Sangrado vaginal

PorShubhangi Kesavan, MD, Cleveland Clinic Learner College of Medicine, Case Western Reserve University
Revisado/Modificado jun 2024
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Datos clave

El sangrado vaginal se produce normalmente durante los periodos menstruales (menstruación). El sangrado durante la menstruación en realidad proviene del útero (cuando el revestimiento del útero se desprende, si no se implanta ningún óvulo fertilizado).

El sangrado vaginal anómalo puede ser sangre de la propia vagina o de otras partes del aparato reproductor femenino (vulva, cuello uterino, útero, trompas de Falopio u ovarios). A veces, el sangrado parece provenir de la vagina (la sangre aparece en la ropa interior, el papel higiénico o el agua del inodoro), pero proviene de otros sistemas orgánicos cercanos, como las vías urinarias o el tubo digestivo. El sangrado vaginal anómalo durante los años reproductivos (entre el primer período menstrual y la menopausia) en mujeres que no están embarazadas y en mujeres posmenopáusicas se trata aquí. (Véase también sangrado vaginal en etapas iniciales del embarazo o etapas finales del embarazo y en niñas.)

El sangrado vaginal anómalo es cualquier sangrado vaginal que se produzca

  • Antes de la pubertad

  • Entre periodos menstruales (sangrado intermenstrual)

  • Durante el embarazo

  • Después de la menopausia (12 meses o más después del último período menstrual)

Los períodos menstruales se consideran anormales si

  • Se producen con demasiada frecuencia (con menos de 24 días de diferencia) o con muy poca frecuencia (con más de 34 días de diferencia)

  • Duran más de 8 días

  • Comportan una pérdida de sangre excesiva (pérdida de más de 3 onzas [unos 89 ml] de sangre)

  • No ocurre regularmente

El sangrado vaginal prolongado o excesivo, con independencia de su causa, puede provocar anemia por carencia de hierro, y, a veces, presión arterial peligrosamente baja (choque).

Anatomía reproductiva femenina interna

Anatomía reproductiva femenina externa

Causas del sangrado vaginal

El sangrado vaginal puede producirse por diferentes causas

Además, el sangrado que parece ser vaginal puede originarse en las vías urinarias o gastrointestinales.

Causas frecuentes

Durante los años de maternidad, la causa más frecuente de sangrado vaginal es

  • Disfunción ovulatoria (la ovulación se retrasa o no se produce), que puede causar sangrado uterino anormal (periodos menstruales irregulares o demasiado abundantes o sangrado entre periodos)

El sangrado uterino debido a la disfunción ovulatoria se produce cuando el control hormonal de la menstruación se altera y el revestimiento del útero se desprende de forma irregular. Este trastorno es más frecuente en las adolescentes, cuando los periodos menstruales están comenzando, y cerca de los 50 años de edad, cuando los periodos están próximos a terminar, si bien puede ocurrir a cualquier edad antes de la menopausia. El síndrome del ovario poliquístico es una causa frecuente de desequilibrio hormonal.

Otras causas frecuentes de sangrado vaginal durante los años de fertilidad son

  • Complicaciones del embarazo

  • Miomas (masas de la capa muscular del útero

  • Pólipos en el cuello del útero o en el útero

  • Sangrado cuando se libera el óvulo (ovulación) durante el ciclo menstrual

  • Uso de píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) si se mancha o se sangra entre periodos (hemorragia periovulatoria o metrorragia intermenstrual)

Después de la menopausia, la causa más frecuente es

  • Adelgazamiento de la mucosa de la vagina o del útero debido a la menopausia

Causas menos frecuentes

Los cánceres o los precánceres del aparato reproductor pueden causar sangrado vaginal. El sangrado puede ser un signo de cáncer de cuello uterino, que generalmente causa sangrado después del coito vaginal y es más probable que ocurra antes de los 50 años que otros cánceres ginecológicos. El sangrado también puede ser un signo de un trastorno precanceroso, como el engrosamiento del revestimiento uterino (hiperplasia endometrial) o un cáncer del revestimiento del útero (cáncer de endometrio), que a menudo afecta a más mujeres después de la menopausia. Los cánceres de otros órganos reproductores, como el cáncer de vulva, el cáncer vaginal o el cáncer de ovario también pueden causar sangrado.

Ciertos trastornos hormonales (como el hipotiroidismo) pueden causar anomalías en el ciclo menstrual.

Los periodos menstruales excesivamente fuertes pueden ser el primer signo de un trastorno hemorrágico.

Con menos frecuencia, un traumatismo físico (por ejemplo, una agresión sexual o la inserción de objetos en la vagina por razones sexuales o de otro tipo) puede causar sangrado vaginal.

Tabla
Tabla

Evaluación del sangrado vaginal

Los médicos se centran primero en determinar si la causa del sangrado vaginal es un trastorno grave o potencialmente mortal (como una rotura de un embarazo ectópico) y si el sangrado es excesivo, lo que puede dar lugar a un choque.

Se realiza una prueba de embarazo en todas las mujeres en edad fértil.

Signos de alarma

En las mujeres con sangrado vaginal, determinadas características son preocupantes:

  • Hemorragia excesiva

  • Pérdida de la consciencia, debilidad, aturdimiento, piel fría y sudorosa, dificultad para respirar y/o pulso débil y rápido (que podrían ser signos de choque)

  • Sangrado que se produce después de la interrupción de los periodos menstruales (después de la menopausia)

El sangrado vaginal se considera excesivo si la mujer experimenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Empapar más de 1 compresa o tampón por hora durante más de 2 horas

  • La expulsión de grandes coágulos de sangre o de lo que parece ser tejido

Cuándo acudir al médico

Las mujeres con la mayoría de los signos de alarma deben acudir a la consulta de inmediato, igual que aquellas que detecten coágulos grandes o fragmentos de tejido en la sangre, o que presenten síntomas que sugieran un trastorno hemorrágico. Los síntomas de un trastorno hemorrágico consisten en facilidad para la aparición de hematomas, sangrado excesivo durante el cepillado de dientes o después de cortes menores y erupciones de pequeños puntos de color púrpura rojizo o manchas más grandes (lo que indica sangrado en la piel). Sin embargo, si el único signo de alarma es el sangrado vaginal después de la menopausia, no es perjudicial acudir a la consulta en aproximadamente 1 semana.

Las mujeres sin signos de alarma deben acudir a la consulta cuando sea posible, pero no es perjudicial un retraso de varios días.

Actuación del médico

Primero formula preguntas acerca de los síntomas y del historial médico. A continuación, realiza una exploración física. La información contenida en la historia clínica y la exploración clínica a menudo sugieren una causa y las pruebas adicionales que pueden requerirse (véase la tabla Algunas causas de sangrado vaginal en mujeres no embarazadas).

Se pregunta por el sangrado:

  • Inicio: inicio del sangrado y cualquier posible causa conocida del sangrado

  • Patrón: intermitente o constante; cuando ocurre en relación con los periodos menstruales y la actividad sexual

  • Duración: cuánto tiempo dura el sangrado

  • Volumen: manchado, sangrado leve, flujo menstrual normal o más abundante; empapar una compresa o un tampón cada 1 o 2 horas, eliminar coágulos de sangre y/o sentirse débil sugieren una hemorragia abundante

  • Relación con otros síntomas: presencia de dolor o presión pélvica o abdominal, fiebre o síntomas urinarios o intestinales

También se formulan preguntas acerca de los antecedentes menstruales de la mujer:

  • Edad de aparición de los periodos menstruales

  • ¿Cuánto tiempo duran?

  • Intensidad del periodo menstrual

  • Intervalo de tiempo entre periodos menstruales

  • Regularidad de los periodos menstruales

El médico pregunta sobre cualquier episodio previo de sangrado anormal, trastornos que puedan causar sangrado (como un episodio reciente de aborto espontáneo) y el uso de medicamentos, incluyendo píldoras anticonceptivas, otras hormonas u otros medicamentos que pueden causar sangrado excesivo, como los anticoagulantes y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). El médico también pregunta sobre los antecedentes sexuales, incluyendo posibles antecedentes de agresión sexual o violencia doméstica, y cualquier otro síntoma, como mareo, dolor abdominal y sangrado excesivo después de cepillarse los dientes o de un corte menor.

La exploración física incluye una exploración pélvica. Durante el examen, los médicos pueden identificar trastornos del cuello uterino, el útero, la vagina, la vulva o la uretra en mujeres de todas las edades.

Si no hay sangre en la vagina, se puede realizar un examen rectal para determinar si el sangrado proviene del tubo digestivo.

Pruebas complementarias

En las mujeres en edad fértil, siempre se realiza

Si el resultado es negativo, pero se mantiene la sospecha de embarazo, se realiza un análisis de sangre para detectar embarazo. Consiste en medir una hormona producida por la placenta llamada gonadotropina coriónica humana (hCG). El análisis de sangre es más preciso que el análisis de orina cuando el embarazo es muy temprano (menos de 5 semanas).

Las pruebas que se hacen habitualmente son

  • Análisis de sangre para determinar los niveles de hormonas tiroideas

  • Si el sangrado ha sido abundante o ha durado mucho tiempo, se realiza un hemograma completo para verificar si hay carencia de hierro (anemia).

Se realizan otros análisis de sangre en función del trastorno sospechado. Por ejemplo, si se sospecha un trastorno hemorrágico, se valora la coagulación de la sangre. Si se sospecha un síndrome del ovario poliquístico (poliquistosis ovárica), se realizan análisis de sangre para determinar los niveles de hormonas androgénicas.

La ecografía se utiliza a menudo para buscar anomalías en los órganos reproductores si las mujeres tienen factores de riesgo de cáncer de endometrio o si los médicos sospechan problemas como fibromas, pólipos o un tumor. Por lo general, para realizar la ecografía se introduce en la vagina un dispositivo de ecografía manual, pero también puede colocarse sobre el abdomen.

Si la ecografía detecta un engrosamiento del revestimiento del útero (hiperplasia endometrial), se realiza una histeroscopia o una histerosonografía para buscar tumores pequeños en el útero. Para la histeroscopia, se inserta un tubo de visualización en el útero a través de la vagina. Para la histerosonografía, se infunde líquido en el útero durante la ecografía para facilitar la identificación de las alteraciones.

Si los resultados de estas pruebas son anormales o no son concluyentes, los médicos pueden tomar una muestra de tejido de la mucosa uterina para su análisis en las circunstancias siguientes:

  • Las mujeres son mayores de 45 años.

  • Las mujeres tienen factores de riesgo para el cáncer del aparato reproductor, como los cánceres del revestimiento del útero (cáncer de endometrio) y de ovarios.

  • La mujer es menor de 45 años y produce demasiado estrógeno, como ocurre en mujeres con síndrome del ovario poliquístico o un índice de masa corporal elevado.

  • En las mujeres posmenopáusicas, el revestimiento del útero (endometrio) está engrosado (visto en una ecografía) o bien existe un alto riesgo de cáncer de útero.

La muestra puede obtenerse por aspiración (con un tubo) o por raspado, en un procedimiento denominado dilatación y legrado (D y L). En las mujeres posmenopáusicas, la muestra se obtiene generalmente mediante histeroscopia, lo que permite a los médicos visualizar el interior del útero y localizar la anomalía.

También pueden hacerse otras pruebas, dependiendo de los posibles trastornos. Por ejemplo, se realiza una biopsia del cuello uterino para detectar el cáncer de cuello uterino.

Si el sangrado disfuncional no es consecuencia de ninguno de los casos habituales, puede estar relacionado con alteraciones en el control hormonal del ciclo menstrual.

Tratamiento del sangrado vaginal

Los principales objetivos del tratamiento del sangrado vaginal son

  • Controlar el sangrado activo

  • Tratar o controlar la causa subyacente para prevenir futuros episodios

  • Tratar la deficiencia de hierro (anemia)

Si la mujer presenta un sangrado extremadamente abundante y una presión arterial muy baja, se le administran inmediatamente líquidos por vía intravenosa y transfusiones de sangre según sea necesario para restaurar la presión arterial. A menudo se requiere laparoscopia o laparotomía si hay una emergencia. En la laparoscopia, los médicos practican una pequeña incisión justo debajo del ombligo e insertan un tubo de visualización (laparoscopio). La laparotomía requiere una gran incisión en el abdomen. Ambos procedimientos permiten a los médicos visualizar directamente los órganos y detectar anomalías.

Cuando el sangrado vaginal está causado por otro trastorno, este debe tratarse si es posible. Si el sangrado ha causado anemia por carencia de hierro, las mujeres reciben suplementos de hierro.

Las píldoras anticonceptivas u otras hormonas se pueden utilizar para el tratamiento del sangrado uterino disfuncional debido a los cambios en el control hormonal del ciclo menstrual.

Los pólipos, los fibromas, los cánceres y algunos tumores benignos se extirpan del útero quirúrgicamente.

Aspectos esenciales para las mujeres mayores: sangrado vaginal

El sangrado vaginal posmenopáusico (que tiene lugar más de 12 meses después de la menopausia) es relativamente frecuente, pero siempre se considera anormal. Puede indicar un trastorno precanceroso (como el engrosamiento del endometrio) o cáncer. Por lo tanto, si se produce este sangrado, las mujeres mayores deben acudir al médico con prontitud para descartar el cáncer o tratarlo de inmediato.

Las mujeres mayores deben acudir de inmediato al médico si presentan

  • Cualquier sangrado vaginal

  • Una secreción vaginal rosa o marrón, que probablemente contenga pequeñas cantidades de sangre

Sin embargo, el sangrado posmenopáusico tiene muchas otras causas.

La causa más frecuente es

  • Adelgazamiento de la mucosa del útero o de la vagina (síndrome genitourinario de la menopausia)

Otras causas son

  • Uso de estrógenos o de otra terapia hormonal, sobre todo cuando se interrumpe

  • Pólipos en el cuello del útero o en el útero

  • Lesiones precancerosas o cancerosas del revestimiento del útero

  • Cáncer de vulva, vagina, cuello uterino, útero u ovario

  • Infecciones de la vulva o la vagina

  • Lesiones accidentales o roces causados por objetos extraños en la vagina (por ejemplo, pesarios)

  • Carúnculo uretral

  • Trastornos cutáneos de la vulva (por ejemplo, liquen plano, liquen escleroso, dermatitis)

Debido a que los tejidos de la vagina pueden ser delgados y secos, es posible que la exploración vaginal resulte incómoda. Se intenta utilizar un instrumento (espéculo) más pequeño para aliviar molestias. Si las mujeres posmenopáusicas presentan sangrado vaginal, los médicos toman una muestra del revestimiento del útero para su examen al microscopio (biopsia) y búsqueda de células cancerosas.

Conceptos clave

  • La causa más frecuente de sangrado vaginal en las mujeres que no están embarazadas es el desequilibrio hormonal (disfunción ovulatoria).

  • El sangrado uterino anormal está relacionado con alteraciones en el control hormonal del ciclo menstrual que impiden que los ovarios liberen un óvulo.

  • En las mujeres en edad fértil se realiza siempre una prueba de embarazo, aunque no crean que estén embarazadas.

  • Si se produce un sangrado vaginal después de la menopausia, es necesaria una evaluación para descartar el cáncer.

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