Los caracoles, los pulpos y los calamares, así como los bivalvos (como las almejas, las ostras y las vieiras) son moluscos; algunos son venenosos.
Los caracoles cono son a veces una causa, aunque poco frecuente, de envenenamiento entre los buzos y coleccionistas de conchas en los océanos Índico y Pacífico. El caracol inyecta su veneno a través de un diente semejante a un arpón cuando es tocado bruscamente (por ejemplo, al limpiar la concha o al meterlo en el bolsillo). El veneno causa parálisis temporal, que en raras ocasiones puede llegar a ser mortal.
El cono de California (Conus californicus) es el único caracol cónico peligroso conocido de las aguas del subcontinente norteamericano. Está presente en las aguas del Pacífico oriental. Su picadura puede causar dolor, hinchazón, enrojecimiento y entumecimiento en la zona de la picadura; en raras ocasiones, aparecerá después dificultad para hablar, visión borrosa, parálisis muscular, disnea o dificultad respiratoria y descenso de la presión arterial.
Las mordeduras de pulpo rara vez son graves. Sin embargo, la mordedura del pulpo azul anillado, que se encuentra en aguas australianas, aunque es indolora, causa debilidad y una parálisis que puede ser mortal.
(Véase también Introducción a las mordeduras y picaduras.)
Tratamiento de las picaduras de moluscos
Inmersión en agua caliente
Solicitar ayuda médica inmediata si el sujeto presenta problemas para respirar
En las picaduras del caracol cono la zona se sumerge en agua caliente. Las medidas de primeros auxilios suelen ser de poca ayuda para las lesiones por picadura del cono de California y mordedura del pulpo de anillos azules.
Si las personas con cualquier tipo de envenenamiento por moluscos presentan dificultad para respirar, se debe buscar asistencia médica inmediata.