Trastornos de los monocitos

PorDavid C. Dale, MD, University of Washington
Revisado/Modificado abr 2023
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    Los monocitos son un tipo de glóbulos blancos que luchan contra determinadas infecciones y ayudan a otros leucocitos a eliminar tejidos muertos o dañados, destruir células cancerosas y regular la inmunidad contra sustancias extrañas.

    Se producen en la médula ósea y luego entran en la sangre, donde representan entre el 1 y el 10% de los glóbulos blancos circulantes (de 200 a 600 monocitos por microlitro de sangre [0,2–0,6 × 109 por litro]). Después de pasar unas pocas horas en la sangre migran a los tejidos (el bazo, el hígado, el pulmón y la médula ósea), donde se convierten en macrófagos.

    Los macrófagos son las principales células "limpiadoras" del sistema inmunitario. Ciertas anomalías genéticas afectan la función de los monocitos y macrófagos, y causan la acumulación de desechos grasos (lípidos) en el interior de las células. Los trastornos que resultan son las enfermedades por almacenamiento de lípidos (tales como la enfermedad de Gaucher y la enfermedad de Niemann-Pick).

    Los recuentos bajos o altos de monocitos generalmente no causan síntomas. Sin embargo, las personas pueden tener síntomas debidos a la enfermedad que ha causado la alteración del número de monocitos.

    Cuando una persona tiene signos o síntomas de una infección o una enfermedad autoinmunitaria, el diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre (hemograma completo). A veces, la afección se detecta por casualidad cuando se realiza un hemograma completo durante un examen físico de rutina o para la evaluación de otra condición.

    El tratamiento de los trastornos monocíticos depende de la causa.

    Mayor número de monocitos

    Se produce un aumento del número de monocitos en la sangre (monocitosis) como respuesta a infecciones crónicas, enfermedades autoinmunitarias, trastornos de la sangre y determinados cánceres. El aumento del número de macrófagos en partes del cuerpo distintas de la sangre (como en los pulmones, la piel y otros órganos) puede producirse en respuesta a infecciones, sarcoidosis y histiocitosis de células de Langerhans.

    Bajo número de monocitos

    Un bajo número de monocitos en la sangre (monocitopenia) puede ser debido a cualquier causa de disminución del recuento total de glóbulos blancos (véase también Neutropenia y Linfocitopenia) tal como una infección de la sangre, quimioterapia o un trastorno de la médula ósea.

    Sindrome monoMAC

    Este trastorno genético muy poco frecuente, también llamado deficiencia de GATA2, afecta la médula ósea, causando un recuento muy bajo de monocitos y también disminuyendo el número de ciertos tipos de linfocitos. Dicho trastorno aumenta el riesgo de infección por ciertos microorganismos, como un grupo de bacterias conocidas como complejo de Mycobacterium avium (CMA) que están relacionadas con la tuberculosis, el virus del papiloma humano (VPH) y ciertos hongos. Los afectados también presentan un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de leucemia.

    Los síntomas varían según el microorganismo concreto que causa la infección pero, a menudo, afectan los pulmones o la piel.

    El diagnóstico se realiza mediante un análisis de sangre, que muestra la ausencia de monocitos y mediante pruebas genéticas.

    Para tratar las infecciones se administran antibióticos y un trasplante de células madre puede curar el trastorno. Las personas no vacunadas deben recibir vacunación contra el VPH.

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