Los cánceres ginecológicos comprometen el útero, los ovarios, el cuello uterino, la vulva, la vagina, las trompas uterinas o de Falopio o el peritoneo. La enfermedad trofoblástica gestacional es un grupo de trastornos proliferativos que se originan en el tejido trofoblástico en el útero.
El cáncer ginecológico más común en los Estados Unidos es el de endometrio, seguido por el de ovario. El cáncer de cuello uterino es común en los países de bajos recursos; es menos frecuente en países de altos recursos donde el cribado con la prueba de Papanicolaou (Pap), prueba del papilomavirus humano (HPV), y la vacunación contra el HPV están ampliamente disponibles.
Muchos cánceres ginecológicos se manifiestan como masas pelvianas o hemorragia vaginal anormal.