La cianosis es la coloración azulada o grisácea de la piel debida a una oxigenación insuficiente de la sangre.
La cianosis se produce cuando por los vasos cutáneos circula sangre desprovista de oxígeno (también denominada desoxigenada), más azulada que roja. La cianosis puede ser debida a diversas enfermedades pulmonares o cardíacas graves que producen valores bajos de oxígeno en sangre. También puede ser resultado de ciertas malformaciones cardíacas o de los vasos, que permiten el paso directo de sangre venosa al corazón, sin que ésta haya pasado por los sacos de aire en los pulmones (alvéolos), en donde se extrae el oxígeno del aire. Este flujo anormal se denomina derivación (shunt o cortocircuito).
En un shunt, la sangre desoxigenada de las venas del cuerpo, fluye directamente al interior de los vasos sanguíneos que llevan la sangre de los pulmones al lado izquierdo del corazón o bien fluye directamente al lado izquierdo del corazón. Así, la sangre desoxigenada es bombeada al organismo, para llegar a la piel y otros tejidos.
La cantidad de oxígeno presente en sangre puede determinarse con un pulsioxímetro, ajustando un sensor a un dedo o al lóbulo de la oreja, o puede medirse directamente mediante un análisis de los gases de la sangre arterial.
Para determinar la causa de la disminución de oxígeno en sangre y la consecuente cianosis, suelen ser necesarias otras pruebas, tales como radiografía de tórax, ecocardiograma, cateterismo cardíaco y pruebas de función pulmonar.
Con frecuencia la oxigenoterapia es el primer tratamiento que se administra, al igual que en otras situaciones que cursan con niveles bajos de oxígeno en sangre. Muchas malformaciones que causan desviaciones de la sangre (shunt o derivaciones arteriovenosas) pueden tratarse con cirugía u otros procedimientos.