El trastorno de personalidad dependiente es un trastorno mental que se caracteriza por una necesidad generalizada y excesiva de ser atendido, lo que lleva a comportamientos de sumisión y aferramiento.
Las personas con trastorno de personalidad dependiente no creen que puedan cuidar de sí mismas y utilizan la sumisión para intentar que otras personas les cuiden.
Los médicos diagnostican el trastorno de personalidad dependiente basándose en síntomas específicos, como la necesidad de ser cuidado y el temor a tener que cuidarse.
La psicoterapia que se centra en examinar los temores a la independencia puede ser beneficiosa.
Los trastornos de la personalidad son afecciones de la salud mental que se caracterizan por patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación duraderos y repetitivos que provocan una angustia importante a la persona afectada y/o afectan su capacidad de desenvolverse.
Las personas con trastorno por personalidad dependiente quieren ser cuidadas y se muestran extremadamente ansiosas ante la idea de tener que cuidar de sí mismas. Para obtener la atención que desean, están dispuestas a renunciar a su independencia e intereses. De este modo se vuelven excesivamente dependientes y sumisas.
En Estados Unidos, el trastorno de personalidad dependiente se produce en menos del 1% de la población. Se diagnostica con más frecuencia en mujeres, pero algunos estudios sugieren que afecta a hombres y mujeres por igual.
A menudo también están presentes otros trastornos. Las personas afectadas también suelen presentar una o más de una de las siguientes circunstancias:
Un trastorno depresivo como un trastorno depresivo mayor o un trastorno depresivo persistente
Otro trastorno de la personalidad (como el trastorno límite o el trastorno histriónico)
Causas del trastorno de personalidad dependiente
La información disponible sobre las causas del trastorno de personalidad dependiente es limitada. Entre los factores que pueden contribuir se encuentran:
Factores culturales
Experiencias tempranas negativas
Una tendencia innata a la ansiedad
Rasgos hereditarios (como la sumisión, la inseguridad y el comportamiento discreto)
Síntomas del trastorno de la personalidad dependiente
Necesidad de atención
Las personas con trastorno por personalidad dependiente no creen que puedan cuidar de sí mismas. Utilizan la sumisión para tratar de hacer que otras personas los cuiden.
Las personas con este trastorno acostumbran a necesitar confirmación reiterada y consejo a la hora de tomar decisiones corrientes. A menudo permiten que otros, a menudo una única persona, asuman la responsabilidad de muchos aspectos de su vida. Por ejemplo, pueden depender de su cónyuge para que les diga qué ponerse, qué tipo de trabajo buscar y con quién relacionarse.
Las personas con trastorno de personalidad dependiente tienden a interactuar socialmente solo con las pocas personas de las que dependen. Cuando terminan una relación cercana, las personas con este trastorno tratan de encontrar un reemplazo inmediatamente. Debido a su deseo desesperado de recibir atención, es posible que no discriminen al elegir un reemplazo.
Las personas con trastorno de personalidad dependiente tienen un miedo excesivo al abandono por parte de aquéllos de quienes dependen, incluso cuando no hay ninguna razón para tenerlo.
Sumisión excesiva
Las personas con trastorno de personalidad dependiente temen perder apoyo o aprobación, por tanto tienen dificultades para expresar su desacuerdo con los demás. Pueden mostrarse de acuerdo con algo que saben que está mal, en lugar de arriesgarse a perder la ayuda de los demás. Incluso cuando la ira es apropiada, no se enojan con sus amigos y compañeros de trabajo por temor a perder su apoyo.
Las personas con trastorno por personalidad dependiente hacen todo lo posible para obtener atención y apoyo. Por ejemplo, pueden realizar tareas desagradables, someterse a exigencias poco razonables e incluso tolerar el abuso físico, sexual o emocional. Estar solos les hace sentirse muy incómodos o asustados porque temen no poder cuidar de sí mismos.
Falta de confianza
Las personas con trastorno de personalidad dependiente se consideran inferiores y tienden a menospreciar sus capacidades. Interpretan cualquier crítica o desaprobación como prueba de su incompetencia, lo que socava aún más su confianza.
Falta de independencia
Las personas con trastorno de personalidad dependiente están seguras de que no pueden hacer nada por sí mismas, por tanto tienen dificultades para comenzar una nueva tarea y trabajar de forma independiente. Evitan tareas que requieren asumir responsabilidades. Se presentan como incompetentes y necesitan ayuda y consuelo constantes. Cuando se aseguran de que una persona competente les supervisa y aprueba, las personas con trastorno de personalidad dependiente tienden a funcionar de forma adecuada. Sin embargo, no quieren parecer demasiado competentes para no ser abandonados. Como consecuencia, su carrera profesional puede verse afectada negativamente. Perpetúan su dependencia porque evitan aprender las habilidades de la vida independiente.
Diagnóstico del trastorno de personalidad dependiente
Evaluación médica, basada en los criterios estándar de diagnóstico psiquiátrico
Los médicos suelen diagnosticar los trastornos de personalidad basándose en criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), 5th ed, Text Revision (DSM-5-TR) (5ª edición, texto revisado), la referencia estándar para el diagnóstico psiquiátrico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
Para que los médicos diagnostiquen el trastorno de personalidad dependiente, los afectados deben tener una necesidad constante y excesiva de ser tenidos en cuenta, lo que da lugar a sumisión y comportamiento dependiente, como lo demuestran al menos 5 de las características siguientes:
Tienen dificultades para tomar decisiones cotidianas si no reciben una cantidad exagerada de consejos y garantías de otras personas.
Quieren que otras personas sean responsables de los aspectos más importantes de sus vidas.
Tienen dificultades para expresar su desacuerdo con los demás porque temen perder su apoyo o su aprobación.
Tienen dificultades para comenzar proyectos por sí mismos porque no tienen confianza en su juicio y/o habilidades (no porque carezcan de motivación o energía).
Están dispuestos a hacer todo lo posible (por ejemplo, realizar tareas desagradables) para obtener el apoyo de los demás.
Se sienten incómodos o indefensos cuando están solos porque temen no poder cuidar de sí mismos.
Cuando una relación cercana finaliza, sienten una necesidad urgente de establecer una nueva relación con alguien que les brinde atención y apoyo.
Les preocupa y les atemoriza el hecho de tener que cuidar de sí mismos.
Además, los síntomas deben haber comenzado antes de la edad adulta.
Tratamiento del trastorno de personalidad dependiente
Terapia cognitivo-conductual
Psicoterapia psicodinámica
Los principios generales para el tratamiento de los trastornos de personalidad dependiente son similares a los de todos los trastornos de personalidad.
La psicoterapia psicodinámica y la terapia cognitivo-conductual que se centran en examinar los temores frente a la independencia y las dificultades para afirmarse a uno mismo, pueden ayudar a las personas con trastorno de personalidad dependiente.
La utilidad de estos fármacos aún no está clara. A veces, los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se pueden emplear para tratar la depresión y la ansiedad.