación]). Algunas veces se realiza un examen ecográfico.

    La posición y presentación del feto determinarán cómo va a pasar a través de la vagina. La combinación más segura y frecuente consiste en lo siguiente:

    • La cabeza primero

    • Orientada hacia atrás (con la cara hacia abajo cuando la mujer se tumba boca arriba)

    • El cuello doblado hacia adelante

    • El mentón metido hacia abajo

    La presentación de vértice o cefálica es la que la cabeza va por delante. Durante la última o las dos últimas semanas antes del parto, la mayoría de los fetos se dan la vuelta de forma que la cabeza se presenta primero. Una presentación o posición anormal, como cuando las nalgas salen primero, cuando el hombro va primero o cuando el feto está orientado hacia delante, dificulta considerablemente el parto tanto para la madre como para el feto y el médico. En ese caso se recomienda el parto por cesárea.

    Se puede practicar una exploración vaginal utilizando un espéculo para determinar si las membranas se han roto. (Un espéculo es un instrumento de metal o de plástico que separa las paredes de la vagina). También se toma nota del color del líquido amniótico. El líquido debe ser claro y sin un olor significativo. Si la mujer ha roto aguas y el líquido amniótico es verde, la anomalía de coloración es el resultado de la primera deposición del feto (meconio fetal).

    A continuación, el médico o la comadrona exploran el cuello uterino con los dedos para determinar la dilatación (anotada en centímetros) y la retracción (borrado) del cuello uterino (anotada en porcentaje o en centímetros). Esta exploración puede omitirse si la mujer está sangrando o si las membranas se han roto de forma espontánea.

    Si existe preocupación sobre las complicaciones después del examen inicial, la monitorización fetal y las pruebas de laboratorio, se realizan pruebas o monitorizaciones adicionales.

    Generalmente se inserta una vía intravenosa en el brazo de la mujer durante el parto en un hospital. Esta vía se utiliza para administrar líquidos para evitar una deshidratación y, en caso de ser necesario, para administrarle fármacos.

    Cuando se administran líquidos por vía intravenosa, la mujer no tiene que comer ni beber durante el parto, aunque puede elegir ingerir algunos líquidos y alimentos suaves durante este periodo. El estómago vacío durante el parto hace que la mujer tenga menos probabilidades de vomitar. En muy raras ocasiones se aspira el vómito, por lo general después de la anestesia general, lo que puede causar una neumonía grave.

    Posición y presentación normal del feto

    Hacia el final del embarazo, el feto se coloca en posición de parto. Normalmente, la posición del feto es con la cabeza hacia abajo, inclinada hacia atrás (hacia la espalda de la madre), y con la cara y el cuerpo formando un ángulo hacia un lado, el cuello flexionado y en presentación cefálica.

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