Existen muchas especies de micobacterias. La especie Mycobacterium tuberculosis es la que causa la tuberculosis. Las otras especies de micobacterias que causan enfermedades se tratan aquí. Estas se denominan micobacterias no tuberculosas. Las personas suelen estar expuestas a estas bacterias en el medio ambiente cuando entran en contacto con agua o tierra contaminada. Sin embargo, la mayoría de las exposiciones no causan infección y muchas infecciones no causan enfermedades.
Cuando se producen infecciones por micobacterias no tuberculosas, suelen afectar solo a las personas siguientes:
Personas mayores frágiles
Personas con un sistema inmunitario debilitado, como las que sufren infección por el virus del sida
Personas que tengan los pulmones dañados a causa de haber fumado durante mucho tiempo, de una antigua infección tuberculosa, de bronquitis, de enfisema o de otros trastornos o de fibrosis quística
Las infecciones por micobacterias no tuberculosas se contraen habitualmente del entorno y no de personas infectadas.
Los principales síntomas de algunas infecciones por micobacterias no tuberculosas son tos, fiebre y pérdida de peso.
Los pulmones se infectan con mayor frecuencia y la mayoría de las infecciones pulmonares están causadas por un grupo conocido como complejo Mycobacterium avium (MAC, por sus siglas en inglés), que incluye Mycobacterium avium y Mycobacterium intracellulare. Otras micobacterias no tuberculosas que no están incluidas en el MAC también causan algunas veces infecciones en las personas.
Infecciones por el complejo Mycobacterium avium (MAC)
Infecciones pulmonares por MAC
Las infecciones pulmonares por MAC por lo general se desarrollan lentamente. Los primeros síntomas incluyen tos y expectoración de moco; las personas afectadas se sienten cansadas, pierden peso y tienen febrícula.
La infección puede progresar lentamente o permanecer estable durante largos períodos de tiempo. Si evoluciona, puede expectorarse sangre de modo habitual, y aparecer dificultad para respirar.
Es necesario realizar un análisis de laboratorio de una muestra de esputo procedente de la persona infectada para distinguir una infección MAC de la tuberculosis. Se realiza una radiografía de tórax. Esta radiografía puede mostrar algunas diferencias entre la tuberculosis y una infección por MAC.
Debido a que la resistencia a los fármacos es a menudo un problema en el tratamiento de las infecciones por MAC, los médicos tienden a administrar a las personas infectadas una combinación de antibióticos. Se utiliza a menudo una combinación de tres fármacos: claritromicina o azitromicina, rifampicina y etambutol para personas que sufren una infección moderada. Los fármacos se toman generalmente durante un periodo entre 12 y 18 meses. Si esta combinación no es eficaz, se ensayan otras combinaciones. Las personas que sufren una infección que está empeorando reciben combinaciones de 4 a 6 fármacos adicionales.
Infecciones de los ganglios linfáticos por MAC
La infección por MAC de los ganglios linfáticos puede desarrollarse en niños, por lo general los de edades comprendidas entre 1 y 5 años. La infección suele aparecer al ingerir tierra o agua que estén contaminadas con las micobacterias.
Para diagnosticar la infección, los médicos extirpan y analizan un ganglio linfático afectado.
No suelen requerirse antibióticos para curar la infección; en cambio, pueden eliminarse quirúrgicamente los ganglios linfáticos infectados.
Infecciones generalizadas por MAC
Una infección MAC puede diseminarse por todo el organismo en las personas siguientes:
Personas con sida avanzado
A veces, personas que sufren otros trastornos o que toman fármacos que debilitan el sistema inmunitario
Los síntomas incluyen fiebre, anemia, trastornos de la sangre, diarrea y dolor abdominal.
Para el diagnóstico de la infección por MAC generalizada, los médicos normalmente intentan hacer un cultivo de bacterias de una muestra de sangre o de tejido tomado de la médula ósea, el hígado o un ganglio linfático infectado.
Estas infecciones se tratan con dos o tres antibióticos, a menudo claritromicina o azitromicina más etambutol y, a veces, rifabutina.
Las personas con sida grave y un recuento de CD4 inferior a 100 células por microlitro de sangre necesitan tomar claritromicina o azitromicina para prevenir la infección por MAC generalizada. Además, el tratamiento eficaz del sida es importante. Este tratamiento puede mejorar la capacidad del sistema inmunitario para combatir la infección.
Otras infecciones por micobacterias no tuberculosas
Las micobacterias no tuberculosas que no están incluidas en el MAC a veces también infectan a las personas.
Infecciones cutáneas
El granuloma de las piscinas es una infección de la piel causada por Mycobacterium marinum. Mycobacterium marinum y algunas otras micobacterias proliferan en piscinas e incluso en peceras domésticas. Estas micobacterias pueden causar infecciones en la piel cuando las personas nadan en piscinas contaminadas que no han sido cloradas, limpian un acuario doméstico contaminado o se raspan o cortan la piel cuando manipulan pescados o mariscos contaminados.
Pueden aparecer protuberancias rojizas, que se inflaman y adquieren un color púrpura. Por lo general aparecen en los brazos o en las rodillas.
Estas infecciones cutáneas pueden curarse sin tratamiento si la persona afectada tiene un sistema inmunitario normal. Sin embargo, si la persona afectada tiene un sistema inmunitario debilitado, la infección puede propagarse a otras partes del cuerpo.
Las personas con infecciones crónicas suelen necesitar tratamiento con minociclina, doxiciclina, claritromicina u otro antibiótico, entre 3 y 6 meses.
La úlcera de Buruli es una infección de la piel causada por Mycobacterium ulcerans. En todo el mundo, esta infección (también conocida como úlcera de Bairnsdale o úlcera de Daintree) es una enfermedad micobacteriana común en personas con un sistema inmunitario normal. La mayoría de las infecciones ocurren en las regiones tropicales del África central y occidental. En Australia, la mayoría de los casos ocurren en un área templada alrededor de la ciudad de Melbourne.
Esta infección comienza como un bulto debajo de la piel, una gran área inflamada o una hinchazón generalizada de las piernas, los brazos o la cara. El área afectada no duele. La infección progresa y ocasiona llagas abiertas en las piernas o en los brazos, dando lugar a una destrucción generalizada de la piel y los tejidos subyacentes.
La infección por Mycobacterium ulcerans se trata con una combinación de antibióticos.
Heridas e infecciones por cuerpos extraños
Otros tipos de micobacterias, como Mycobacterium fortuitum y Mycobacterium abscessus, pueden sobrevivir en los sistemas de abastecimiento de agua en residencias, oficinas y centros sanitarios. Son difíciles de erradicar con prácticas de descontaminación comunes (por ejemplo, el uso de cloro en el agua).
Mycobacterium fortuitum puede infectar heridas, tatuajes y prótesis, tales como una válvula cardíaca artificial o un implante mamario.
Mycobacterium abscessus causó brotes de infecciones graves cuando se usó agua contaminada para limpiar los conductos radiculares de los niños.
Los antibióticos y la extirpación quirúrgica de las áreas y/o los materiales extraños infectados por lo general curan la infección. Sin embargo, ciertas micobacterias son difíciles o imposibles de eliminar, por lo que algunas personas son derivadas a un especialista experimentado.