La queratitis intersticial es una inflamación crónica y no ulcerosa del estroma intermedio (las capas medias de la córnea) que a veces se asocia con uveítis. La causa suele ser infecciosa. Los síntomas incluyen fotofobia, dolor, lagrimeo y visión borrosa. El diagnóstico se realiza mediante exploración con lámpara de hendidura y pruebas serológicas para determinar la causa. El tratamiento está dirigido a la causa y pueden requerirse corticosteroides tópicos.
La queratitis intersticial, manifestación de algunas infecciones corneanas, es rara en los Estados Unidos. La mayoría de los casos ocurren en niños o adolescentes como complicación tardía de la sífilis congénita. Finalmente, pueden afectarse ambos ojos. Se produce una queratitis bilateral similar en el síndrome de Cogan, la enfermedad de Lyme y la infección por el virus Epstein-Barr. Rara vez, la sífilis adquirida, el herpes simple, el herpes zóster o la tuberculosis pueden causar una forma unilateral en adultos.
Signos y síntomas de la queratitis intersticial
© Springer Science+Business Media
Son frecuentes la fotofobia, el dolor, el lagrimeo y la visión borrosa. Las lesiones comienzan como parches de inflamación en el estroma medio de la córnea y producen opacificación. Típicamente en la sífilis y ocasionalmente en otras causas, toda la córnea adquiere un aspecto de vidrio esmerilado que oculta el iris. Crecen neovasos desde el limbo (neovascularización) y se originan áreas rojo-anaranjadas (manchas salmón). La uveítis anterior y la coroiditis son frecuentes en la queratitis intersticial sifilítica. La inflamación y la neovascularización suelen empezar a atenuarse al cabo de 1 a 2 meses independientemente del tratamiento. Suele persistir cierta opacidad corneana, que origina deterioro leve o moderado de la visión.
Diagnóstico de la queratitis intersticial
Opacificación corneana y otros hallazgos típicos en el examen con lámpara de hendidura
Pruebas serológicas para determinar la etiología
Debe determinarse la etiología específica. Los estigmas de la sífilis congénita, los síntomas vestíbulo-auditivos, los antecedentes de exantema progresivo y la exposición a garrapatas pueden apoyar etiologías específicas. Sin embargo, en todos los pacientes deben realizarse pruebas serológicas, que incluyen todas las siguientes:
Las pruebas de cribado habituales de detección de sífilis son la prueba de absorción de anticuerpos fluorescentes antitreponema o los ensayos de microhemaglutinación para Treponema pallidum
Determinación del título de Lyme
Panel del virus Epstein-Barr
Nuevas pruebas como ensayo de aglutinación de partículas para Treponema pallidum, enzimoinmunoensayo para Treponema pallidum, inmunoensayo de quimioluminiscencia y pruebas de amplificación de ácidos nucleicos también pueden ser útiles para el diagnóstico de la sífilis ocular.
Los pacientes con pruebas serológicas negativas pueden tener un síndrome de Cogan, un síndrome idiopático que consiste en queratitis intersticial y déficits vestibulares y auditivos. Para impedir un daño vestíbulo-auditivo permanente, ante la presencia de hipoacusia, acúfenos o vértigo debe derivarse con urgencia al paciente a un otorrinolaringólogo.
Tratamiento de la queratitis intersticial
A veces, corticosteroides tópicos
El tratamiento de la enfermedad subyacente puede resolver la queratitis. Suele ser aconsejable el tratamiento adicional con un corticoide, como prednisolona. Un oftalmólogo debe tratar a estos pacientes.
Conceptos clave
La queratitis intersticial, que es poco frecuente en los Estados Unidos, consiste en la inflamación crónica de las capas corneanas medias.
Los hallazgos incluyen dolor, lagrimeo, disminución de la agudeza visual y anomalia de coloración a menudo rojo-anaranjada de la córnea y uveítis anterior.
Evaluar a los pacientes para sífilis, enfermedad de Lyme e infección por virus Epstein-Barr.
El tratamiento es realizado por un oftalmólogo; a veces se prescriben corticosteroides tópicos.