La hipercalcemia es una concentración sérica de calcio total > 12 mg/dL (> 3 mmol/L) o de calcio ionizado > 6 mg/dL (> 1,5 mmol/L). La causa más frecuente es iatrogénica. Puede haber signos digestivos (p. ej., anorexia, vómitos, estreñimiento) y, en ocasiones, letargo o convulsiones. El tratamiento consiste en solución fisiológica normal por vía IV más furosemida y, a veces, corticosteroides, calcitonina y bisfosfonatos.
(Véase también el comentario general sobre hipercalcemia.)
Etiología de la hipercalcemia neonatal
La causa más frecuente de hipercalcemia neonatal es
Iatrogénico
Por lo general, las causas iatrogénicas implican exceso de calcio o vitamina D o privación de fosfato, que pueden obedecer a alimentación prolongada con leche artificial preparada en forma incorrecta o a una leche con exceso de vitamina D.
Otras causas de hipercalcemia neonatal incluyen
Hipoparatiroidismo materno
Necrosis de la grasa subcutánea
Hiperplasia paratiroidea
Función renal anormal
Síndrome de Williams
Idiopática
El hipoparatiroidismo o la hipocalcemia maternos pueden provocar hiperparatiroidismo fetal secundario, con alteraciones de la mineralización fetal (p. ej., osteopenia).
La necrosis de la grasa subcutánea puede tener lugar después de traumatismos importantes y provoca hipercalcemia que, por lo general, se resuelve en forma espontánea.
El hiperparatiroidismo neonatal es muy raro.
Las características principales del síndrome de Williams incluyen estenosis aórtica supravalvular, estenosis pulmonar valvular o periférica, comunicación interauricular y/o comunicación interventricular, estenosis de la arteria renal, anomalías aórticas, cara de duende e hipercalcemia de fisiopatología desconocida; los recién nacidos también pueden ser pequeños para la edad gestacional, y se puede observar hipercalcemia en etapas tempranas de la lactancia, que suele resolverse hacia los 12 meses.
La hipercalcemia neonatal idiopática es un diagnóstico de exclusión y resulta difícil de diferenciar del síndrome de Williams; a menudo requiere evaluación genética.
Síntomas y signos de la hipercalcemia neonatal
Pueden observarse signos y síntomas de hipercalcemia neonatal cuando el calcio sérico total es > 12 mg/dL (> 3 mmol/L). Estos signos pueden consistir en anorexia, reflujo gastroesofágico, náuseas, vómitos, letargo o convulsiones o irritabilidad generalizada e hipertensión. Otros signos y síntomas son estreñimiento, dolor abdominal, deshidratación, intolerancia alimentaria y retraso de crecimiento. Algunos recién nacidos tienen debilidad. En la necrosis de la grasa subcutánea, pueden observarse nódulos firmes de color púrpura en el tronco, las nalgas o las piernas.
Diagnóstico de la ipercalcemia neonatal
Concentración sérica de calcio total o ionizado
El diagnóstico de la hipercalcemia neonatal se hace mediante la medición del nivel total de calcio sérico o ionizado.
Tratamiento de la hipercalcemia neonatal
Solución salina normal por vía IV más furosemida
En ocasiones, corticosteroides, calcitonina y bisfosfonatos
El aumento marcado de calcio sérico puede tratarse con solución fisiológica normal a razón de 20 mL/kg por vía IV más furosemida en dosis 2 mg/kg IV y, cuando es persistente, con corticosteroides y calcitonina. Los bisfosfonatos también se usan cada vez más en este contexto (p. ej., etidronato por vía oral o pamidronato por vía IV). El tratamiento de la necrosis de la grasa subcutánea se realiza con leches pobres en calcio; se indican líquidos, furosemida, calcitonina y corticosteroides según el grado de hipercalcemia.
En la hipercalcemia fetal causada por hipoparatiroidismo materno, se adopta una conducta expectante, porque suele resolverse espontáneamente en el término de algunas semanas.
El tratamiento de los cuadros crónicos incluye una leche artificial pobre en calcio y vitamina D.