El trastorno de despersonalización/desrealización se caracteriza por una sensación persistente o repetitiva de separación del propio cuerpo o de los propios procesos mentales, como un observador externo de la vida (despersonalización) y/o como sentirse totalmente desconectado del entorno que le rodea a uno (desrealización).
El trastorno generalmente se desencadena por un acontecimiento estresante grave, en particular el maltrato emocional o la negligencia durante la infancia u otros acontecimientos estresantes importantes (como experimentar o presenciar maltrato físico).
Las sensaciones de desconexión de uno mismo o del entorno pueden aparecer de forma periódica o continua.
Una vez realizadas las pruebas convenientes para descartar otras posibles causas, los médicos diagnostican el trastorno en función de los síntomas.
La psicoterapia, en especial la terapia cognitivo-conductual, suele resultar útil.
(Véase también Introducción a los trastornos disociativos.)
Son frecuentes lo sentimientos temporales de despersonalización y/o desrealización. Alrededor de la mitad de las personas afectadas se sienten en uno u otro momento desconectadas de sí mismas (despersonalización) o de su entorno (desrealización). Este sentimiento suele ocurrir después de que la persona en cuestión
Se exponga a un peligro potencialmente letal
Consuma ciertas drogas recreativas (como marihuana, alucinógenos, ketamina o metilendioximetanfetamina [éxtasis])
Se canse mucho
Se vea privada de sueño o de estimulación sensorial (como puede ocurrir cuando se encuentra en una unidad de cuidados intensivos)
La despersonalización o la desrealización también se pueden presentar como un síntoma de muchos otros trastornos de salud mental, así como de trastornos físicos, como por ejemplo los trastornos convulsivos.
Los sentimientos de despersonalización/desrealización se consideran un trastorno cuando ocurre lo siguiente:
La despersonalización o la desrealización se produce por sí sola (es decir, no está provocada por el consumo de drogas recreativas o por otro trastorno de salud mental) y persiste o reaparece.
Los síntomas son muy angustiosos o hacen que a la persona le resulte difícil funcionar con normalidad en el hogar o en el trabajo.
El trastorno de despersonalización/desrealización se presenta aproximadamente en el 2% de la población y afecta a hombres y mujeres por igual.
Este trastorno puede comenzar durante la primera infancia o hacia la mitad de ésta. Es muy poco frecuente que empiece después de los 40 años.
Causas del trastorno de despersonalización/desrealización
El trastorno de despersonalización/desrealización a menudo se desarrolla en personas que han sufrido un acontecimiento estresante grave, como los siguientes:
Maltrato emocional o negligencia durante la infancia
Maltrato físico
Experimentar o presenciar violencia doméstica
Haber tenido un progenitor gravemente deteriorado o mentalmente enfermo
Muerte inesperada de un ser querido
Los síntomas se pueden desencadenar a causa de un acontecimiento estresante grave (por ejemplo, debido a las relaciones personales, las finanzas o el trabajo), depresión, ansiedad o consumo de drogas ilícitas. Sin embargo, en el 25 al 50% de los casos, las causas del estrés son relativamente menores o no se pueden identificar.
Síntomas del trastorno de despersonalización/desrealización
Los síntomas del trastorno de despersonalización/desrealización pueden empezar de forma gradual o repentina. Los episodios pueden durar sólo unas horas o días, semanas, meses o años. Pueden consistir en despersonalización, desrealización o ambos.
La intensidad de los síntomas a menudo aumenta y disminuye. Cuando la enfermedad es grave, los síntomas pueden estar presentes y persistir con la misma intensidad durante años o incluso décadas.
Los síntomas de despersonalización incluyen
Sentirse desconectado del propio cuerpo, de la mente, de los sentimientos y/o de las sensaciones
Algunas personas lo describen diciendo que se sienten irreales o como autómatas, sin control sobre lo que hacen o dicen. Pueden sentirse emocionalmente o físicamente agarrotadas. Estas personas pueden describirse a sí mismas como si fueran observadores externos de su propia vida o como "muertos vivientes".
Los síntomas de desrealización incluyen
Sentirse desconectado del entorno (personas, objetos, o todo en general), que parece irreal.
La persona se puede sentir como si estuviera en un sueño o sumergido en la niebla o como si una pared de vidrio o un velo le separara de su entorno. El mundo parece sin vida, incoloro o artificial. El mundo le puede parecer distorsionado. Por ejemplo, los objetos pueden aparecer borrosos o inusualmente claros o bien planos o más grandes o más pequeños de lo que son en realidad. Los sonidos pueden parecer más fuertes o más suaves de lo que son. El tiempo puede parecer que transcurre demasiado lentamente o demasiado rápido.
Estos síntomas casi siempre provocan un gran malestar. Para algunas personas resultan insoportables. La ansiedad y la depresión son frecuentes. Muchos tienen miedo de que los síntomas sean consecuencia de un daño cerebral irreversible. A muchos les preocupa su existencia real o comprueban repetidamente si sus percepciones son reales.
El estrés, un estado de depresión o de ansiedad que empeora, un entorno nuevo o sobreestimulante y la falta de sueño pueden empeorar los síntomas.
Los síntomas son a menudo persistentes. Las personas afectadas pueden presentar síntomas de forma permanente o de forma intermitente, con periodos de tiempo asintomáticos.
A menudo las personas tienen grandes dificultades para describir sus síntomas y creen o temen volverse locas. No obstante, siempre permanecen conscientes de que sus experiencias de desconexión no son reales, sino que son solo reflejos de sus sensaciones. Esta conciencia de enfermedad es lo que distingue a los trastornos de despersonalización/desrealización del trastorno psicótico. Las personas afectadas por un trastorno psicótico, como la esquizofrenia, tienen pensamientos que no son coherentes con la realidad, pero no se dan cuenta de que son diferentes de los pensamientos habituales.
Diagnóstico del trastorno de despersonalización/desrealización
Evaluación médica, basada en criterios diagnósticos específicos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Quinta edición, Revisión de texto (DSM-5-TR, por sus siglas en inglés)
En algunas ocasiones, pruebas para descartar otras posibles causas de estas alteraciones
Los médicos sospechan el trastorno basándose en los síntomas:
Las personas afectadas tienen episodios de despersonalización, de desrealización o de ambos tipos, que duran mucho tiempo o se repiten,
y saben que sus experiencias disociativas no son reales.
La persona en cuestión está muy angustiada por sus síntomas, o bien éstos le impiden desenvolverse adecuadamente en situaciones sociales o en el trabajo.
Con el fin de descartar la existencia de otros trastornos como causa de los síntomas, incluyendo otros trastornos de salud mental, los trastornos convulsivos y el abuso de sustancias, se realiza una exploración física y, en ocasiones, pruebas complementarias. Estas pruebas pueden ser la resonancia magnética nuclear (RMN), la tomografía computarizada (TC), la electroencefalografía (EEG) y el análisis de sangre y de orina destinado a detectar la presencia de drogas.
Para establecer el diagnóstico también son útiles los tests psicológicos, los cuestionarios y las entrevistas estructuradas.
Tratamiento del trastorno de despersonalización/desrealización
Psicoterapia
En ocasiones ansiolíticos y antidepresivos
El trastorno de despersonalización/desrealización puede remitir sin tratamiento. El tratamiento solo está indicado si la enfermedad es persistente, repetitiva o causa un malestar grave.
Varios métodos de psicoterapia han sido eficaces para algunas personas. El trastorno de despersonalización/desrealización a menudo aparece asociado o está desencadenado por otros trastornos de la salud mental (como la ansiedad o la depresión), que sí requieren tratamiento. También debe tratarse cualquier estado de tensión emocional que actuara como desencadenante de los síntomas o que pudiera haber contribuido al desarrollo del trastorno de despersonalización/desrealización.
Las siguientes técnicas pueden ser beneficiosas:
Las terapias cognitivas permiten bloquear el pensamiento obsesivo sobre el estado de irrealidad.
Las técnicas conductuales pueden ayudar a la persona a interesarse por tareas que le distraigan de la despersonalización.
Las técnicas de enraizamiento utilizan los cinco sentidos (oído, tacto, olfato, gusto y vista) para ayudar a las personas a sentirse más conectadas consigo mismas y con el mundo. Por ejemplo, mediante música a mucho volumen o un trozo de hielo colocado en la mano. Estas sensaciones resultan difíciles de ignorar y hacen que las personas tomen conciencia de sí mismas en el preciso momento en que las experimentan.
Las técnicas psicodinámicas ayudan a la persona a ocuparse de los conflictos que le resultan insoportables, de los sentimientos negativos y de las experiencias de las que la persona siente que debe desconectarse.
Mediante el seguimiento y etiquetado a cada momento de la disociación y el afecto (la expresión externa de las emociones y los pensamientos) se enseña a las personas afectadas a reconocer e identificar sus sentimientos de disociación. Tal reconocimiento resulta útil a algunas personas. Esta técnica también ayuda a las personas afectadas a centrarse en lo que está sucediendo en cada momento.
Se han utilizado varios fármacos para tratar el trastorno de despersonalización/desrealización, pero ninguno ha demostrado ser eficaz. Los ansiolíticos y los antidepresivos son útiles en algunos casos, fundamentalmente porque alivian la ansiedad o la depresión, presentes en muchas de las personas con trastorno de despersonalización/desrealización. No obstante, los ansiolíticos también pueden incrementar los sentimientos de despersonalización/desrealización, por lo que los médicos realizan un cuidadoso seguimiento del uso de tales fármacos.
Pronóstico del trastorno de despersonalización/desrealización
Muchas personas consiguen recuperarse por completo del trastorno de despersonalización/desrealización, especialmente si los síntomas aparecen como consecuencia de estados de tensión emocional abordables durante el tratamiento. Otras personas no responden adecuadamente al tratamiento, y el trastorno se convierte en crónico. En algunas personas, el trastorno de despersonalización/desrealización desaparece por sí solo.
Los síntomas, incluso aquellos que persisten o se repiten, pueden provocar tan sólo problemas menores si la persona afectada puede mantener su mente ocupada y centrarse en otros pensamientos o actividades, en lugar de pensar en su percepción de sí misma. Sin embargo, algunas personas se convierten en discapacitadas porque se sienten muy desconectadas de sí mismas y de su entorno o porque también sufren ansiedad o depresión.