Cribado y prevención del cáncer de cuello uterino

PorPedro T. Ramirez, MD, Houston Methodist Hospital;
Gloria Salvo, MD, MD Anderson Cancer Center
Revisado/Modificado sept 2023
Vista para pacientes

El cáncer de cuello uterino es una neoplasia maligna ginecológica común y una causa importante de muerte por cáncer en los países de bajos y medianos recursos (1, 2). Existen métodos eficaces para la detección sistemática y la prevención, que han demostrado reducir la incidencia y la mortalidad por cáncer de cuello uterino (3, 4).

En los Estados Unidos se recomiendan pruebas de cribado para el cáncer de cuello uterino en todas las mujeres, con variaciones en las principales organizaciones médicas con respecto a la edad de inicio, la selección de las pruebas y la frecuencia de las pruebas de cribado.

En 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una estrategia global para eliminar el cáncer de cuello uterino como un problema de salud pública, con los siguientes objetivos que deben cumplirse para 2030 (véase WHO: Cervical Cancer Elimination Initiative):

  • El 90% de las niñas recibió el esquema completo de vacunas contra el HPV a la edad de 15 años

  • El 70% de las mujeres son evaluadas con una prueba de alto rendimiento a los 35 años y nuevamente a los 45 años

  • El 90% de las mujeres identificadas con enfermedad cervical (precáncer o cáncer invasor) reciben tratamiento

Referencias generales

  1. 1. Sung H, Ferlay J, Siegel RL, et al: Global cancer statistics 2020: GLOBOCAN estimates of incidence and mortality worldwide for 36 cancers in 185 countries. CA Cancer J Clin 71 (3):209–249, 2021. doi: 10.3322/caac.21660

  2. 2. Bhatla N, Aoki D, Sharma DN, Sankaranarayanan R: Cancer of the cervix uteri: 2021 update. Int J Gynaecol Obstet 155 Suppl 1(Suppl 1):28-44, 2021. doi:10.1002/ijgo.13865

  3. 3. Koliopoulos G, Nyaga VN, Santesso N, et al: Cytology versus HPV testing for cervical cancer screening in the general population. Cochrane Database Syst Rev 8(8):CD008587, 2017. Publicado el 10 de agosto de 2017. doi:10.1002/14651858.CD008587.pub2

  4. 4. Arbyn M, Xu L, Simoens C, Martin-Hirsch PP: Prophylactic vaccination against human papillomaviruses to prevent cervical cancer and its precursors. Cochrane Database Syst Rev 5(5):CD009069, 2018. Publicado el 9 de mayo de 2018. doi:10.1002/14651858.CD009069.pub3

Pruebas de cribado para el cáncer de cuello uterino

La detección sistemática del cáncer de cuello uterino es eficaz para identificar la enfermedad preinvasora y en estadio temprano y disminuye las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino.

Pruebas de cribado para el cáncer de cuello uterino:

  • Pruebas para genotipos de HPV de alto riesgo

  • Prueba de Papanicolaou (citología cervical)

Si las pruebas de Pap y HPV no están disponibles (p. ej., en entornos con recursos limitados), la inspección visual del cuello uterino después de la aplicación de ácido acético o Lugol yodado es un método de detección alternativo.

Las guías para el cribado cervical varían un poco; las pautas generales incluyen (véase tabla Cribado del cáncer de cuello uterino):

  • 21 a 25 años: edad de inicio para el cribado

  • 21 a 29 años: las opciones incluyen la prueba de Papanicolaou cada 3 años (preferido por el United States Preventive Services Task Force [USPSTF, 1]); prueba de HPV aislada cada 5 años (preferido por la American Cancer Society [ACS, 2]); o Pap y HPV juntos cada 5 años

  • 20 a 65 años: las opciones incluyen pruebas complementarias de Pap y HPV cada 5 años (preferido por la USPSTF); prueba aislada de HPV cada 5 años (preferida por el ACS); o solo Papanicolaou cada 3 años

  • > 65 años: la guía sigue siendo la misma: las pruebas se interrumpen si una serie adecuada de pruebas anteriores ha sido normal durante los últimos 10 años; las pruebas se deben continuar si las mujeres no tienen resultados normales adecuados o deben iniciarse si no fueron evaluadas en forma previa.

En las pacientes evaluadas solo con una prueba de Papanicolaou, si el resultado de la citología es ASCUS (células escamosas atípicas de significación indeterminada), que es un hallazgo no concluyente, la prueba de HPV es el método de seguimiento preferido; este enfoque se denomina prueba de HPV refleja. Si la prueba de HPV es negativa, las pruebas de cribado deben repetirse en 3 años. Si la prueba de HPV es positiva, debe realizarse una colposcopia.

En las mujeres que se han sometido a una histerectomía total (extirpación del útero y el cuello uterino) y no tienen antecedentes de cáncer de cuello uterino o neoplasia intraepitelial cervical de alto grado, no está indicada otra evaluación.

Tabla
Tabla

La prueba de Papanicolaou (citología cervical) se desarrolló en 1928 y fue un avance importante en la detección sistemática del cáncer cervical. Los resultados de la citología cervical se informan utilizando la terminología estandarizada, el Sistema Bethesda (véase tabla Clasificación de la citología cervical de Bethesda).

Tabla
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Referencias de cribado

  1. 1. US Preventive Services Task Force, Curry SJ, Krist AH, et al: Screening for Cervical Cancer: US Preventive Services Task Force Recommendation Statement. JAMA. 2018;320(7):674-686. doi:10.1001/jama.2018.10897

  2. 2. Fontham ETH, Wolf AMD, Church TR, et al: Cervical cancer screening for individuals at average risk: 2020 guideline update from the American Cancer Society. CA Cancer J Clin 70(5):321-346, 2020. doi:10.3322/caac.21628

Prevención del cáncer de cuello uterino

(Véase también Human Papillomavirus (HPV) Vaccine y the Centers for Disease Control and Prevention: Human Papillomavirus (HPV) Vaccination Information for Clinicians.)

Varias vacunas preventivas contra el HPV están disponibles en todo el mundo (1):

  • También hay una vacuna bivalente que protege contra los subtipos 16 y 18 (que causan la mayoría de los cánceres cervicales)

  • Una vacuna cuadrivalente que protege contra los subtipos 16 y 18, además del 6 y el 11

  • Una vacuna nonavalente que protege contra los mismos subtipos que la cuadrivalente más los subtipos 31, 33, 45, 52 y 58 (que causan alrededor del 15% de los cánceres de cuello uterino)

Los subtipos 6 y 11 causan > 90% de las verrugas genitales visibles.

Las vacunas apuntan a prevenir el cáncer de cuello pero no a tratarlo. Los tres tipos de vacunas son más eficaces si se administran antes de la primera actividad sexual y la posible exposición al HPV.

La vacuna contra el HPV se recomienda para todas las personas, idealmente antes de que sean sexualmente activas. La recomendación estándar es vacunar comenzando a los 11 a 12 años, pero la vacuna se puede comenzar a los 9 años.

Referencia de la prevención

  1. 1. World Health Organization: Immunization, Vaccines and Biologicals: Human papillomavirus vaccines (HPV)

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