La mayoría de las luxaciones de cadera son posteriores. Una variedad de técnicas de reducción cerrada utilizan tracción-contratracción más rotaciones internas y externas del fémur. Se requieren procedimientos de sedación y anestesia durante el procedimiento, que pueden ser insuficientes.
(Véase también Generalidades sobre las luxaciones y Luxaciones de cadera.)
Indicaciones para la reducción de la luxación de cadera
Luxación posterior de la cadera
La reducción debe intentarse tan pronto como sea posible una vez hecho el diagnóstico. Un déficit neurovascular justifica una reducción inmediata.
Las luxaciones abiertas requieren cirugía, pero las técnicas de reducción cerrada deben usarse como tratamiento provisorio si un cirujano ortopédico no está disponible y hay un déficit neurovascular.
Las luxaciones posteriores de la cadera a menudo ocurren como parte de traumatismos de alta energía (p. ej., accidentes automovilísticos) que pueden causar múltiples lesiones. La evaluación y el tratamiento de la afectación cardiopulmonar y el diagnóstico de las lesiones potencialmente letales son las primeras prioridades.
Contraindicaciones para la reducción de la luxación de cadera
Contraindicaciones relativas:
Fracturas asociadas u otras lesiones de la cadera
Estos requieren una consulta ortopédica y una posible exploración abierta con reducción a cargo del cirujano ortopédico.
Complicaciones de la reducción de la luxación de cadera
Lesión del nervio ciático
Necrosis avascular de la cabeza femoral. Esto puede ocurrir incluso durante una reducción rápida; sin embargo, el riesgo aumenta a medida que avanza el tiempo hasta la reducción, en particular cuando este período es mayor de 6 horas
Las complicaciones suelen ser el resultado de la propia luxación.
Equipo para la reducción de la luxación de cadera
Materiales y personal necesarios para la sedación y la analgesia durante el procedimiento
Sábanas
Se necesitan de 1 a 3 ayudantes.
Anatomía relevante en la reducción de la luxación de cadera
El nervio ciático se encuentra por detrás de la articulación de la cadera y puede lesionarse durante una luxación posterior de la cadera.
Posicionamiento para la reducción de la luxación de cadera
Se posiciona al paciente en decúbito supino sobre la camilla.
Se debe parar junto a la cadera afectada.
Solicitarle a un ayudante que se pare a la altura de la cintura sobre el lado no afectado.
Descripción paso a paso de la reducción de la luxación de cadera
Se debe administrar sedación y analgesia durante el procedimiento.
Se debe flexionar la cadera y la rodilla a 90° y se deben mantener estas flexiones durante todo el procedimiento.
Realizar una de los siguientes técnicas:
Técnica de Allis:
Se colocan ambas manos sobre la porción proximal de la tibia afectada.
Para aplicar tracción axial, se debe traccionar hacia arriba cerca del centro de la rodilla. Pararse en la camilla puede ayudar a maximizar la fuerza.
Técnica de Captain Morgan:
Se debe flexionar la cadera y la rodilla, colocar el pie en la camilla por debajo de las nalgas afectadas (es posible que se deba bajar la camilla) y ubicar la rodilla afectada sobre su rodilla (esta servirá como punto de apoyo). Se debe evitar el daño de los tejidos de la fosa poplítea colocando la rodilla justo distal a la fosa, debajo de la porción proximal de la pantorrilla.
Para aplicar tracción axial, se debe llevar a cabo la flexión plantar del pie y traccionar del tobillo afectado hacia abajo.
Técnica de Whistler:
Se coloca al paciente en decúbito supino con ambas rodillas flexionadas a 130°. Se coloca uno de los brazos debajo de la rodilla afectada y se sujeta la rodilla no afectada. Su brazo servirá como una palanca. Con la otra mano, se sostiene el tobillo afectado para fijarlo a la cama.
Para aplicar tracción axial, se debe levantar el hombro para elevar la rodilla afectada mientras se sostiene con firmeza el tobillo y el pie afectados contra la cama.
Técnica del lanzador de cohetes:
Se debe ubicar en dirección caudal y colocar la rodilla afectada sobre su hombro (su hombro servirá como un punto de apoyo).
Para aplicar tracción axial, se debe presionar la rodilla afectada hacia adentro y el pie hacia afuera. Luego se debe levantar el hombro y traccionar hacia abajo el tobillo afectado.
Con cada técnica:
Se le debe solicitar al primer ayudante que aplique presión manual hacia abajo en ambas espinas ilíacas (contratracción sobre las caderas), sujetar al paciente a la camilla o a efectuar ambas maniobras.
Se debe mantener y aumentar gradualmente la tracción de la cadera durante todo el procedimiento.
Se debe iniciar y mantener una rotación suave del fémur hacia adelante y hacia atrás, en direcciones interna y externa (es decir, mover lentamente el pie en direcciones lateral y medial).
Si no se logra la reducción, se debe hacer que un segundo ayudante aplique tracción lateral a la parte proximal del muslo con los brazos o una sábana.
Si no se logra la reducción, se debe aducir suavemente el fémur al máximo, y hacer que un tercer ayudante empuje hacia abajo la espina ilíaca afectada con una mano mientras se manipula la cabeza femoral en el acetábulo con la otra mano.
La reducción exitosa puede asociarse con un "ruido" perceptible.
Cuidados posteriores a la reducción de la luxación de cadera
Se debe hacer un examen neurovascular posoperatorio. Un déficit neurovascular posoperatorio justifica una evaluación ortopédica urgente.
Se deben solicitar radiografías después del procedimiento para confirmar la reducción adecuada e identificar cualquier fractura coexistente.
Se deben inmovilizar las piernas en ligera abducción colocando una almohada de abducción entre las rodillas.
Se debe solicitar una tomografía computarizada para identificar fracturas de la cabeza y buscar detritos intraarticulares.
Se debe derivar al paciente al cirujano ortopédico; los pacientes suelen internarse.
Recomendaciones y sugerencias para la reducción de la luxación de cadera
La técnica de Captain Morgan puede tener una mejor tasa de éxito por primera vez que la técnica de Allis (1).
Referencia
1. Hendey GW, Avila A: The Captain Morgan technique for the reduction of the dislocated hip. Ann Emerg Med 58 (6):536–540, 2011. doi: 10.1016/j.annemergmed.2011.07.010