Las infecciones enterocócicas están causadas por un grupo de bacterias grampositivas, en forma de esfera (cocal) denominadas enterococos, que residen habitualmente en el intestino de personas sanas, pero en algunos casos provocan infección.
(Véase también Introducción a las bacterias.)
Existen más de 17 especies de enterococos. Muchas especies ocupan habitualmente el tubo digestivo y por lo general no causan enfermedades. Estas bacterias, denominadas flora residente, causan enfermedades solo bajo ciertas circunstancias, por ejemplo, cuando penetran en otras partes del cuerpo.
Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium son las especies que más comúnmente causan infecciones en seres humanos.
Los enterococos provocan de forma característica lo siguiente:
Bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia)
Infección de las válvulas cardíacas (endocarditis)
Infecciones de la piel y de los tejidos situados debajo de la piel (celulitis)
Infección de la próstata (prostatitis)
Heridas infectadas
Los síntomas de las infecciones por enterococos dependen de la ubicación de la infección.
Tratamiento de las infecciones por enterococos
Antibióticos
El tratamiento depende de la localización de la infección, pero los médicos suelen administrar antibióticos y drenar los abscesos.
Ciertas cepas de enterococos se han vuelto resistentes a muchos antibióticos y pueden ser difíciles de tratar. Las cepas resistentes a la vancomicina son particularmente problemáticas.