La esporotricosis es una infección causada por el hongo Sporothrix schenckii.
La infección se desarrolla cuando los hongos entran en el organismo a través de una herida punzante.
Normalmente se infectan la piel y los ganglios linfáticos de la zona, lo que produce protuberancias en la piel e inflamación de los ganglios linfáticos.
En raras ocasiones se infectan los pulmones, las articulaciones u otras partes del organismo.
El diagnóstico requiere el cultivo de una muestra de tejido infectado y la identificación del hongo.
El itraconazol se usa para tratar la mayoría de las infecciones, pero se necesita anfotericina B para las infecciones sistémicas.
(Véase también Introducción a las infecciones fúngicas.)
El hongo Sporothrix crece típicamente en rosales, arbustos de agracejo (agraz), musgo esfagnáceo y algunos abonos. A diferencia de muchas otras infecciones por hongos, los hongos Sporothrix no suelen inhalarse, sino que penetran en el organismo a través de pequeños cortes y arañazos en la piel. Muy a menudo, las infecciones afectan a agricultores, jardineros, horticultores y trabajadores de la madera.
La esporotricosis suele afectar la piel y los vasos linfáticos cercanos.
Con muy poca frecuencia, se produce una infección pulmonar después de haber inhalado las esporas.
También con muy escasa frecuencia, se produce infección en los huesos, las articulaciones o el encéfalo y la médula espinal, por lo general en personas con el sistema inmunitario debilitado (como las que tienen sida).
Síntomas de la esporotricosis
En la esporotricosis, una infección de la piel comienza por lo general en un dedo o en la mano en forma de pequeño bulto indoloro (nódulo). El bulto se agranda lentamente y forma una llaga abierta.
Durante los días o semanas siguientes, la infección se disemina a través de los vasos linfáticos del dedo, la mano y el brazo, hasta llegar a los ganglios linfáticos, formando más nódulos y úlceras abiertas a lo largo del trayecto. El pus de los ganglios linfáticos puede supurar a través de la piel, causando una herida abierta a través de la cual drena material infectado. Incluso en esta fase, apenas produce dolor. Por lo general no aparecen otros síntomas.
Esta infección no suele ser mortal.
Otros tipos de síntomas son poco frecuentes. La infección en los pulmones puede causar neumonía, con ligero dolor torácico y tos. La infección pulmonar suele ocurrir en personas que padecen alguna enfermedad pulmonar previa, como enfisema.
La infección en las articulaciones produce inflamación y hace que los movimientos sean dolorosos.
Muy raramente, la esporotricosis se propaga por todo el cuerpo. Estas infecciones suponen un peligro para la vida y son más frecuentes en personas con un sistema inmunitario debilitado.
Diagnóstico de la esporotricosis
Evaluación médica
Cultivo de muestras de tejido infectado
Los nódulos y las úlceras característicos pueden llevar al médico a sospechar la presencia de esporotricosis, especialmente cuando la persona afectada ha estado expuesta al hongo (por ejemplo, jardineros, paisajistas y guardas forestales).
El diagnóstico se confirma al realizar un cultivo e identificar Sporothrix en muestras de tejido infectado.
Tratamiento de la esporotricosis
Medicamentos antifúngicos
Las infecciones cutáneas se tratan con itraconazol por vía oral.
Si la infección es grave, se administra anfotericina B por vía intravenosa seguida por itraconazol. El tratamiento dura 1 año en total.
Una vez controlada la infección, las personas con sida u otra enfermedad que debilita el sistema inmunitario pueden necesitar tomar itraconazol por vía oral hasta que su sistema inmunitario se recupere, y, posiblemente para el resto de su vida. El itraconazol ayuda a prevenir la recurrencia de la esporotricosis mientras que el sistema inmunitario está debilitado.