La parálisis por garrapatas es una parálisis rara, ascendente y flácida que ocurre cuando una garrapata Ixodidae secretora de toxinas pica y queda retenida por varios días.
En Norteamérica, algunas especies de Dermacentor y Amblyomma causan parálisis por garrapata debido a una neurotoxina secretada en su saliva. La toxina no está presente en la saliva durante los estadios tempranos de la alimentación, por lo que la parálisis ocurre sólo cuando una garrapata se ha alimentado por varios días o más. Una sola garrapata puede causar parálisis, especialmente si está adherida a la parte posterior del cuero cabelludo o cerca de la columna.
Los signos y síntomas de la parálisis por garrapatas incluyen anorexia, letargia, debilidad muscular, deterioro de la coordinación, nistagmo y parálisis flácida ascendente. Puede producirse una parálisis bulbar o respiratoria.
El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos. La parálisis por garrapata debe considerarse en Norteamérica, en pacientes con parálisis flácida ascendente o con parálisis bulba; las garrapatas deben buscarse y eliminar en toda la superficie del cuerpo. Los diagnósticos diferenciales incluyen síndrome de Guillain-Barré, botulismo, miastenia grave, hipokalemia y un tumor en la médula espinal.
Tratamiento de la parálisis por garrapatas
Eliminación de garrapatas
Tratamiento de sostén
La parálisis por garrapata puede ser mortal, pero la parálisis es rápidamente reversible con la extracción rápida de las garrapatas. La parálisis generalmente comienza a resolver en unas pocas horas después de la eliminación de garrapatas, pero la parálisis puede progresar durante 24 a 48 h después de la eliminación de la garrapata. Si la respiración se deteriora, puede requerirse terapia con oxígeno o asistencia respiratoria.