Hemosiderosis es un término usado para la acumulación excesiva de depósitos de hierro, llamados hemosiderina, en los tejidos.
(Véase también Introducción al exceso de hierro.)
A menudo, los pulmones y los riñones son órganos afectados por la hemosiderosis. La hemosiderosis puede resultar de
Sangrado directo en los tejidos, seguido de degradación de los glóbulos rojos y liberación de hierro a los tejidos
Destrucción de glóbulos rojos en el interior de los vasos sanguíneos, lo que conduce a la liberación de hierro en la sangre y su posterior acumulación en los riñones, cuando estos filtran los productos de desecho de la sangre
Los órganos pueden estar dañados por los depósitos de hierro, si bien no suelen estarlo. La extensión del daño depende de la cantidad de hierro que se deposita en los órganos. Algunas personas no desarrollan daño alguno, mientras que otras pueden desarrollar algún tipo de lesión. La hemosiderosis causada por sangrado y la descomposición de los glóbulos rojos por lo general no requiere tratamiento.
Si hay sangrado dentro de un órgano, por ejemplo en los pulmones de las personas que tienen ciertos tipos de enfermedades pulmonares, a menudo el hierro de las células de la sangre permanece en su interior. Dependiendo de la cantidad de hierro que permanece en los pulmones, las personas afectadas pueden no presentar ningún problema o bien desarrollar lesiones pulmonares de diversa consideración.
Los trastornos que causan inflamación que dura un período prolongado, como la enfermedad del hígado graso no alcohólica y el síndrome metabólico, pueden causar hemosiderosis.
Si las personas sufren algún trastorno que provoque una excesiva degradación de glóbulos rojos en el interior de los vasos sanguíneos (por ejemplo, anemia hemolítica), el hierro liberado de los glóbulos rojos puede acumularse en los riñones (hemosiderosis renal). La mayoría de los casos de hemosiderosis renal no causan lesiones en los riñones.
La hemosiderosis también puede ocurrir debido a la absorción excesiva de hierro, pero en este caso los médicos denominan el trastorno hemocromatosis. La hemocromatosis a menudo requiere tratamiento.