Las queratosis seborreicas (verrugas seborreicas) suelen ser protuberancias de tipo verrugoso de color carne, pardo o negro, que pueden aparecer en cualquier parte de la piel.
(Véase también Introducción a las neoplasias cutáneas.)
La causa de la queratosis seborreica es desconocida. Algunas personas tienen una tendencia hereditaria a desarrollar queratosis seborreica. Estos crecimientos inofensivos son muy frecuentes entre personas de mediana y avanzada edad y una persona puede desarrollar muchos. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, se localizan sobre todo en el tronco y las sienes. En personas de piel más oscura, un gran número de estos crecimientos se puede producir en los pómulos (un trastorno llamado dermatosis papulosa nigra).
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Las queratosis seborreicas son redondas u ovaladas y de tamaño variable, desde menos de 0,5 cm hasta, en algunos casos, varios centímetros. Están pegadas a la piel y a menudo presentan una superficie verrugosa y cerosa o escamosa. Estos crecimientos se desarrollan lentamente. Ni son ni se vuelven cancerosas (malignas). Las de color marrón oscuro con pigmentos irregulares pueden confundirse con lunares atípicos o melanomas.
Las queratosis seborreicas no requieren tratamiento a menos que se irriten, produzcan picor o constituyan un problema estético. El método más adecuado es extirparlas por congelación con nitrógeno líquido (crioterapia) o usando una aguja eléctrica (electrodesecación).