La toracocentesis es la aspiración con aguja de líquidos de un derrame pleural. Se puede la toracocentesis para el diagnóstico e/o el tratamiento. Otros procedimientos relacionados, como toracostomía con aguja, catéter y tubo se realizan con fines terapéuticos, como el tratamiento del neumotórax o el drenaje de ciertos líquidos pleurales.
Indicaciones de la toracentesis
Toracocentesis diagnóstica:
Diagnóstico de un derrame pleural (en casi todos los pacientes) nuevo o de etiología incierta y ≥ 10 mm de espesor en la TC, la ecografía o la radiografía en decúbito lateral (véase figura Diagnóstico de derrame pleural)
La toracentesis diagnóstica por lo general no es necesaria cuando la etiología del líquido pleural es evidente (p. ej., pleuritis viral, insuficiencia cardíaca típica).
Toracocentesis terapéutica:
Aliviar los síntomas en pacientes con disnea causada por un gran derrame pleural
Contraindicaciones para la toracentesis
No hay contraindicaciones absolutas para la toracocentesis. Las contraindicaciones relativas incluyen las siguientes:
Trastornos hemorragíparos o anticoagulación que no se puede corregir
Alteración de la anatomía de la pared torácica
Celulitis o herpes zóster en el sitio de la punción de la toracocentesis
Tos resistente al tratamiento
Incapacidad o falta de voluntad para cooperar
Enfermedad pulmonar de gravedad suficiente como para determinar complicaciones potencialmente mortales
Procedimiento para la toracentesis
La biopsia transtorácica con aguja suele realizarla un radiólogo intervencionista, a menudo ante la presencia de un citopatólogo. El procedimiento y las complicaciones de la toracocentesis se analizan en Cómo hacer una toracentesis.