Los factores psicológicos que afectan a otras enfermedades se diagnostican cuando las actitudes o los comportamientos tienen un efecto negativo en un trastorno médico que sufre la persona.
(Véase también Introducción a los trastornos somáticos y trastornos relacionados.)
Las actitudes o los comportamientos de una persona pueden afectar negativamente a cualquier trastorno (como la diabetes mellitus, las enfermedades cardíacas o las migrañas) o síntoma (como el dolor). Las actitudes y el comportamiento pueden empeorar un trastorno o un síntoma, dando lugar a una hospitalización o una visita a un servicio de urgencias. Por ejemplo, el estrés intenso puede debilitar temporalmente el corazón, o el estrés laboral crónico puede aumentar el riesgo de presión arterial alta (hipertensión). El riesgo de sufrimiento, muerte o discapacidad debida al trastorno puede aumentar.
Según el manual de diagnóstico psiquiátrico estándar, los factores que pueden empeorar una afección médica son los siguientes:
Negar la importancia o la gravedad de los síntomas
Negar la necesidad de tratamiento
No seguir el plan de tratamiento prescrito
No hacerse las pruebas recomendadas
La presencia de factores psicológicos que afectan a otras enfermedades se diagnostica cuando un factor psicológico afecta claramente la evolución de un trastorno.
El tratamiento consiste en
Informar a la persona acerca de los efectos de los factores psicológicos o del comportamiento