Alimentación por sonda

(Nutrición enteral por sonda)

PorDavid R. Thomas, MD, St. Louis University School of Medicine
Revisado/Modificado abr 2022 | Modificado sept 2022
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La alimentación por sonda puede utilizarse para alimentar a las personas cuyo tracto digestivo funciona con normalidad pero que no pueden comer lo suficiente para satisfacer sus necesidades nutricionales. Se incluyen a las que presentan alguno de los siguientes casos:

  • Falta de apetito durante mucho tiempo

  • Desnutrición proteico-energética grave (una fuerte deficiencia de proteínas y calorías)

  • Coma o estado de alerta muy reducido

  • Insuficiencia hepática

  • Una lesión en la cabeza o el cuello u otro trastorno que hace que sean incapaces de comer por la boca

  • Una enfermedad grave (como quemaduras) que aumenta las necesidades nutricionales

En caso de enfermedad o desnutrición grave, se puede introducir la alimentación por sonda antes de la cirugía.

En comparación con la alimentación intravenosa, la alimentación por sonda presenta las siguientes ventajas:

  • Se conserva mejor la estructura y la función del tracto digestivo.

  • El coste es inferior.

  • Probablemente causa menos complicaciones, en particular infecciones.

Procedimiento para la alimentación por sonda

Por lo general, el lugar dónde se introduce la sonda depende de la longitud de la sonda de alimentación necesaria:

  • Para un periodo inferior a 4 a 6 semanas: se pasa una fina sonda de plástico a través de la nariz y la garganta hasta que alcanza el estómago (llamada sonda nasogástrica) o el intestino delgado (llamada sonda nasoduodenal). Si la nariz está dañada, se puede insertar la sonda a través de la boca.

  • Durante más de 4 a 6 semanas: la sonda se coloca directamente en el estómago o en el intestino delgado; para ello, se realiza una pequeña incisión en la pared abdominal.

Inserción de una sonda de alimentación a través de la nariz

Las sondas nasogástricas y nasoduodenales generalmente se pueden insertar mientras la persona está despierta. Se lubrica la sonda y se inserta por la nariz y a través de la garganta. Puede causar arcadas y náuseas cuando entra en la garganta, por lo que se pide a la persona que trague o se le da agua con una pajita para ayudar con la deglución. La deglución puede disminuir o prevenir las arcadas y náuseas y ayuda a hacer pasar la sonda por la garganta. Una vez que la sonda ha pasado por la garganta y entra en el esófago, puede deslizarse fácilmente en el estómago o el intestino delgado. A veces los médicos hacen pruebas, como una radiografía del abdomen, para asegurarse de que la sonda está colocada correctamente.

Inserción de una sonda de alimentación directamente en el estómago o el intestino

Cuando se introduce una sonda de alimentación directamente en el estómago o el intestino delgado, suele utilizarse una sonda de gastrostomía endoscópica percutánea.

Antes de la inserción de la sonda de PEG, se suministra un sedante al paciente y a veces un analgésico, generalmente por vía intravenosa. También se puede rociar la parte posterior de la garganta con un espray adormecedor para suprimir la necesidad de toser o las arcadas y las náuseas. Entonces los médicos insertan un endoscopio a través de la boca hasta el estómago o el intestino delgado, con una cámara en su punta, que les permite ver el interior del estómago y determinar dónde colocar la sonda de PEG. Luego hacen una pequeña incisión en el abdomen e insertan la sonda PEG. Las personas deben ayunar antes del procedimiento, y se limita la ingesta de alimentos y líquidos una vez finalizada la prueba hasta que vuelve el reflejo nauseoso.

Si no se puede colocar una sonda de PEG, puede recurrirse a un procedimiento quirúrgico para ayudar a los médicos a insertar la sonda de alimentación directamente en el estómago o el intestino delgado. Este procedimiento puede llevarse a cabo de una de las formas siguientes:

  • Utilizando un tubo de visión (laparoscopio), para la introducción del cual solo se requiere una pequeña incisión justo por debajo del ombligo.

  • Practicando una incisión relativamente grande en el abdomen si los médicos necesitan ver el área a través de la incisión para poder colocar el tubo en el lugar correcto.

Después de insertar una sonda de alimentación

Las personas con sondas de alimentación deben permanecer sentadas en posición vertical o con la cabeza de la cama elevada durante la alimentación y de 1 a 2 horas después. Esta posición reduce el riesgo de que se inhale la comida, y permite que la gravedad ayude a mover el alimento a través del tracto digestivo.

Por lo general, se da varias veces al día una cantidad relativamente grande de comida (llamada bolo). Sin embargo, si estas ingestas causan náuseas, se dan continuamente pequeñas cantidades de comida.

Fórmulas

Existen distintas fórmulas para su administración mediante sonda de alimentación; por lo general, se utiliza una que proporcione una dieta completa y equilibrada. Algunas están diseñadas para tratar una deficiencia específica y puede contener un único nutriente, tales como proteínas, grasas o hidratos de carbono.

También hay fórmulas especializadas disponibles para las personas con necesidades específicas. Se incluyen los siguientes:

  • Fórmulas concentradas, con menos volumen de líquido, para las personas cuya ingesta de líquidos está limitada

  • Fórmulas enriquecidas con fibra, para las personas con estreñimiento

  • Fórmulas sin lactosa, para las personas que son intolerantes a la lactosa

Complicaciones de la alimentación por sonda

Las complicaciones derivadas del uso de una sonda de alimentación son comunes y pueden ser graves.

Tabla
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