A veces la prótesis se afloja mientras se lleva puesta. Una prótesis suelta puede provocar lesiones en la piel y pérdida de estabilidad, posiblemente ocasionando caídas. El receptáculo de la prótesis puede aflojarse debido a
Cambios en el miembro residual (por ejemplo, atrofia muscular o cambio de volumen de líquido)
Compresión o adelgazamiento de la interfase de gel
La aspiración también puede perderse debido a que el miembro residual se encoge, la persona adelgaza o la interfase utilizada entre el miembro residual y el receptáculo se hace más fina o se estira.
Los problemas mecánicos pueden deberse a una pérdida de suspensión o conexión al miembro residual o al cuerpo. Una válvula de aspiración o una bomba de vacío (usada para conseguir un sellado hermético) puede funcionar mal. En el manguito de sellado por aspiración o vacío puede haberse formado un orificio que permite la entrada de aire, de modo que la prótesis se desliza ligeramente. En casos de miembros superiores, un arnés o una correa puede haberse estirado o desgarrado.
Por regla general, las personas afectadas reciben instrucciones de su protésico (un experto que diseña, ajusta, construye y calza prótesis) sobre cómo solucionar problemas relacionados con su prótesis específica. Si estos pasos no resuelven el problema, deben ver a su protésico para evaluar y corregir el problema.
(Véase también Introducción a los miembros protésicos.)