Las bacterias se clasifican por su aspecto al microscopio y por otras características.
Las bacterias gramnegativas se clasifican por el color que adquieren después de aplicarles un proceso químico denominado tinción de Gram. Las bacterias gramnegativas se tiñen de rojo cuando se utiliza este proceso. Las bacterias grampositivas se tiñen de azul. Las bacterias gramnegativas y las grampositivas se tiñen de forma distinta porque sus paredes celulares son diferentes.
También causan diferentes tipos de infecciones, y hay distintos tipos de antibióticos eficaces contra ellas.
Las bacterias gramnegativas están encerradas en una cápsula protectora. Esta cápsula ayuda a evitar que los glóbulos blancos (que combaten las infecciones) ingieran las bacterias. Bajo la cápsula, las bacterias gramnegativas tienen una membrana externa que las protege contra ciertos antibióticos, como la penicilina. Al deteriorarse, esta membrana libera sustancias tóxicas llamadas endotoxinas, que contribuyen a la gravedad de los síntomas en las infecciones por bacterias gramnegativas.
Las infecciones por bacterias gramnegativas comprenden las siguientes:
Infecciones por Campylobacter
Infecciones por Haemophilus influenzae
Las bacterias gramnegativas pueden causar varias infecciones graves, como gastroenteritis, neumonía, peritonitis (Inflamación de la membrana que recubre la cavidad abdominal), infecciones de las vías urinarias, infecciones del torrente sanguíneo, infecciones en la herida o el sitio quirúrgico y meningitis. Muchas infecciones pueden ser graves.
Las bacterias gramnegativas son cada vez más resistentes a los antibióticos. Las bacterias pueden ser resistentes debido a cualquiera de los factores siguientes:
Son resistentes de forma natural a determinados antibióticos.
Adquieren genes de bacterias que se han vuelto resistentes.
Sus genes mutan.