Las fobias específicas son miedos persistentes, irracionales e intensos (fobias) ante situaciones, circunstancias u objetos específicos. Los miedos provocan ansiedad y evitación. Se desconocen sus causas. Las fobias se diagnostican sobre la base de la historia clínica. El tratamiento se basa principalmente en terapia de exposición o hipnosis.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos de ansiedad).
Una fobia específica es el miedo y la ansiedad a una situación o frente a un objeto en particular a un nivel fuera de proporción respecto del riesgo o el peligro real. La situación generalmente se evita cuando es posible, pero si ocurre la exposición, la ansiedad se desarrolla rápidamente. Y puede intensificarse hasta llegar a provocar una crisis de angustia. Las personas que tienen fobias específicas reconocen que su miedo es irracional y excesivo.
Las fobias específicas son los trastornos de ansiedad más frecuentes. Algunas de las más frecuentes son miedo a los animales (zoofobia), a las alturas (acrofobia) y a las tormentas (astrafobia o brontofobia). Las fobias específicas afectan aproximadamente al 8% de las mujeres y al 3% de los varones en cualquier período de 12 meses (1). Algunas provocan pocos inconvenientes, como cuando los residentes de una ciudad tienen miedo a las serpientes (ofidiofobia), a menos que se les pida que caminen por una zona en que haya serpientes. Sin embargo, otras fobias interfieren gravemente en el funcionamiento, como cuando las personas que trabajan en un piso superior de un rascacielos les temen a los espacios cerrados, (claustrofobia), como los ascensores. Las personas con fobia a la sangre, las agujas o las lesiones tienen un trastorno inusual porque su ansiedad puede hacer que se desmayen debido a un reflejo vasovagal excesivo que causa bradicardia e hipotensión ortostática. Las fobias también pueden comprometer la atención médica, como cuando el miedo a las agujas lleva a evitar análisis de sangre y/o vacunas.
Referencia general
1. Wardenaar KJ, Lim CCW, Al-Hamzawi AO, et al: The cross-national epidemiology of specific phobia in the World Mental Health Surveys. Psychol Med 47(10):1744-1760, 2017. doi: 10.1017/S0033291717000174
Síntomas y signos de fobias específicas
Los pacientes con una fobia específica desarrollan un marcado miedo o ansiedad en respuesta a un objeto o una situación específica, que luego puede ser acompañada por evitación.
Diagnóstico de fobias específicas
Criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition, Text Revision (DSM-5-TR)
Para cumplir con los criterios diagnósticos en el DSM-5-TR para una fobia específica, los pacientes deben tener (1)
Los pacientes tienen miedo o ansiedad marcada, persistente (≥ 6 meses) de una situación o un objeto específico
Además, los pacientes tienen todo lo siguiente:
La situación o el objeto casi siempre desencadenan miedo o ansiedad inmediata.
Los pacientes evitan activamente la situación o el objeto.
El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real (considerando las normas socioculturales).
El miedo, la ansiedad o la evasión provocan fuerte malestar o deterioran de manera significativa el funcionamiento social u ocupacional.
El diagnóstico de una fobia específica no debe realizarse si la situación clínica se describe mejor con otro diagnóstico. Es de destacar que una fobia específica suele asociarse con una variedad de otras condiciones psiquiátricas, incluyendo otros trastornos de ansiedad, depresivos y bipolares, trastornos relacionados con sustancias, síntomas somáticos y trastornos relacionados, y trastornos de la personalidad (en particular trastorno de personalidad dependiente).
Referencia del diagnóstico
1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition, Text Revision (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC, pp 224-229.
Tratamiento de fobias específicas
Terapia de exposición
Técnicas de relajación y/o respiración (p. ej., hipnosis)
A veces, uso limitado de una benzodiazepina o un beta-bloqueante
El pronóstico para las fobias específicas no tratadas varía dado que es fácil evitar ciertas situaciones u objetos poco frecuentes (p. ej., serpientes, cuevas), mientras que otras situaciones u objetos (p. ej., puentes, tormentas) son comunes y difíciles de evitar.
Terapia de exposición
La psicoterapia más estudiada y eficaz para la fobia específica es la terapia de exposición, que tiene como objetivo revertir el ciclo de ansiedad y evitación (1).
Como parte de la terapia de exposición, el paciente y el terapeuta desarrollan una lista de "exposiciones" que podrían desencadenar la ansiedad. Por ejemplo, alguien con una fobia específica relacionada con volar podría desarrollar una lista en la que volar en un avión pequeño podría ser el mayor temor, pero podría haber una docena de otras actividades menos provocantes de ansiedad relacionadas con el miedo a volar. Estos pueden incluir entrar en un aeropuerto sin intención de subirse a un avión, conducir por un aeropuerto sin detenerse y mirar una fotografía de un avión. El médico y el paciente pueden entonces ordenar la lista. La instrucción en la relajación, la atención plena, la respiración y/u otras técnicas de relajación (p. ej., hipnosis) también son un componente de la terapia de exposición. Mientras usa algunas técnicas de relajación recién aprendidas, el paciente puede comenzar con el elemento que provoca menos ansiedad en la lista (p. ej., mirar la fotografía de un avión), y luego continuar con la lista, en un esfuerzo por revertir la evitación. A través de este proceso de exposición y desensibilización gradual, el paciente se habitúa al desencadenante que provoca la ansiedad.
Un enfoque de tratamiento alternativo implica el uso de la hipnosis para ayudar a los pacientes a sentirse físicamente tranquilos mediante la visualización de estar en un lugar cómodo, y luego restructurar su visión de la situación temida sobre la base de las sugerencias hipnóticas (p. ej., "siéntete flotando en el avión", "piensa en el avión como una extensión de tu cuerpo, como una bicicleta", "considera la diferencia entre una posibilidad y una probabilidad") (2).
Farmacoterapia
El tratamiento a corto plazo con una benzodiazepina (p. ej., lorazepam) o un beta-bloqueante (p. ej., propranolol) puede ser útil cuando no se puede evitar la exposición a un objeto o una situación (3). Por ejemplo, una persona con una fobia específica a volar puede tomar un medicamento 1 a 2 horas antes de subir a un avión.
Referencias del tratamiento
1. Wolitzky-Taylor KB, Horowitz JD, Powers MB, et al: Psychological approaches in the treatment of specific phobias: A meta-analysis. Clin Psychol Rev 28(6):1021-1037, 2008. doi: 10.1016/j.cpr.2008.02.007
2. Spiegel H, Maruffi BL, Spiegel D, et al: Hypnotic responsivity and the treatment of flying phobia. Am J Clin Hypn 23(4):239-247, 1982. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25928602/
3. Wilhelm FH, Roth WT: Acute and delayed effects of alprazolam on flight phobics during exposure. Behav Res Ther , 35(9):831-841, 1997. doi: 10.1016/s0005-7967(97)00033-8