La erupción polimórfica del embarazo consiste en erupciones con prurito intenso que ocurren solo durante el embarazo.
La erupción polimórfica del embarazo se produce en aproximadamente 1 de cada 160 a 300 embarazos. Es mucho más frecuente entre las mujeres que llevan más de un feto (nacimientos múltiples). Esta afección suele aparecer en el primer embarazo. Se desconoce su causa.
Aparecen manchas rojas, irregulares, ligeramente abultadas en el abdomen. Las manchas a veces contienen pequeñas ampollas llenas de líquido en el centro. A menudo, la piel que las rodea tiene un aspecto pálido. La erupción se extiende a muslos, nalgas y, en ocasiones, a los brazos. Las palmas de las manos, las plantas de los pies y la cara generalmente no se ven afectadas. Se pueden desarrollar cientos de manchas pruriginosas. El prurito es lo suficientemente molesto como para mantener a la mujer despierta por la noche.
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Por lo general, la erupción aparece durante las últimas 2 o 3 semanas del embarazo y en ocasiones durante los últimos días o después del parto. Sin embargo, es posible que aparezcan en cualquier momento después de la semana 24 de embarazo. Por lo general, la erupción desaparece en los 15 días posteriores al parto. Se repite hasta en un 5% de los embarazos posteriores.
Los médicos diagnostican la erupción polimórfica del embarazo mediante el examen de la piel. Sin embargo, el establecimiento de un diagnóstico definitivo puede ser difícil porque se parece a otras erupciones pruriginosas.
La aplicación de una crema con corticoesteroides (como la de triamcinolona) directamente sobre la piel afectada resulta de ayuda. En raras ocasiones, para los síntomas graves se debe administrar un corticoesteroide (como prednisona) por vía oral.
Los antihistamínicos que no causan somnolencia, tomados por boca (vía oral), también se pueden usar para aliviar el picor.