Las arañas vasculares o angiomas aracniformes son pequeñas manchas de color rojo intenso formadas por un vaso central dilatado que está rodeado de capilares (los vasos sanguíneos más pequeños) delgados, también dilatados, que se asemejan a las patas de una araña.
(Véase también Introducción a las protuberancias cutáneas e Introducción a crecimientos y malformaciones de los vasos.)
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Las arañas vasculares de la cara se observan por lo general en personas de tez clara, y pueden aparecer en niños. En la mayoría de los casos se desconoce lo que las causa, pero las personas con cirrosis a menudo tienen muchas arañas vasculares, al igual que algunas mujeres embarazadas o que utilizan anticonceptivos orales. Las arañas vasculares no están presentan al nacer.
Las arañas vasculares generalmente miden menos de 0,5 cm. Son inocuas y no causan síntoma alguno; su importancia es simplemente estética. Normalmente, las arañas vasculares que aparecen durante el embarazo o por el uso de anticonceptivos orales desaparecen por sí solas de 6 a 9 meses después del parto o de la suspensión de los anticonceptivos orales.
Normalmente, las arañas vasculares no requieren tratamiento, pero si se desea realizarlo por motivos estéticos, el médico puede destruir el vaso sanguíneo central con terapia láser o con una aguja eléctrica (electrodesecación).