Una úlcera gastroduodenal es una llaga circular u ovalada en la mucosa gástrica o duodenal que aparece en el lugar donde dicha mucosa se ha erosionado por la acción del ácido y las enzimas digestivas del estómago.
Las llagas se forman en la mucosa gástrica o duodenal.
En los niños, los síntomas consisten en dolor punzante en el abdomen y vómitos.
El diagnóstico se basa en la endoscopia y a veces en las pruebas de diagnóstico por la imagen.
El tratamiento consiste en la administración de fármacos que reducen el ácido gástrico y, algunas veces, antibióticos.
(Para adultos, véase Úlcera gastroduodenal.)
La úlcera penetra en la mucosa del estómago o del duodeno (la primera parte del intestino delgado). Las úlceras se desarrollan cuando las defensas y los mecanismos de reparación normales de la mucosa gástrica o duodenal se debilitan, haciendo más probable que sea dañada por el ácido gástrico.
Las úlceras gastroduodenales son mucho menos frecuentes en niños que en adultos. El uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la infección por la bacteria Helicobacter pylori pueden derivar en la formación de úlceras gastroduodenales, pero en niños, Helicobacter pylori no es una causa tan frecuente como en los adultos.
Es probable que los niños cuyos progenitores sufren úlceras gastroduodenales también las sufran, en especial si los progenitores sufren una infección por Helicobacter pylori.
La exposición al humo como fumadores pasivos es otro factor de riesgo para las úlceras en niños. Los adolescentes que beben alcohol o fuman son también más propensos a desarrollar úlceras.
Los niños de cualquier edad pueden desarrollar úlceras cuando están muy enfermos o después de sufrir quemaduras graves, lesiones y enfermedades graves. Estas úlceras se denominan úlceras por estrés.
Síntomas de la úlcera péptica
Los síntomas característicos se producen en la parte superior del abdomen y consisten en
Dolor punzante
Dolor urente (que quema)
Dolorimiento
Dolor sordo
Sensación de vacío
Sensación de hambre
Sin embargo, es posible que los niños pequeños no presenten los síntomas característicos, si bien pueden sufrir dolor abdominal y vómitos. Los lactantes con úlceras se muestran exigentes e irritables durante la alimentación y después de esta.
Complicaciones de la úlcera péptica
En niños de cualquier edad, las úlceras gastroduodenales pueden romperse (perforación), sangrar (sangrado) o provocar una inflamación que lleva a un bloqueo del estómago (obstrucción).
Diagnóstico de la úlcera péptica
Endoscopia
Para las complicaciones, pruebas de diagnóstico por la imagen
El diagnóstico de la úlcera gastroduodenal se realiza en función de los resultados de una endoscopia. Durante esta prueba, se introduce un tubo de visualización flexible (endoscopio) a través de la boca del niño y se hace descender por el esófago hasta el estómago y la primera parte del duodeno. Mediante un endoscopio, el médico puede también realizar una biopsia (extracción de una muestra de tejido para su examen al microscopio) con el fin de determinar si una úlcera es causada por la bacteria Helicobacter pylori. También se pueden hacer pruebas de heces y pruebas de aliento para detectar Helicobacter pylori.
Si se sospecha una complicación, como una perforación, se pueden realizar pruebas de diagnóstico por la imagen como radiografías, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN).
Tratamiento de la úlcera péptica
Disminución de la producción de ácido estomacal
Para la infección por Helicobacter pylori, antibióticos y fármacos para reducir el ácido gástrico
El objetivo principal del tratamiento de la úlcera gastroduodenal es la reducción del ácido estomacal. Los medicamentos que reducen el ácido gástrico son los inhibidores de la bomba de protones, los antihistamínicos (H2) y los antiácidos (véase tabla Medicamentos para tratar el ácido gástrico). También es importante reducir los factores que aumentan la producción de ácido. Por ejemplo, los niños no deben tomar cafeína ni ser fumadores pasivos.
A los niños infectados por Helicobacter pylori se les administran antibióticos para eliminar las bacterias y un inhibidor de la bomba de protones para reducir el ácido estomacal.
La cirugía puede ser necesaria si aparece una complicación o si las úlceras recurren.