- Introducción a los trastornos neurológicos
- Cómo evaluar el estado mental
- Cómo evaluar los nervios craneales
- Cómo evaluar el sistema motor
- Cómo evaluar la fuerza muscular
- Cómo evaluar la marcha, la postura y la coordinación
- Cómo evaluar la sensibilidad
- Cómo evaluar reflejos
- Cómo evaluar el sistema nervioso autónomo
- Examen cerebrovascular
La debilidad motora puede deberse a una disfunción del tracto corticoespinal, los ganglios basales, la columna vertebral, los nervios periféricos o los músculos. Un examen cuidadoso del sistema motor permite al médico localizar la lesión, establecer un diagnóstico diferencial y elegir estudios de diagnóstico por imágenes y/o de laboratorio apropiados.
Se deben exponer por completo los miembros y la cintura escapular y luego se deben inspeccionar los siguientes:
Atrofia
Hipertrofia
Desarrollo asimétrico
Fasciculaciones
Miotonía
Otros movimientos involuntarios, que incluyen corea (movimientos breves en sacudidas), atetosis (movimientos continuos sinuosos) y mioclonías (contracciones musculares en forma de descarga)
La flexión y la extensión pasivas de los miembros en un paciente relajado aportan información sobre el tono muscular.
La atrofia viene indicada por la disminución de la masa muscular, pero, a menos que sea avanzada, la atrofia bilateral o la atrofia en los músculos grandes u ocultos puede no ser evidente. La pérdida de algo de masa muscular es común en adultos mayores.
La hipertrofia se produce cuando un músculo debe funcionar con mayor intensidad para compensar la debilidad de otro; en cambio, la seudohipertrofia corresponde a la sustitución del tejido muscular por un exceso de tejido conectivo o de material no funcionante (p. ej., amiloide).
Las fasciculaciones (sacudidas irregulares breves y finas del músculo visibles debajo de la piel) son de relativa frecuencia. Aunque pueden ocurrir en el músculo normal, sobre todo en los músculos de la pantorrilla de los adultos mayores, las fasciculaciones suelen indicar lesiones de la neurona motora inferior (p. ej., denervación o lesión y regeneración nerviosa).
La miotonía (relajación lenta del músculo después de una contracción sostenida o de la percusión directa del músculo) sugiere distrofia miotónica u otro trastorno miotónico. Puede demostrarse por la incapacidad de abrir rápidamente una mano cerrada.
El aumento de la resistencia seguido por la relajación (fenómeno de la navaja suiza) y la espasticidad indican lesiones de la neurona motora superior.
La rigidez en caño de plomo (rigidez uniforme a través de toda la amplitud de movimiento), a menudo con rueda dentada, sugiere un trastorno de los ganglios basales.
(Véase también Cómo evaluar la fuerza muscular.)
