Puesto que los dientes de los seres humanos no están especialmente afilados, la mayoría de las mordeduras humanas causan un hematoma y, solo a veces, un desgarro superficial (laceración). Existen excepciones, como los apéndices carnosos (tales como orejas, nariz y pene) que pueden ser cercenados.
Es probable que se infecten las lesiones en el puño, que se producen en los nudillos de una persona que le propina un puñetazo a otra en la boca; dichas lesiones se conocen como lesión del puño cerrado o mordeduras de pelea. El corte en el puño con frecuencia afecta al tendón del dedo que pasa sobre el nudillo.
A veces la persona que muerde transmite a la víctima enfermedades como la hepatitis. La transmisión del VIH, sin embargo, es muy improbable, dado que la concentración del virus en la saliva es inferior a la de la sangre, y porque algunas sustancias de la saliva inhiben la actividad del virus.
(Véase también Introducción a las mordeduras y picaduras.)
Síntomas de las mordeduras humanas
Las mordeduras humanas son dolorosas y normalmente producen señales en la piel con la marca de los dientes. Las mordeduras de pelea típicamente dejan solo un pequeño corte recto sobre el nudillo. Con frecuencia el tendón lacerado de un dedo hace difícil moverlo en una dirección. Las mordeduras infectadas son muy dolorosas, se enrojecen y se hinchan.
¿Sabías que...?
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Tratamiento de las mordeduras humanas
Limpieza de la herida
Antibióticos
Las mordeduras humanas deben limpiarse con una irrigación de agua con sal (salina) y lavarse con agua y jabón.
Las partes cercenadas a veces pueden volverse a unir; deben envolverse en una toalla de papel húmeda o con un paño y cerrarse en una bolsa de plástico. Esa bolsa cerrada se debe colocar en una segunda bolsa con hielo. Las partes seccionadas nunca deben colocarse directamente sobre el hielo ni ser sumergidas en el agua.
Los desgarros, excepto los de la mano y los que se hayan producido muchas horas antes, a menudo se cierran quirúrgicamente.
La mayoría de personas con mordeduras humanas que tengan la piel desgarrada deben recibir antibióticos por vía oral para evitar infecciones. Las mordeduras infectadas se tratan con antibióticos y es frecuente que sea necesario abrirlas mediante intervención quirúrgica para extirpar objetos extraños (por ejemplo, un diente roto) y limpiar la herida. A veces, también se realiza un estudio de imágenes, como una radiografía o una ecografía, para localizar objetos extraños ocultos.
Si una mordedura de pelea se infecta, puede ser necesaria la hospitalización para la administración de antibióticos intravenosos.
Si se sabe o se sospecha que la persona responsable del mordisco padece una enfermedad que pueda transmitirse por la mordedura, puede ser necesario un tratamiento preventivo.
