Introducción al cáncer infantil

PorKee Kiat Yeo, MD, Harvard Medical School
Revisado/Modificado jun 2024
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En Estados Unidos, la incidencia global de cáncer en niños y adolescentes ha aumentado con el tiempo. En 2024 se espera diagnosticar alrededor de 10 000 casos de cáncer en niños desde el nacimiento hasta los 14 años de edad y alrededor de 5300 casos de cáncer entre adolescentes de 15 a 19 años de edad. Sin embargo, las tasas de mortalidad han disminuido desde 1970 hasta 2020 en un 70% en los niños y en un 64% en los adolescentes.

A pesar de las mejoras en las tasas de supervivencia, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los niños. En Estados Unidos, el cáncer es la segunda causa más frecuente de muerte entre los niños de 1 a 14 años de edad (solo superada por accidentes) y es la cuarta causa más frecuente de muerte entre los adolescentes de 15 a 19 años de edad.

Algunos de los cánceres más frecuentes que afectan a niños o a adolescentes (desde el nacimiento hasta los 14 años de edad) también pueden afectar a adultos:

Los cánceres que afectan solo a niños (desde el nacimiento hasta los 14 años de edad) son

A diferencia de lo que sucede en muchos tipos de cáncer que afectan a los adultos, los que afectan principalmente a niños tienden a ser mucho más curables. Alrededor del 85% de los niños y adolescentes con cáncer sobreviven por lo menos 5 años. Se estima que en Estados Unidos, en 2020, hay aproximadamente 500 000 supervivientes adultos de cáncer infantil (es decir, adultos a los que se les diagnosticó cáncer por primera vez antes de los 20 años de edad).

Complicaciones del tratamiento del cáncer

Al igual que en el tratamiento del cáncer en adultos, los médicos utilizan una combinación de tratamientos, incluyendo cirugía, quimioterapia, trasplante de células madre y radioterapia, para tratar a los niños con cáncer. La inmunoterapia (un nuevo tipo de tratamiento que utiliza el sistema inmunológico para atacar al cáncer) y la terapia dirigida (medicamentos que se dirigen a mutaciones genéticas específicas en las células cancerosas y las destruyen) se están estudiando y se utilizan cada vez con más frecuencia para tratar el cáncer en los niños. Como los niños todavía están creciendo, estos tratamientos, principalmente la quimioterapia y la radioterapia, pueden causar efectos secundarios que por lo general no se producen en los adultos. Por ejemplo, en los niños puede verse afectado el crecimiento del brazo o la pierna que ha recibido radioterapia. También puede verse afectado el desarrollo cognitivo si se trata el cerebro con radiación. (Véase también Principios del tratamiento oncológico.)

Los niños que sobreviven al cáncer tienen más años para desarrollar consecuencias a largo plazo de la quimioterapia, la cirugía y la radioterapia, que pueden consistir en

  • Infertilidad

  • Crecimiento deficiente

  • Retraso o ausencia de pubertad

  • Daño al corazón y a otros órganos

  • Desarrollo de un segundo cáncer (lo cual ocurre en un porcentaje del 3 al 12% de los niños que sobreviven al cáncer)

  • Problemas psicológicos y sociales

  • Problemas de desarrollo o neurológicos o ambos

Debido a que es posible que se presenten estas graves consecuencias y a la complejidad del tratamiento, es preferible que los niños con cáncer sean tratados en centros con expertos que tengan experiencia en cáncer infantil.

El riesgo de sufrir un segundo cáncer depende del tipo de cáncer primario. El riesgo también depende de si se utilizó radioterapia para tratar el primer cáncer o de qué tipo de quimioterapia se utilizó.

Equipo de atención para el tratamiento del cáncer

El impacto del diagnóstico de cáncer y la intensidad del tratamiento pueden ser experiencias abrumadoras para el niño y la familia. Mantener un sentido de normalidad en el entorno del niño puede resultar difícil, especialmente porque puede tener que ser hospitalizado con frecuencia y debe acudir a la consulta del médico o al centro de salud para el tratamiento del cáncer. Es frecuente que los padres sientan una abrumadora sensación de estrés mientras luchan por seguir trabajando, por estar atentos a sus hermanos y por seguir atendiendo las muchas necesidades de su hijo con cáncer (véase Problemas de salud crónicos en niños). La situación es aún más difícil cuando el niño está siendo tratado en un centro especializado ubicado lejos del domicilio familiar.

¿Sabías que...?

  • Aunque las tasas de casos de cáncer en niños en Estados Unidos están aumentando, las tasas de supervivencia también han aumentado.

Los niños y los padres necesitan un equipo de tratamiento pediátrico para ayudar a controlar la atención. Los médicos pediatras son médicos que se especializan en el cuidado y tratamiento de bebés, niños y adolescentes. Este equipo por lo general está formado por distintos profesionales:

  • Pediatras especializados en cáncer (un oncólogo pediatra y un oncólogo especializado en radioterapia)

  • Personal de enfermería de oncología pediátrica, profesionales cualificados que cuidan y educan a los niños que tienen cáncer y a sus familias

  • Otros especialistas necesarios, como un cirujano pediátrico experto en la extirpación o biopsia de cánceres infantiles, un radiólogo pediátrico experto en la evaluación de pruebas de diagnóstico por la imagen (pruebas radiológicas) en niños con cáncer y un anatomopatólogo experto en diagnostico de cánceres infantiles

  • El médico de atención primaria (pediatra)

  • Los especialistas en atención infantil, que trabajan con niños y familias en hospitales y otros centros para ayudar a hacer frente a los retos de la hospitalización, la enfermedad y la discapacidad

  • Un trabajador social, que proporcione apoyo emocional y ayuda en la gestión de los requisitos y gastos de la atención sanitaria

  • Un maestro, que trabaje con el niño y en colaboración con la escuela y el equipo médico, para asegurarse de la continuidad de su educación

  • Un enlace escolar, que también puede ayudar al niño y a la familia a interactuar con el profesor y con la escuela

  • Un psicólogo, que puede cuidar de la salud metal del niño, los hermanos y los padres durante todo el tratamiento

Muchos equipos de tratamiento incluyen también un progenitor consejero. Un progenitor consejero es otro padre o madre que ha tenido un hijo con cáncer y que puede guiar a los familiares.

Los niños que han recibido recientemente un diagnóstico de cáncer deben ser evaluados por un equipo de genética del cáncer para detectar mutaciones genéticas que puedan predisponer al cáncer o puedan tener un impacto sobre el tratamiento.

Más información

Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.

  1. American Cancer Society: If Your Child Is Diagnosed With Cancer (Sociedad Estadounidense contra el Cáncer: si su hijo recibe un diagnóstico de cáncer): un recurso para progenitores y seres queridos de un niño con cáncer que proporciona información sobre cómo hacer frente a algunos de los problemas y preguntas que surgen justo después de recibir el diagnóstico

  2. American Cancer Society: Cancer Facts & Figures 2024 (Sociedad Estadounidense contra el Cáncer: Datos y Cifras 2024): un recurso que proporciona detalles sobre tipos específicos de cáncer, incluyendo el número de nuevos casos de cáncer y muertes, estadísticas de supervivencia e información sobre los síntomas

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