En la anemia por enfermedad/inflamación crónica, la inflamación causada por un trastorno subyacente ralentiza la producción de glóbulos rojos debido a la menor disponibilidad de hierro.
(Véase también Introducción a la anemia.)
La anemia inflamatoria puede evolucionar en personas con una enfermedad crónica (por ejemplo, insuficiencia cardíaca o bien enfermedad renal crónica), una enfermedad autoinmunitaria sistémica, una infección o un cáncer. En todo el mundo, la anemia de las enfermedades crónicas es el segundo tipo más común de anemia.
Las enfermedades crónicas cursan generalmente con anemia, sobre todo en personas mayores. Trastornos tales como infecciones, trastornos autoinmunitarios (especialmente artritis reumatoide), trastornos renales y el cáncer causan anemia de las enfermedades crónicas en la mayoría de los casos. La enfermedad crónica puede causar anemia de tres maneras:
Los problemas vinculados a la forma en la que el organismo utiliza el hierro.
Disminución de la producción de glóbulos rojos en la médula ósea
Disminuyen en la vida útil de los glóbulos rojos
Cuando existe inhibición de la producción de glóbulos rojos, en general, no suele ser grave; por ello, la anemia cursa lentamente y solo se hace evidente después de un tiempo.
La forma en que el cuerpo usa el hierro presenta problemas, por lo tanto, la médula ósea es incapaz de usar hierro almacenado para crear nuevos glóbulos rojos.
Debido a que la anemia de las enfermedades crónicas se desarrolla lentamente y generalmente es de leve a moderada, por lo general causa pocos síntomas o ninguno. Cuando aparecen síntomas (por ejemplo, fatiga, debilidad o palidez), pueden ser consecuencia de la enfermedad causante de la anemia y no de la anemia.
Diagnóstico de anemia por enfermedad crónica
Análisis de sangre
No hay pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar la anemia por enfermedad crónica, así que el diagnóstico se realiza por exclusión de otras causas de anemia. Los estudios de hierro pueden sugerir el diagnóstico. En las personas con anemia por enfermedad crónica de causa desconocida, los médicos pueden solicitar análisis de sangre para diagnosticar el trastorno que causa la anemia.
Tratamiento de la anemia por enfermedad crónica
Tratamiento del trastorno que causa la anemia
Algunas veces, fármacos para estimular la producción de glóbulos rojos
Dado que no existe ningún tratamiento específico para este tipo de anemia, los médicos tratan el trastorno que la produce. En ciertos casos, como la enfermedad renal crónica, se pueden administrar medicamentos que estimulan la producción de glóbulos rojos por parte de la médula ósea, como la eritropoyetina o la darbepoyetina. Normalmente, se administran suplementos de hierro cuando se usa eritropoyetina o darbepoietina, para asegurar que el cuerpo reaccione adecuadamente a estos fármacos. Los fármacos que estimulan la producción de glóbulos rojos (estimulando la eritropoyetina, la señal que desencadena dicha producción) no son tan útiles a menos que las reservas de hierro sean suficientes. La carencia de hierro puede coexistir con la anemia por enfermedad/inflamación crónica y la administración de suplementos de hierro también está indicada en estos casos.
En algunas ocasiones, muy raras, en que la anemia se agrava, las transfusiones son beneficiosas.