El exceso secundario de hierro tiene lugar cuando este se acumula en el cuerpo, debido a la ingesta de demasiados suplementos de hierro, a la recepción de un gran número de transfusiones de sangre, o a un trastorno en el cual no se pueden formar glóbulos rojos (eritrocitos) de forma eficiente.
A menudo se siente debilidad y cansancio.
El diagnóstico se basa en los análisis de sangre para medir los niveles de hierro.
El tratamiento es por lo general con medicamentos que se unen al hierro y lo eliminan del cuerpo (quelación).
Las complicaciones graves son menos frecuentes que en los casos de hemocromatosis, un trastorno genético que causa exceso de hierro. (Véase también Introducción al exceso de hierro.) Sin embargo, algunas personas desarrollan complicaciones relacionadas con el corazón, el hígado y el sistema endocrino.
Causas de las sobrecargas secundarias de hierro
El exceso secundario de hierro ocurre típicamente en caso de trastornos que alteran la producción de glóbulos rojos, como
Los trastornos hereditarios de la estructura o la función de la hemoglobina (por ejemplo, la anemia de células falciformes [anemia drepanocítica o drepanocitosis], la talasemia o las anemias sideroblásticas)
Los trastornos que causan la descomposición anormal de glóbulos rojos o eritrocitos (anemias hemolíticas, presentes ya desde el nacimiento, como la esferocitosis hereditaria o la deficiencia de piruvato-quinasa, véase la tabla Más sobre algunas causas de anemia)
Los trastornos causados por los glóbulos rojos mal formados (mielodisplasia)
En tales trastornos, el cuerpo a veces aumenta la cantidad de hierro que absorbe. Sin embargo, no siempre puede utilizar todo el hierro debido a la dificultad de producir nuevos glóbulos rojos. En tales casos, puede producirse un exceso de hierro.
También puede acumularse en el cuerpo en caso de ingesta excesiva a partir de
Tratamiento consistente en cantidades excesivas de hierro o en suplementos de hierro ingeridos durante mucho tiempo
Transfusiones de sangre repetidas
Los hombres y las mujeres posmenopáusicas generalmente no necesitan tomar suplementos de hierro. Si lo hacen, pueden tener un exceso de hierro en el cuerpo, aunque por lo general no es suficiente para ser peligroso.
Síntomas de la sobrecarga secundaria de hierro
En caso de exceso de hierro leve generalmente no aparecen síntomas. Algunas personas suelen sentir debilidad y cansancio. La sobrecarga severa de hierro causa los mismos síntomas que en la hemocromatosis:
Piel de color bronce
Insuficiencia cardíaca (ocasionalmente)
Dolor en las articulaciones
Aumento del riesgo de cáncer de hígado
Glándula tiroidea hipofuncionante (hipotiroidismo)
Diagnóstico de sobrecarga secundaria de hierro
Análisis de sangre
El exceso secundario de hierro se diagnostica mediante análisis de sangre que mide los niveles sanguíneos de
Hierro
Ferritina, una proteína que almacena hierro
Transferrina, la proteína que transporta el hierro en la sangre cuando este no se encuentra dentro de los glóbulos rojos
Tratamiento de la sobrecarga secundaria de hierro
Extracción de sangre o quelación
El objetivo del tratamiento es reducir el contenido de hierro del cuerpo. Para algunas personas, el tratamiento consiste en eliminar la sangre (flebotomía). Sin embargo, muchas personas con exceso secundario de hierro también tienen anemia. Debido a que la flebotomía empeora la anemia, en estos casos se administra un tratamiento quelante del hierro.
La quelación del hierro se puede administrar por vía oral, utilizando deferasirox o deferiprona, o bien mediante una infusión de deferoxamina, ya sea bajo la piel (subcutánea) o en una vena (vía intravenosa). A veces, deferasirox y deferiprona se pueden administrar juntos.
Los fármacos de quelación del hierro administrados por vía oral son muy eficaces en la reducción del nivel de hierro en el cuerpo. Los efectos adversos son poco frecuentes e incluyen dolor abdominal, diarrea y erupción cutánea. El tratamiento a veces causa daños en el hígado y el riñón, por lo que se realizan periódicamente análisis de sangre para supervisar la función de estos órganos.
Por lo general, la infusión de deferoxamina para la quelación del hierro se administra durante la noche. Los efectos adversos incluyen malestar digestivo, presión arterial baja y reacción alérgica grave (anafilaxia). Un uso a largo plazo puede provocar pérdida de oído y visión.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
Iron Disorders Institute: (Instituto para los trastornos relacionados con el hierro): proporciona información sobre los trastornos que causan desequilibrio de hierro, incluyendo pruebas y consejos para vivir con dichos trastornos