El trastorno de ansiedad social se caracteriza por el miedo y la ansiedad de quedar expuesto a situaciones sociales o funcionales, que se evitan o se enfrentan con una ansiedad sustancial. Estas situaciones se evitan o se afrontan con una ansiedad importante. El diagnóstico se basa en los criterios clínicos. El tratamiento consiste en terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y, a veces, farmacoterapia.
El trastorno de ansiedad social afecta a alrededor del 2,8% de las personas en un año determinado, con una prevalencia de por vida de alrededor del 5% (1). Estas tasas parecen ser más altas en los Estados Unidos. Los hombres son más propensos que las mujeres a tener trastorno de personalidad por evitación, que puede verse como un trastorno de ansiedad que es lo suficientemente grave y persistente como para afectar la personalidad.
El miedo y la ansiedad en los pacientes con trastorno de ansiedad social se manifiestan porque se sienten desconcertadas o humilladas si no cumplen las expectativas de las personas o son escrutadas por otras personas en sus interacciones sociales. A menudo se preocupan de que la ansiedad será evidente por la sudoración, el sonrojo, los vómitos o el temblor (a veces en forma de voz trémula) o de que se perderá la capacidad de mantener el hilo de un pensamiento o de encontrar las palabras para expresarse. Habitualmente, la misma actividad realizada cuando la persona está sola no provoca ansiedad.
La ansiedad social es frecuente en aquellas situaciones en las que hay que hablar en público, actuar en una obra teatral o tocar un instrumento musical. Otras situaciones potenciales son comer con otros, conocer nuevas personas, mantener una conversación, firmar un documento ante testigos o utilizar baños públicos. Un tipo más generalizado de ansiedad social causa ansiedad en una amplia variedad de situaciones sociales.
La mayoría de las personas con trastorno de ansiedad social reconocen que sus miedos son irracionales y excesivos.
Referencia general
1. Grant BF, Hasin DS, Blanco C, et al: The epidemiology of social anxiety disorder in the United States: Results from the National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions. J Clin Psychiatry66(11):1351-1361, 2005 . doi: 10.4088/jcp.v66n1102
Diagnóstico del trastorno de ansiedad social
Criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition, Text Revision (DSM-5-TR)
Para cumplir con los criterios diagnósticos del DSM-5-TR (1), los pacientes deben tener
Miedo o ansiedad significativo y persistente (≥ 6 meses) por una o más situaciones sociales en las que puedan ser examinados por los demás
El miedo debe implicar una valoración negativa de parte de otros (p. ej., que los pacientes sean humillados, avergonzados o rechazados o que ofendan a otros). Asimismo, todo lo que figura a continuación debe estar presente:
Las mismas situaciones sociales casi siempre desencadenan miedo o ansiedad.
Los pacientes evitan activamente la situación.
El miedo o ansiedad es desproporcionado para la amenaza real (considerando las normas socioculturales).
El miedo, la ansiedad o la evasión provocan fuerte malestar o deterioran de manera significativa el funcionamiento social u ocupacional.
Además, el temor y la ansiedad no pueden adjudicarse a un trastorno mental diferente (p. ej., agorafobia, trastorno de pánico, trastorno dismórfico corporal, trastorno de personalidad por evitación).
Como ocurre en otros trastornos de ansiedad, es útil identificar una espiral catastrófica en la función cognitiva al diagnosticar el trastorno de ansiedad social; por ejemplo, los pacientes con trastorno de ansiedad social pueden preocuparse de que si van a una fiesta, se avergonzarán a sí mismos, serán burlados por extraños y luego tendrán que huir de la fiesta. A menudo, esta ansiedad comienza de manera razonable, pero se convierte en un temor a que se desarrolle una catástrofe muy poco probable.
Los pacientes con trastorno de ansiedad social tienden a desarrollar estrategias de evitación, como rechazar las invitaciones a fiestas o conocer nuevas personas. Estas estrategias pueden transformarse en un hábito, de modo que el comportamiento de evitación puede no verse como algo que tenga que ver con la ansiedad. Por ejemplo, al principio pueden informar que evitan las fiestas porque son "aburridas". Sin embargo, esta evitación refuerza la ansiedad al permitir que la amenaza de exageración no sea cuestionada y los prive de cualquier experiencia positiva en el entorno temido.
Referencia del diagnóstico
1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition,Text Revision (DSM-5-TR), American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC, pp 229-235.
Tratamiento del trastorno de ansiedad social
Terapia cognitivo-conductual
Terapia de exposición
A veces, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS)
Al igual que se observa en otros trastornos de ansiedad, el trastorno de ansiedad social varía en gravedad y aumenta y disminuye con el tiempo. Muchas personas con ansiedad social nunca buscan tratamiento, sino que desarrollan su propio conjunto de estrategias. Por ejemplo, pueden minimizar o evitar situaciones sociales, "automedicarse" con drogas como alcohol o marihuana, o simplemente evitar las obligaciones sociales de una manera incómoda. Sin embargo, hay múltiples opciones terapéuticas disponibles para los pacientes (1).
La terapia cognitivo-conductual (TCC) consiste en enseñar a los pacientes a reconocer y controlar su pensamiento distorsionado y sus falsas creencias, y también instruirlos en la terapia de exposición (exposición controlada a la situación que provoca ansiedad).
Los ISRS y las benzodiazepinas son también eficaces para la ansiedad social, aunque las benzodiazepinas pueden producir dependencia física y además pueden afectar el razonamiento y la memoria (1).
Para los pacientes que experimentan malestar cuando necesitan actuar en público, se pueden prescribir beta-bloqueantes para reducir el aumento de la frecuencia cardíaca, el temblor y la sudoración.
Referencia del tratamiento
1. Williams T, McCaul M, Schwarzer G, et al: Pharmacological treatments for social anxiety disorder in adults: A systematic review and network meta-analysis. Acta Neuropsychiatr 32(4):169-176, 2020. doi: 10.1017/neu.2020.6