Las lesiones por pistolas de clavos, comunes en la industria de la construcción, suelen ser heridas punzantes en las manos y los dedos, pero a veces resultan en lesiones más graves. El diagnóstico es clínico; la evaluación requiere radiografías. El tratamiento es quirúrgico.
Las pistolas de clavos, que han reemplazado a los martillos en la construcción con marco de madera, causan aproximadamente 37.000 visitas al departamento de emergencia cada año; el 68% de ellos están relacionados con el trabajo.
Las pistolas de clavos colocan clavos a alta velocidad, que pueden penetrar en los tejidos blandos y el hueso. La mayoría de las lesiones por pistolas de clavos afectan los dedos y la mano; sin embargo, también se producen lesiones en los miembros inferiores, el tronco, los ojos y la cabeza. Si los ojos están comprometidos, la visión puede perderse. (Véase también National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH): Nail Gun Safety.)
Además de clavos, otros materiales (p. ej., alambre, tela, papel, adhesivo) pueden penetrar en la herida durante una lesión por pistola de clavos y provocar una infección.
Se han utilizado pistolas de clavos en los gestos suicidas.
Evaluación de las lesiones por pistolas de clavos
Los pasos secuenciales para evaluar las lesiones por pistola de clavos (martillo neumático) incluyen los siguientes:
Establecer la hemostasia si es necesario
Identificar y tratar el daño a las estructuras subyacentes
Los pacientes suelen presentar el clavo incrustado en la herida. Es esencial una evaluación completa de los componentes neurológicos, vasculares y tendinosos distales de la parte lesionada. Además, se toman radiografías simples para ver la ubicación general del clavo, el tipo de clavo y el daño óseo subyacente. Los clavos dentados dificultan la extracción y requieren exploración y extracción en el quirófano.
Si las heridas sangran, de asegurarse la hemostasia de las heridas antes de evaluarlas. El mejor método es la compresión directa y, cuando sea posible, la elevación de la parte afectada. Por lo general, se evita clampear los vasos sangrantes con instrumentos porque los nervios adyacentes pueden dañarse. Los anestésicos tópicos con adrenalina pueden contribuir a su vez a reducir el sangrado. La colocación cuidadosa y temporaria de un torniquete proximal puede mejorar la visualización de las heridas de la mano y los dedos.
La evaluación de heridas requiere una buena iluminación. El uso de aumentos (p. ej., con lupas) puede ayudar, especialmente para los examinadores con visión cercana imperfecta. La evaluación completa de la herida puede requerir sondaje o manipulación y, por lo tanto, anestesia local, pero el examen sensorial debe preceder al uso de un anestésico local.
Lesiones asociadas
Los médicos deben buscar daños a las estructuras subyacentes, incluidos los nervios, los tendones, los vasos sanguíneos, las articulaciones y los huesos y la presencia de cuerpos extraños y la penetración en cavidades corporales (p. ej., peritoneo, tórax). La evaluación por un especialista puede ser necesaria:
Para los clavos incrustados en el hueso o con lesión neurovascular o tendinosa: evaluación por un cirujano de mano (para identificar el compromiso de la mano) u otro especialista quirúrgico relevante
Para las lesiones oculares por pistolas de clavos: evaluación por un oftalmólogo lo antes posible
Lesiones por pistolas de clavos en la cabeza: evaluación por un neurocirujano lo antes posible
Se toman radiografías. Ayudan a revelar la localización del clavo, la presencia de cualquier lesión ósea y las características del clavo, que afectan el tratamiento; p. ej., los clavos dentados son difíciles de quitar y requieren exploración y extracción en un quirófano.
Tratamiento de las lesiones por pistola de clavos (martillo neumático)
El tratamiento de las lesiones por pistola de clavos implica
Extracción del clavo
Cuidado de la herida
Los clavos incrustadas en los tejidos blandos y sin lesiones complicadas pueden retirarse mediante tracción firme (que requiere anestesia local), seguida de limpieza de las heridas, irrigación y aplicación de un vendaje estéril (véase también Laceraciones). Para todas las demás lesiones por pistolas de clavos, se explora la lesión y se retira el clavo en el quirófano.
Por lo general, las lesiones por pistolas de clavos son lesiones punzantes profundas y se debe permitir que se curen por segunda intención más que en forma primaria (con sutura inmediata). Se administra profilaxis antitetánica cuando esté indicado.
Prevención de las lesiones por pistolas de clavos
Los esfuerzos preventivos implican enseñar a los trabajadores el uso correcto de las pistolas de clavos y los efectos potencialmente devastadores de las lesiones por pistolas de clavos (véase NIOSH: Nail Gun Safety—A Guide for Construction Contractors y Nailing Down the Need for Nail Gun Safety).
Conceptos clave
Las pistolas de clavos suelen causar lesiones, que a menudo involucran nervios, tendones, vasos sanguíneos, articulaciones, huesos o penetración en las cavidades corporales.
Buscar lesiones graves con un examen detallado y obtener radiografías.
Solo utilizar tracción para eliminar los clavos que están incrustados en los tejidos blandos y no tienen lesiones complicadas; de lo contrario, retirar el clavo en el quirófano.
Permitir que la mayoría de las lesiones por pistola de clavos sanen por segunda intención en lugar de tratar de suturarlas.