La retroniquia es una forma menos frecuente de paroniquia.
La retroniquia se produce cuando la placa ungueal (la parte dura de la uña formada por la proteína queratina) crece en el interior del pliegue ungueal (la cutícula). Múltiples generaciones de nuevas placas ungueales pueden crecer una encima de la otra y apilarse bajo la placa ungueal antigua porque la matriz ungueal y la placa ungueal antigua ya no están alineadas. El crecimiento de una nueva placa ungueal empuja la uña vieja hacia arriba.
La retroniquia afecta con mayor frecuencia a las uñas grandes de los pies y está causada por lesiones repetitivas en las uñas, sobre todo por el uso de zapatos apretados o la realización de actividades que conducen a lesiones en las uñas de los pies.
En la fase aguda, esta afección es dolorosa y causa inflamación del pliegue ungueal, coloración amarilla o blanca de la placa ungueal (xantoniquia) y crecimiento de nuevo tejido conjuntivo en las áreas inflamadas (tejido de granulación).
En la fase crónica, la inflamación se resuelve, pero la placa ungueal se engrosa y se separa del lecho ungueal. Las capas de placas ungueales pueden apilarse y falta la cutícula. La uña tiene capas y debajo se acumulan pocos desechos o ninguno. Los tejidos que rodean la uña también pueden estar hinchados, enrojecidos y sensibles al tacto. Las pruebas pueden ayudar a diferenciar la onicomicosis de la retroniquia, pero solo en algunos casos.
Los médicos diagnostican la retroniquia crónica por su apariencia, como las capas de la placa ungueal y la falta de cutícula.
(Véase también Paroniquia aguda y Paroniquia crónica.)
Tratamiento
Corticoesteroides y extirpación de la uña
En la fase aguda, las opciones de tratamiento incluyen corticoesteroides aplicados en la uña y corticoesteroides inyectados en la uña. En la etapa crónica, se extirpa la uña.
Se deben evitar las actividades que lesionen la uña y se deben usar zapatos con más espacio alrededor de los dedos a fin de aliviar la presión sobre la uña del pie afectada.