- Introducción al diagnóstico de los trastornos digestivos
- Historia clínica y exploración física para los trastornos digestivos
- Pruebas relacionadas con el ácido y con el reflujo
- Tomografía computarizada y resonancia magnética nuclear del tubo digestivo
- Endoscopia
- Impedancia esofágica
- Intubación del tubo digestivo
- Laparoscopia
- Manometría
- Gammagrafías del tubo digestivo
- Paracentesis
- Análisis para la determinación de hemorragia oculta en heces
- Análisis ecográfico (ecografía) del abdomen
- @@#Endoscopia con videocápsula
- Estudios de rayos X del tubo digestivo
La manometría es la medida de la presión en el interior de diversas partes del tubo digestivo.
El paciente no debe comer ni beber nada después de la medianoche previa a la prueba.
En esta prueba se sitúa en el esófago (el tubo hueco que va desde la garganta hasta el estómago), el estómago, la parte alta del intestino delgado o el recto, un tubo flexible con dispositivos para la medida de la presión a lo largo de su superficie (denominado sonda manométrica). La introducción de la sonda manométrica a través de la nariz o la boca habitualmente produce arcadas o náuseas, de modo que se aplica un pulverizador anestésico en la nariz y en la parte posterior de la garganta.
El médico puede utilizar el manómetro para determinar si las contracciones del tubo digestivo son normales o si la presión es normal en los esfínteres del esófago o el ano.
A veces, la manometría se combina con una impedanciometría esofágica, una prueba que mide la presión y el diámetro del esófago.
Aparte de molestias menores, las complicaciones de la manometría son muy poco frecuentes.