La eritromelalgia es un síndrome infrecuente en el que las arterias de pequeño calibre (arteriolas) de la piel se dilatan de forma periódica, produciendo un dolor urente, y haciendo que se sienta la piel caliente, y que los pies, y con menor frecuencia las manos, se enrojezcan.
La eritromelalgia es una arteriopatía periférica funcional. Por lo general, no se conoce la causa de este síndrome. En estos casos, la afección puede comenzar a partir de los 20 años de edad. Existe una forma rara de eritromelalgia hereditaria que comienza en el nacimiento o durante la infancia.
Con menor frecuencia, el trastorno está relacionado con la administración de algunos fármacos, como la nifedipina (un fármaco para tratar la hipertensión arterial) o la bromocriptina (un fármaco que se utiliza para tratar la enfermedad de Parkinson y otros trastornos).
La eritromelalgia a veces también se da en personas con
Determinados trastornos sanguíneos (trastornos mieloproliferativos)
Trastornos de la médula espinal
Lupus eritematoso sistémico (lupus)
La eritromelalgia suele aparecer de 2 a 3 años antes de que se diagnostique otro trastorno subyacente.
Los síntomas incluyen un dolor urente en los pies o en las manos, que se notan calientes y presentan color rojo. Las crisis suelen estar desencadenadas por temperaturas ambientales de más de 29° C, aproximadamente. Los síntomas pueden continuar siendo leves durante años o evolucionar y volverse totalmente incapacitantes.
El diagnóstico de eritromelalgia se basa en los síntomas y en el aumento de la temperatura de la piel. Por lo general, se realizan pruebas, como el recuento de células sanguíneas, para ayudar a identificar un trastorno subyacente. Estudios genéticos pueden confirmar un diagnóstico de eritromelalgia hereditaria en una persona cuyos síntomas aparecen en la infancia. Las personas afectadas deben recibir asesoramiento genético, dado que tienen un 50% de probabilidad de que sus hijos hereden el trastorno.
Tratamiento de la eritromelalgia
Evitar el calor
Aliviar los síntomas
El tratamiento para la eritromelalgia consiste en evitar la exposición al calor, hacer reposo, elevar las piernas o los brazos y colocar bolsas frías en las piernas o en los brazos, o sumergirlos en agua fría. Estas medidas a veces alivian los síntomas o previenen las crisis.
Si se identifica una enfermedad subyacente que causa la eritromelalgia, el tratamiento de dicha afección puede aliviar los síntomas. Si no se identifica ninguna enfermedad subyacente, la gabapentina puede aliviar los síntomas. La aspirina (ácido acetilsalicílico) puede ser eficaz en presencia de un trastorno mieloproliferativo.