El eritema infeccioso es una infección vírica contagiosa. En los niños, causa una erupción roja manchada o elevada en áreas del cuerpo y una erupción roja en la mejilla (lo que se llama "mejilla abofeteada") junto con malestar leve. En un feto, puede ser mortal.
La causa del eritema infeccioso es vírica.
Los síntomas incluyen febrícula, eritema facial y una erupción que sigue una especie de filigrana en los brazos, las piernas y el tronco.
El diagnóstico se basa en la erupción característica de la piel.
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.
El eritema infeccioso, a menudo denominado quinta enfermedad, está causado por el parvovirus humano B19. El nombre de "quinta enfermedad" se utiliza porque se considera la quinta en la lista de infecciones víricas que causan erupciones en los niños. (Las primeras cuatro enfermedades son el sarampión, la escarlatina, la rubéola y el síndrome de la piel escaldada, siendo la roséola la sexta enfermedad). A veces también se la denomina enfermedad de la mejilla abofeteada.
El parvovirus humano B19 es la causa del eritema infeccioso, que suele presentarse durante la primavera, frecuentemente en áreas geográficas definidas, y afecta a niños, en especial los de edad escolar. La infección puede afectar a adultos.
Esta infección se contagia principalmente por la inhalación de las gotitas de aire exhaladas por una persona infectada, por lo que la infección tiende a contagiarse al resto de miembros del hogar. Algunas personas pueden infectarse pero no presentan síntomas. Las personas son contagiosas desde antes del inicio de la erupción hasta que aparece.
La infección también puede transmitirse de la madre al feto durante el embarazo; en raras ocasiones causa aborto involuntario, muerte intrauterina o anemia grave y exceso de líquidos e hinchazón (edema) en el feto (hidropesía o edema fetal).
Síntomas de la erupción causada por un eritema infeccioso
Los síntomas del eritema infeccioso empiezan entre 4 y 14 días después de la infección. Muchos niños no presentan síntomas. Sin embargo, algunos niños tienen febrícula y sensación leve de enfermedad, con dolor de cabeza y secreción nasal, durante algunos días.
Varios días más tarde, los niños desarrollan el eritema en las mejillas, que a menudo da la impresión de haber recibido una bofetada, así como la erupción, sobre todo en brazos, piernas y tronco, pero no suele aparecer ni en las palmas de las manos ni en las plantas de los pies. La erupción produce prurito y consiste en máculas (manchas) rojas en relieve que forman una especie de filigrana, particularmente en las áreas de los brazos que no están cubiertas por la ropa, debido a que la erupción empeora si se expone a la luz solar.
La erupción y toda la enfermedad suelen durar de 5 a 10 días. Durante las semanas siguientes, reaparece temporalmente en respuesta a la exposición al sol, el ejercicio físico, el calor, la fiebre o la tensión emocional. En algunos adolescentes y adultos, el dolor leve de las articulaciones y la inflamación permanece o aparece y desaparece durante semanas o meses.
El eritema infeccioso también puede manifestarse de un modo distinto, especialmente en niños o adultos con anemia de células falciformes (anemia drepanocítica o drepanocitosis) u otros trastornos de los glóbulos rojos, o bien en niños o adultos con enfermedades que reducen la capacidad del sistema inmunitario para luchar contra las infecciones, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida, véase Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en niños). En estas personas, el parvovirus B19 puede afectar la médula ósea y causar una anemia (recuento sanguíneo bajo) grave.
Diagnóstico de eritema infeccioso
Evaluación médica
A veces, análisis de sangre
Si se produce una infección durante el embarazo, ecografía del feto
El médico basa el diagnóstico del eritema infeccioso en el aspecto característico de la erupción.
Los análisis de sangre se realizan solo en niños que sufren un trastorno de la sangre conocido o tienen un sistema inmunitario deteriorado.
Si se produce una infección durante el embarazo, a la mujer embarazada se le realiza un análisis de sangre para medir los anticuerpos. La presencia de ciertos anticuerpos indica a los médicos si la embarazada ha sido infectada anteriormente o si está infectada actualmente o se ha infectado recientemente. Las mujeres embarazadas que puedan haber sido infectadas recientemente deben someterse a una ecografía para evaluar al feto.
Tratamiento del eritema infeccioso
Alivio de los síntomas
El eritema infeccioso se resuelve por sí solo, de modo que el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas.
Los niños pueden recibir medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar la fiebre, el dolor de cabeza y el dolor en las articulaciones, así como otros fármacos para aliviar el picor, si es muy intenso.
