El síndrome de la boca ardiente es una afección crónica de dolor intraoral, que suele afectar la lengua, en ausencia de una causa identificada. No hay signos físicos ni pruebas diagnósticas específicas, y el tratamiento es sintomático y a menudo difícil. El síndrome de boca ardiente secundario se refiere a síntomas similares causados por otro trastorno.
(Véase también Evaluación del paciente odontológico).
El síndrome de la boca ardiente es poco frecuente (aunque su incidencia real no está bien documentada) y suele afectar a las mujeres posmenopáusicas. Se cree que es neurogénico, afecta a los nervios centrales y periféricos que transmiten la sensibilidad algésica y gustativa y puede tener origen multifactorial (1).
Las causas del síndrome de la boca ardiente secundario incluyen
Deficiencia nutricional (vitamina B12, vitamina B9 [ácido fólico])
Infección por Candida (candidiasis)
Alergia (alimentos, productos dentales)
Trastornos de la mucosa oral (p. ej., estomatitis, liquen plano, penfigoide, pénfigo vulgar, neoplasia)
Comportamiento oral parafuncional (p. ej., compresión de la lengua, contracción, bruxismo)
El síndrome de la boca ardiente puede causar ardor, hormigueo o entumecimiento de la lengua, el paladar, los labios u otras superficies mucosas de la boca, a menudo en forma bilateral y a veces en múltiples focos. El dolor puede ser significativo y puede ocurrir a diario. El dolor puede ser constante o aumentar durante todo el día y aliviarse con la comida o la bebida. El paciente puede percibir sequedad de boca y alteración del gusto. El dolor, así como los problemas emocionales asociados (ansiedad, depresión), pueden ser socialmente debilitantes. La duración de los síntomas del síndrome de la boca ardiente varía de meses a años, pero los síntomas se resuelven en forma espontánea o cuando se identifica y se trata una causa secundaria.
Referencia general
1. Momin S: Burning mouth syndrome—A frustrating problem. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg 147(6):580, 2021. doi:10.1001/jamaoto.2021.0177
Diagnóstico del síndrome de la boca ardiente
Evaluación clínica
Pruebas para excluir causas secundarias
El diagnóstico del síndrome de la boca ardiente requiere síntomas orales como ya se señaló y la ausencia de signos orales. El dolor debe aparecer el 50% de los días, durante > 2 horas por día (algunos autores omiten este criterio potencialmente poco fiable), durante > 3 meses. El síndrome de boca ardiente es un diagnóstico de exclusión; por lo tanto, las pruebas para las causas secundarias deben ser exhaustivas y pueden incluir la medición del flujo salival, análisis de sangre para evaluar enfermedades sistémicas, estudios de diagnóstico por imágenes de cabeza y cuello y biopsia.
Tratamiento del síndrome de la boca ardiente
Tratamiento sintomático
Tratamiento curativo para el síndrome de la boca ardiente secundario
El tratamiento del síndrome de la boca ardiente es difícil y puede ser insatisfactorio y frustrante para el paciente. Un enfoque empático y multidisciplinario puede ser útil, incluyendo terapia cognitivo-conductual y fármacos como antidepresivos tricíclicos, ácido alfa-lipoico, clonazepam, capsaicina tópica o gabapentina (1). Las medidas para aliviar el dolor iniciadas por el paciente incluyen bebidas frías, trozos de hielo, goma de mascar (sin azúcar) y evitar irritantes como tabaco, alimentos picantes o ácidos, y alcohol (en bebidas y enjuagues bucales).
El síndrome de boca ardiente secundario se puede curar con el tratamiento apropiado de la causa subyacente.
Referencia del tratamiento
1. Tan HL, Smith JG, Hoffmann J, et al: A systematic review of treatment for patients with burning mouth syndrome. Cephalalgia 42(2):128-161, 2022. doi: 10.1177/03331024211036152