Intususcepción

PorJaime Belkind-Gerson, MD, MSc, University of Colorado
Revisado/Modificado sept 2023
Vista para pacientes

La invaginación es la penetración de un porción del intestino (invaginado) en la luz de un segmento adyacente (invaginante), lo que causa obstrucción intestinal y, en ocasiones, isquemia intestinal. El diagnóstico se realiza con una ecografía. El tratamiento consiste en un enema de aire (para el tipo más común de intususcepción, el ileocólico) y a veces cirugía.

La intususcepción generalmente ocurre entre los 6 meses y los 3 años, con la mayoría de los casos antes del año y el 70% antes de los 2 años (1). Es la causa más frecuente de obstrucción intestinal en este grupo etario y afecta prácticamente por igual a niños y niñas < 4 años de edad. En niños > 4 años, la intususcepción es mucho más frecuente en varones.

El segmento invaginado obstruye el intestino y, si no se trata, compromete el flujo sanguíneo del segmento invaginado (véase figura Intususcepción), lo que causa isquemia, gangrena y perforación.

Intususcepción

Referencia

  1. 1. Marsicovetere P, Ivatury SJ, White B, Holubar SD: Intestinal Intussusception: Etiology, Diagnosis, and Treatment. Clin Colon Rectal Surg 30(1):30-39, 2017. doi: 10.1055/s-0036-1593429

Etiología de la intususcepción

La mayoría de los casos son idiopáticos. El tipo más común de intususcepción es el ileocólico.

Hay un ligero predominio masculino, así como variación estacional; la incidencia máxima coincide con la estación de enteritis viral. Una vacuna contra el rotavirus más antigua se asoció con un marcado incremento en el riesgo de invaginación intestinal y fue retirada del mercado en los Estados Unidos. Las vacunas más nuevas contra el rotavirus, cuando se administran en la secuencia y el calendario recomendado, no están asociadas con un mayor riesgo clínicamente significativo.

En alrededor del 25% de los niños que tienen intususcepción, típicamente los niños muy pequeños y mayores, un punto guía (es decir, una masa u otra anomalía intestinal) desencadena la invaginación. Los ejemplos incluyen pólipos, linfoma, divertículo de Meckel, y vasculitis asociada a inmunoglobulina A (antes denominada púrpura de Henoch-Schönlein) cuando la púrpura afecta la pared intestinal. La fibrosis quística también es un factor de riesgo.

Signos y síntomas de la intususcepción

Los síntomas iniciales de la intususcepción son el inicio súbito de dolor abdominal cólico importante que reaparece cada 15-20 minutos, a menudo con vómitos. El niño impresiona relativamente bien entre los episodios.

Más adelante, a medida que aparece la isquemia intestinal, el dolor se torna contante, el niño presenta letargo, y la hemorragia mucosa causa deposiciones positivas para hemo en el examen rectal y, en ocasiones, eliminación espontánea de heces similares a jalea de grosellas. Sin embargo, esto último es una manifestación tardía, y los médicos no deben aguardar este síntoma para sospechar invaginación. En ocasiones, hay una masa abdominal palpable, descrita como en forma de salchicha. La perforación provoca signos de peritonitis, con dolor a la palpación significativo, defensa y rigidez. La palidez, la taquicardia y la diaforesis indican shock.

Alrededor del 5 al 10% de los niños se presentan sin la fase de dolor cólico. En su lugar, aparecen aletargados, como si estuvieran drogados (presentación atípica o apática). En tales casos, el diagnóstico de la intususcepción a menudo se omite hasta que aparece materia fecal en jalea de grosellas o se palpa una masa abdominal.

Diagnóstico de la intususcepción

  • Ecografía

La sospecha del diagnóstico debe ser alta, sobre todo en los niños con una presentación atípica y los estudios y la intervención deben ser urgentes, porque la supervivencia y la probabilidad de reducción no quirúrgica disminuyen significativamente con el tiempo.

El abordaje depende de los hallazgos clínicos. Los niños comprometidos con signos de peritonitis requieren reposición de líquidos, antibióticos de amplio espectro (p. ej., ampicilina más gentamicina y clindamicina; metronidazol más cefotaxima o piperacilina-tazobactam), aspiración nasogástrica y cirugía. Los niños que se encuentran clínicamente estables requieren estudios por la imagen para confirmar el diagnóstico y tratar el trastorno.

Alguna vez, el colon por enema fue el estudio inicial preferido, porque revelaba el aspecto clásico en "resorte enrollado" alrededor de la invaginación. Además de ser diagnóstico, el colon por enema también solía ser terapéutico; la presión del bario a menudo reducía los segmentos invaginados. Sin embargo, el bario ingresa ocasionalmente en el peritoneo a través de una perforación no sospechada y causa peritonitis significativa. En la actualidad, la ecografía es el medio de diagnóstico preferido; es fácil de realizar, relativamente económica y segura; el hallazgo característico se denomina signo diana.

A veces, una intususcepción se detecta en forma incidental en un estudio de diagnóstico por imágenes, como una TC. Si los niños no tienen síntomas de intususcepción, pueden controlarse en forma estricta, y la intervención puede retrasarse o, en algunos casos, ser innecesaria.

Perlas y errores

  • Los médicos no deben esperar la evacuación de una deposición en jalea de grosellas para sospechar intususcepción porque es una ocurrencia tardía.

Tratamiento de la intususcepción

  • Enema de aire

  • Cirugía si el enema es infructuoso o si se presenta perforación

Si se confirma la invaginación ileocólica, se utiliza un enema de aire para intentar la reducción, que disminuye la probabilidad y las consecuencias de una perforación. La invaginación puede reducirse de manera exitosa en el 75-95% de los niños. Si el enema de aire tiene éxito, los niños se observan durante la noche para descartar una perforación oculta. Si la reducción no es exitosa o si el intestino se ha perforado, se requiere cirugía inmediata.

Cuando la reducción se logra sin cirugía, la tasa de recurrencia es del 5-10%.

Conceptos clave

  • La intususcepción es la invaginación de un segmento del intestino dentro de otro, por lo general en niños < 3 años.

  • El tipo más frecuente de intususcepción es la ileocólica.

  • Los niños por lo general se presentan con dolor abdominal tipo cólico y vómitos, seguidos por la evacuación de heces en jalea de grosellas.

  • La mejor manera de llegar al diagnóstico se realiza con una ecografía.

  • El tratamiento es la reducción por enema de aire y, en algunos casos, cirugía.

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