Las personas que practican el buceo en alta mar o con escafandra corren el riesgo de sufrir algunos trastornos causados mayoritariamente por las variaciones de presión. Estos trastornos pueden también afectar a personas que trabajan en túneles subacuáticos o en habitáculos estancos (los habitáculos impermeables utilizados para trabajos de construcción). Tales estructuras contienen aire a presión elevada para evitar que el agua penetre en ellas.
Presión bajo el agua
La alta presión bajo el agua se debe al peso de esta que se encuentra por encima, del mismo modo que la presión barométrica (atmosférica) en tierra firme corresponde al peso del aire que se encuentra por encima. Al bucear, la presión submarina suele medirse en unidades de profundidad (metros) o en unidades de atmósferas absolutas. La presión en atmósferas absolutas incluye el peso del agua, que a 10 m de profundidad es de una atmósfera (1,03 kilogramos por centímetro cuadrado), más la presión atmosférica en la superficie, que es de 1 atmósfera. De esta manera, un buzo que está a una profundidad de 10 m está expuesto a una presión total de 2 atmósferas o al doble de la presión atmosférica de la superficie. Con cada 10 m adicionales de profundidad, la presión aumenta en una atmósfera.
Los trastornos del buceo asociados a la presión pueden ser consecuencia de
La expansión o compresión de los espacios llenos de gas en el cuerpo (barotrauma)
La liberación de nitrógeno disuelto en la sangre y los tejidos (enfermedad por descompresión)
Los dos pueden causar burbujas en las arterias que bloquean el flujo sanguíneo a los órganos (embolismo gaseoso arterial). Gases como el oxígeno y el nitrógeno también pueden producir alteraciones (toxicidad del oxígeno y narcosis por nitrógeno) cuando se respiran a altas presiones, como cuando una persona bucea a grandes profundidades.
Otros trastornos relacionados con el buceo
Sumergirse en agua fría puede provocar rápidamente que la temperatura corporal alcance niveles peligrosamente bajos (hipotermia), lo que causa torpeza y confusión. El agua fría puede también, en raras ocasiones, provocar una anomalía muy grave del ritmo cardíaco en personas con enfermedades de las arterias coronarias. Otros peligros potenciales del buceo incluyen
Ahogamiento
Mordeduras y picaduras de diversas especies marinas
Quemaduras solares y trastornos causados por el calor
Cortes y contusiones
Mareo del viajero (cinetosis)
Edema pulmonar por inmersión
El uso de fármacos (con o sin receta) y el consumo de drogas ilegales o bebidas alcohólicas pueden tener efectos imprevistos y peligrosos en las profundidades, como también pueden tenerlos varios trastornos médicos (véase Trastornos médicos que pueden impedir el buceo).
Las lesiones de buceo pueden provocar ahogamiento si causan:
Confusión o somnolencia
Pérdida del conocimiento, debilidad
Pánico
Pérdida del equilibrio y desorientación
La línea telefónica de emergencia disponible 24 horas de Divers Alert Network (Línea directa de emergencia las 24 horas, 919-684-9111) es un recurso importante que aborda las necesidades de los buceadores recreativos de todo el mundo en dos aspectos importantes:
Ayuda a los médicos a proporcionar asistencia médica de emergencia a los buzos que la necesitan.
Promueve la seguridad en el buceo a través de iniciativas de investigación, servicios educativos y productos relacionados con el buceo.
Más información
Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.
Divers Alert Network: 24-hour emergency hotline, 919-684-9111
Duke Dive Medicine: consulta médica de emergencia operativa las 24 horas del día, 919-684-8111