El trastorno psicótico breve consiste en la aparición de ideas delirantes, alucinaciones u otros síntomas psicóticos que duran al menos 1 día pero menos de 1 mes, con retorno final a la funcionalidad normal previa a la enfermedad.
El trastorno psicótico breve es infrecuente. Los trastornos de la personalidad previos (p. ej., las personalidades paranoide, histriónica, narcisista, esquizotípica, fronteriza), así como también ciertas enfermedades (p. ej., lupus eritematoso sistémic, ingestión de esteroides), predisponen a su desarrollo. Un factor estresante grave, como la pérdida de un ser querido, puede precipitar la aparición del trastorno.
Los pacientes con el trastorno manifiestan al menos un síntoma psicótico durante < 1 mes:
Ideas delirantes
Alucinaciones
Habla desorganizada
Conducta francamente desorganizada o catatónica
El trastorno psicótico breve no se diagnostica si hay un trastorno psicótico del estado de ánimo, un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno físico o una reacción adversa por algún fármaco (terapéutico o recreativo) que explique mejor los síntomas.
Para diferenciar entre un trastorno psicótico breve y una esquizofrenia en un paciente que no tiene ningún síntoma psicótico previo, hay que basarse en la duración de los síntomas; si es mayor de 1 mes, el paciente no cumple los criterios diagnósticos necesarios de trastorno psicótico breve.
El tratamiento del trastorno psicótico breve es similar al tratamiento de una exacerbación aguda de la esquizofrenia; necesita supervisión y tratamiento a corto plazo con antipsicóticos.
La recaída es frecuente, pero los pacientes suelen funcionar bien entre los episodios y tienen pocos síntomas o ninguno.
(Véase también Introducción a la esquizofrenia y trastornos relacionados.)